Tres paisajes mexicanos que no pueden faltar en tu Instagram

México — México es un país rico en todos los sentidos y, como no podría ser menos, sus paisajes reflejan esta realidad con vistas que van desde playas casi desiertas y paradisíacas de aguas cristalinas hasta montañas repletas de miles de tonalidades o pirámides que recuerdan las raíces de uno de los pueblos mas estudiados de la historia.

Además, las luces y los colores de México, así como su ecléctica cultura, hacen del país norteamericano uno de los lugares más “instagrameables” del mundo. Estas son tres ubicaciones que, sin duda, tienes que reflejar en tu Instagram si visitas México.

PLAYA BALANDRA, LOS COLORES DEL PARAÍSO

Hay quien califica Balandra como la playa más bonita de México y lo mejor es que todavía no existe un turismo masificado y la zona que la rodea es un desierto de color camel, que seguro sobresaldrá en tus imágenes de Instagram.

Por no hablar de la espectacular agua cristalina, que mezclada con el tono casi blanco de la arena y la poca profundidad de la playa, se convierten en un amalgama de azules que van desde el turquesa al marino.

A pesar de estar ubicada en una zona prácticamente desértica, se encuentra dentro del área de Protección de Flora y Fauna Balandra, en el municipio de La Paz, en el sur de la Península de Baja California bañada por el océano Pacífico, también considerada Patrimonio Natural por la Unesco.

No olvides tus gafas de buceo, los colores de los múltiples peces y las formaciones rocosas en estas aguas calmadas también pueden ser tus aliados para conseguir las mejores instantáneas.

BARRANCAS DEL COBRE, EL PARAÍSO DE LAS ALTURAS

Aunque recientemente este lugar ha cobrado protagonismo entre los viajeros, muy pocos saben todavía que las Barrancas del Cobre, ubicadas en Sierra Tarahumara en el estado de Chihuahua, en el norte del país, son cuatro veces más grande en extensión y casi dos veces mayor en profundidad que el cañón del río Colorado, en Estados Unidos.

Su nombre se debe a los impresionantes colores de sus paredes, muchas de ellas totalmente verticales, a través de las cuales un tren llamado El Chepe hace malabarismos atravesando la conocida como Sierra Madre.

Sin duda, los colores rojizos y la altura serán los protagonistas de tus fotografías, que producirán vértigo inmediato tan solo con verlas.

Las barrancas están repletas de lugares mágicos en los que perderse, como la cascada de Basaseachi, el salto de agua permanente más alto de México, con 246 metros de altura. Sin duda, un lugar en el que fotografiarse.

Cuenta la leyenda que Basaseachi, la hija del rey que gobernaba la sierra, estaba en edad de casarse y su padre ponía duras pruebas a los pretendientes, quienes terminaron por morir debido a la dificultad de los retos, lo que provocó que la princesa saltase al vacío y un brujo convirtió su caída en esta hermosa cascada.

RUINAS DE UXMAL, EL TESORO MEJOR CONSERVADO

La antigua ciudad de Uxmal, en el estado de Yucatán, en el sureste del país, es uno de los recuerdos más vivos del pueblo Maya, quien construyó esta población y le dio su nombre, que puede significar, según expertos, “construido tres veces”.

Con la Pirámide del Adivino como mayor atracción con sus 35 metros de alto, son una de las ruinas mejor conservadas del país y forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Durante el día podrás conseguir fotografías en las que los colores del cielo contrasten con la piedra de las edificaciones mayas, pero será durante la puesta de sol o durante el espectáculo de luces que se ofrece cada noche, cuando tus instantáneas serán impresionantes.

Otro de los atractivos y extrañezas de este lugar es su gastronomía local, basada todavía en platos indígenas y con ingredientes la mar de extravagantes, como los chapulines. Otra estrella para tu Instagram, especialmente si eres “foodie”.

BONUS: GUELAGUETZA, EL AMALGAMA ENTRE CRISTIANISMO Y TRADICIÓN INDÍGENA

No podríamos no mencionar la multitudinaria fiesta de la Guelaguetza, que aunque no es un paisaje, representa la unión del cristianismo y los pueblos indígenas del sureño estado de Oaxaca y ofrece imágenes repletas de color y alegría veraniega.

Representantes de 23 delegaciones provenientes de las ocho regiones del estado se encuentran cada año el lunes siguiente al 16 de julio en Oaxaca de Juárez, la capital estatal, con motivo de esta celebración que data de 1932, donde expusieron sus bailes y ropajes tradicionales.

La Guelaguetza nació en esa época, según algunos, como una ofrenda a la deidad prehispánica Centéotl, a quien los pueblos originarios de Oaxaca le pedían abundantes cosechas.

Sin embargo, hay quien dice que estas fiestas tienen su origen en la época colonial y están relacionadas con el Corpus Christi.

Sea cual sea su origen, actualmente los espectáculos folclóricos son los protagonistas de esta jornada que se convirtió en una de las fiestas más importantes del país y más impresionante para los visitantes extranjeros.

Por Inés Amarelo