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Segib pide no reducir afrodescendientes latinoamericanos a “sujetos pasivos”

América Latina no debe tratar la población afrodescendiente como “sujetos pasivos”, sino como agentes de cambio, y debe combatir la discriminación hacia el colectivo, urgió hoy la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan.

“Muchas veces nos enfocamos en las personas afrodescendientes como sujetos pasivos, que necesitan ayuda, y no como agentes que tienen iniciativa”, apuntó en la presentación del informe “Organizaciones de la población afrodescendiente de América Latina 2016”.

Pidió que no se tratara el colectivo solamente desde los problemas y la vulnerabilidad, pues esto los reduce a “sujetos pasivos”, cuando están llenos de capacidades.

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Aseguró que el colectivo se está movilizando, y corresponde a las autoridades y la sociedad “abrir espacios, ser aliados y partícipes” del cambio.

Grynspan recordó que entre un 20 % y un 30 % de la población latinoamericana se identifica como afrodescendiente, el equivalente a entre 120 y 200 millones de personas, con gran presencia en países como Brasil, Venezuela o Colombia.

A pesar de ser millones de personas, la población padece exclusión, discriminación y otros desafíos de “sobra conocidos”, y son problemáticas que deben ser atendidas “urgentemente”, aseguró.

El informe da constancia de 869 organizaciones afrodescendientes de todos los países de América Latina, de las cuales 201 participaron activamente en el estudio.

Todas compartieron objetivos y problemas comunes, para “lograr una mayor inclusión y participación de la población afrodescendiente”.

En su turno de palabra, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado mexicano, Angélica de la Peña, admitió que en el país no se ha podido lograr que las personas afrodescendientes sean “reconocidas de manera habitual”, e instó a “visibilizar” estos pueblos.

Consideró que hay similitudes entre los pueblos indígenas mexicanos y los afrodescendientes, si bien hay también diferencias de base, y es que los segundos comparten, en su mayoría, un pasado marcado por la esclavitud.

Durante la colonización, “traen a personas de África en calidad de esclavos y en las peores condiciones, y ello nos habla de una situación de discriminación múltiple”, agregó la senadora del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En México, hay 1,4 millones de afroedescendientes, el 1,2 % de la población del país, según datos de la Segib.

En este contexto, la Cámara alta tiene una iniciativa -que la senadora confió se dictamine próximamente- que busca impulsar una legislación secundaria que reconozca los derechos de los afrodescendientes a nivel federal, estatal y local.

Esta iniciativa tiene entre sus ejes la salvaguarda del patrimonio cultural, el derecho a la educación, la erradicación del racismo y la discriminación a partir de acciones permanentes y no propagandísticas, agregó.

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