Rosselló anunciará próximamente alternativa reducción jornada de funcionarios
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San Juan — El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, reiteró hoy su oposición a la reducción de jornada laboral que impulsa la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), indicó que crearía una “crisis social sin precedentes”, anunció que próximamente dará a conocer una alternativa a dicha medida, y cuantificó que supondría una reducción de 400 dólares en sueldos de funcionarios de 2.000 dólares mensuales.
“La propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal de reducción de la jornada laboral no es necesaria y su efecto en la economía provocaría graves daños a todos los sectores del comercio, la banca, industrias y la sociedad en Puerto Rico. Esa es la razón para oponernos firmemente a esa medida y por lo que hemos identificado otras medidas fiscales que no afecten a los más vulnerables”, advirtió Rosselló.
Asimismo, el mandatario recordó que su administración logró la aprobación de un Plan Fiscal “sin incluir medidas propuestas por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que hubieran sido graves para nuestro Pueblo como: el despido de cerca de 45,000 empleados y la eliminación de cientos de miles de beneficiarios del plan de salud del Gobierno”.
“Reconocemos que los retos de Puerto Rico son grandes pero no podemos perder de perspectiva que el crecimiento económico es esencial para salir de esta crisis fiscal”, recordó el primer ejecutivo.
Rosselló, a su vez, sostuvo que “hemos cumplido con los pasos que requiere el Plan Fiscal certificado y próximamente anunciaremos otras iniciativas identificadas para descartar la necesidad medidas adversas como la reducción de jornada laboral”.
El ejecutivo hizo énfasis en que la propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal de reducir un día semanal la jornada laboral de los empleados públicos conllevaría en recorte del 20 por ciento de su salario a estos trabajadores lo que desemboca en un impacto negativo económico y social en estos núcleos familiares y en el resto de la población.
Según los estudios económicos del Gobierno, una reducción de jornada laboral como la propuesta por la Junta de Supervisión Fiscal provocaría una caída en la economía local estimado de 500 millones.
“Sobre la medida propuesta por la Junta de Supervisión Fiscal, un empleado que tiene un salario de 2.000 mensuales vería su salario mensual reducido en 400 dólares. Esta propuesta de reducción de jornada laboral crearía una crisis social sin precedentes afectando la estabilidad de estos trabajadores y los empleos de otros en el sector privado”, advirtió el gobernador.
Asimismo, explicó que “por ejemplo, con esa medida cerca de 100.000 empleados públicos no tendrían recursos para pagar sus hipotecas y automóviles lo que crearía una crisis en la industria bancaria y concesionarios de autos”.
“Además, los comercios sufrirían una dramática merma en sus ventas, entre ellos la industria de alimentos, restaurantes, entretenimiento y comercios al detal”, manifestó.
Rosselló recordó que “no podemos perder de perspectiva la crisis social que una medida así ocasionaría a cerca de 100 mil hogares puertorriqueños”.
“No lo podemos permitir. Por eso, al amparo de las facultades que le reconoce la Ley Promesa al Gobierno de Puerto Rico, rechazamos y nos opondremos a esa medida en cualquier foro que sea necesario”, sentenció el mandatario.
“El compromiso de nuestra administración es lograr un Gobierno más eficiente, que reduzca el gasto público y estimule la reactivación de la economía, facilitando la creación de nuevos empleos en el sector privado. Hemos realizado reformas importantes para lograr ese fin y la propuesta reducción de la jornada laboral tendría el efecto contrario en la economía al afectar directamente al sector privado y comercial”, insistió el gobernador.
Anticipó que en los próximos días hará pública la alternativa que su administración ha identificado para evitar la reducción de la jornada laboral.
Se trata de una alternativa que no afectará a los más vulnerables, no contempla despidos de empleados y no impactará el crecimiento de la economía en Puerto Rico, recalcó.
“Hago un llamado a los diferentes componentes del sector privado, organizaciones profesionales y de la sociedad que dan soporte a nuestra economía y que atraviesan grandes retos, en particular a la banca, la industria y el comercio, a unirse a los esfuerzos de nuestra Administración para evitar la innecesaria reducción de jornada laboral que tendría un efecto directo sobre sus empresas y en los empleos que dichos sectores producen en Puerto Rico”, concluyó.