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Impiden a ONU-DH acceso a zona de reubicación de afectados de presa en México

Guardias privados impidieron hoy a la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) el acceso a la zona de reubicación de los afectados de la presa El Zapotillo, en el occidental estado mexicano de Jalisco, dijeron a Efe fuentes de organizaciones civiles.

Los enviados de la ONU-DH se identificaron ante la Comisión Estatal del Agua (CEA) de Jalisco pero los guardias privados les negaron la entrada bajo el argumento de que no tenían “autorización” y que solo entrarían si los habitantes deseaban hablar con ellos, explicaron

La ONU-DH envió representantes para conocer las condiciones de vida de nueve familias de los poblados de Palmarejo y Temacapulín que aceptaron la reubicación de la CEA ante una eventual inundación de sus poblados por la presa.

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El fraccionamiento que la CEA construyó en Talicoyunque, conocido ya como Nuevo Temacapulín, está cercado por una malla y vigilado permanentemente por guardias de seguridad privada que evitan la entrada a cualquier persona ajena.

Incluso los vehículos de los mismos habitantes son inspeccionados al entrar y salir, además de que el lugar carece del servicio de agua potable, denunciaron habitantes de Temacapulín.

María González, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, que respalda a los afectados, dijo a Efe que el CEA viola los derechos humanos de las familias con esta seguridad privada que ellos no pidieron.

“Les fiscalizan sus entradas y salidas o las visitas que reciben” y está documentado que los guardias conservan copias de las llaves de cada casa, señaló González.

Los funcionarios de ONU-DH visitaron los poblados de Acasico, Palmarejo y Temacapulín en una misión de observación que incluía conocer esa zona de reubicación para dialogar con los afectados.

La visita fue hecha a petición de organizaciones como el Imdec, el Colectivo de abogados, y por el Colectivo Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo que reúne a los pobladores afectados por la presa.

Los enviados de ONU-DH declinaron hacer declaraciones y en una nota informativa explicaron que su visita a este lugar busca “recibir información actualizada sobre la situación de derechos humanos, incluyendo el derecho a la vivienda, el derecho a la alimentación y el derecho al agua”.

La presa de El Zapotillo es un proyecto financiado desde hace 12 años por la Comisión Nacional del Agua del Gobierno federal, así como por los estados de Jalisco y de Guanajuato; y cuya construcción fue detenida hace dos años por la Suprema Corte de Justicia de México.

El objetivo de la presa es dotar de agua a 2,4 millones de personas de la árida región de Los Altos, a Guadalajara, capital de Jalisco, y León, en el central estado de Guanajuato.

El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, dio a conocer a finales de junio que permitirá la inundación de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, con las aguas de El Zapotillo para seguir la recomendación del estudio de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés).

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