Gobierno critica represión en China tras sentencia de activista Huang Qi
Washington — El Gobierno está “profundamente preocupado” por la sentencia de 12 años de prisión dictada contra el periodista y activista chino Huang Qi, al subrayar que deja a la vista la “continua represión” de Pekín indicó hoy el Departamento de Estado.
“El encarcelamiento de Huang Qi deja a la vista la continua represión en China de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluida la libertad de expresión”, continuó la nota.
Un Tribunal Popular de la ciudad central de Mianyang anunció el lunes la sentencia, que también condena a Huang a cuatro años de suspensión de derechos políticos y una multa de 20.000 yuanes (2.900 dólares o 2.600 euros).
“Huang ha recibido múltiples honores de Periodistas sin Fronteras por su coraje en la exposición de la corrupción y las violaciones de los derechos humanos en China por medio de su página en internet 64 Tianwang,” señaló el Departamento de Estado.
Huang, de 56 años y cuya web ha servido de plataforma a distintas voces disidentes del régimen chino, ha sido detenido en numerosas ocasiones y ya ha cumplido varios años en la cárcel por sus denuncias hacia el poder público.
“Instamos al gobierno chino a que cumpla con sus compromisos internacionales relacionados con las garantías de un juicio justo y el imperio de la ley - agregó la nota - Exhortamos a China a que libere a Huang inmediatamente y le permita el acceso a su familia, el cuidado médico y el asesoramiento legal tan pronto como sea posible”.
Washington también urgió al gobierno de China a que ponga fin a las restricciones en la libertad de movimientos de la familia de Huang y de quienes con él colaboran.
La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) expresó su pesar porque la familia del condenado, que se encuentra enfermo, no haya sido informada del veredicto.
AI y otras organizaciones han denunciado que Huang ha sufrido agresiones durante su tiempo en cautiverio, acusación habitual por parte de los activistas, periodistas y abogados de derechos humanos que pasan por los centros de detención chinos.
En mayo pasado, defensores de derechos humanos alertaron de que el activista “podría morir en prisión “en cualquier momento”.
A finales del pasado mes de diciembre, la ONU ya pidió al Gobierno chino “la inmediata liberación de Huang (...) de acuerdo con las leyes internacionales”, debido a su delicado estado de salud.
Según expertos en derechos humanos, el activista “sufre alta presión arterial, dolencias cardíacas y renales de carácter crónico, así como hidrocefalia, que requieren una medicación diaria que no es adecuadamente suministrada durante su detención”.