Pence cancela abruptamente un viaje para quedarse en la Casa Blanca
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Washington — El vicepresidente, Mike Pence , canceló este martes abruptamente un viaje que tenía previsto hacer hoy a Nuevo Hampshire (noreste) para permanecer en la Casa Blanca, aunque su oficina aseguró que no hay motivos para preocuparse y restó importancia al incidente.
“Ha surgido algo que requiere que el @VP (Pence) permanezca en Washington. No es nada que deba causar alarma. Él planea reprogramar su viaje a Nuevo Hampshire muy pronto”, escribió la portavoz de Pence, Alyssa Farah, en su cuenta oficial de Twitter.
Inicialmente, varios medios aseguraron que el avión de Pence ya estaba en el aire rumbo a Nuevo Hampshire, donde planeaba visitar un centro de rehabilitación para adictos a analgésicos opiáceos, cuando dio la vuelta para regresar a Washington.
Sin embargo, Farah desmintió después que Pence hubiera despegado, al afirmar en otro tuit que el vicepresidente “no llegó a abandonar” la capital estadounidense y que “no hubo ninguna llamada de emergencia” para reclamar su regreso, como indicó en un principio la cadena Fox News.
En declaraciones a los periodistas, un alto funcionario de la Casa Blanca descartó que la decisión de Pence tuviera que ver con algún problema de salud “ni del vicepresidente ni del presidente”, Donald Trump .
También rechazó, según la cadena de televisión CNN, que la razón del cambio en sus planes estuviera relacionada con algún problema de “seguridad nacional” o de política exterior, en un momento de tensiones con Irán.
Pence se encontraba en la Casa Blanca poco después de su regreso a Washington, pero su oficina no aclaró si estaba reunido con Trump, quien también estaba hoy en la residencia presidencial y no tenía ningún acto en su agenda.
La visita de Pence a Nuevo Hampshire tenía como objetivo hacer frente al impacto de la crisis de adicción a los opiáceos, dado que ese es uno de los cinco estados con una tasa más alta de muertes relacionadas con estos.
En 2017, más de 400 personas murieron por sobredosis de opiáceos en Nuevo Hampshire, lo que equivale a 34 de cada 100.000 personas, de acuerdo con los últimos datos oficiales del Gobierno federal.