Irán libera a libanés residente en EE.UU. acusado de espionaje
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Washington — El Gobierno de Irán dejó en libertad a Nizar Zakka, un ciudadano libanés residente en los Estados Unidos que estuvo detenido desde 2015 acusado de espionaje, informó hoy su abogado Jason Poblete.
En una declaración distribuida a los medios, Poblete indicó que “después de más de 1.350 días cautivo en Irán”, recibió “la noticia excelente de que Zakka es un hombre libre.”
La cadena de televisión NBC News añadió que Zakka estaba a bordo de un avión con destino a Líbano.
No se dieron más detalles sobre los términos de la liberación.
Los gobiernos de Estados Unidos y el Líbano habían gestionado durante meses la liberación de Zakka, de 52 años de edad, un experto en computadoras que viajó a Teherán para asistir a una conferencia, invitado por el gobierno iraní.
Tras su arresto y juicio, Zakka había sido sentenciado a 10 años de prisión aunque él y su familia rechazaron los cargos.
En marzo pasado, Christine Levinson, Babak Namazi y Omar Zakka, familiares de tres estadounidenses presos en Irán, habían acusado al gobierno del presidente Donald Trump de no hacer lo suficiente para conseguir la liberación de sus parientes.
Su hijo aseguró que durante los tres años y medio de cautiverio su progenitor ha sido sometido a torturas físicas y psicológicas con el objetivo de que confiese delitos que no ha cometido.
“Para mi familia y las familias de otros rehenes es importante saber que el Gobierno de EE.UU. se da cuenta de la gravedad de la situación y nos apoya”, sostuvo Omar Zakka.
El joven concluyó entonces su testimonio con una petición directa a la Administración: “Le pedimos al Gobierno que recurra a todos los medios legales y diplomáticos para reunirnos con nuestro padre”.
Por su parte, Christine Levinson, esposa del exagente del FBI Robert Levinson, quien desapareció en la isla iraní de Kish, dijo que su marido “es un rehén desde hace doce años y, a pesar de que hemos intentado traerle a casa de todas las maneras posibles, no estoy más cerca de conseguirlo que cuando desapareció el 9 de marzo de 2007”.
“Hago responsable al Gobierno de Irán, pero creo que también es culpa del Gobierno de EE.UU.”, añadió.
Desde la supuesta detención, su familia apenas ha recibido algunas pruebas de vida, un vídeo y unas fotos en las que aparecía vestido con un ropaje de una pieza anaranjado, explicó su esposa.
Aunque culpó a las tres distintas Administraciones que han ocupado de manera sucesiva la Casa Blanca desde la desaparición de su marido, Christine destacó el momento hace tres años en que el Gobierno emitió un comunicado en el que afirmaba que Robert no estaba en Irán.
“A pesar de ser un dato erróneo, el Gobierno de EE.UU. le dio a Irán una excusa para no devolvernos a Bob”, lamentó.
De manera similar se expresó Babak Namazi, cuyo padre y su hermana -Baquer y Siamak Namazi- fueron detenidos hace tres años y medio por las autoridades iraníes.
“La realidad es que más de dos años después de que el presidente (Donald) Trump asumiera la Presidencia, no parece que estemos más cerca de traer a mi familia y a otros rehenes de vuelta a casa”, se quejó Namazi.
El arresto de los Namazi se produjo en un momento en que Teherán detuvo a varios iraníes de doble nacionalidad estadounidense, británica y canadiense, entre otras, acusados de espionaje.