Estudiantes crean modelo alternativo de atención para diabetes tipo 2
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México — Con el fin de reducir los índices de morbilidad y mortalidad por diabetes mellitus tipo 2, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un proyecto que brinda un modelo de atención alternativo a personas con este padecimiento.
El proyecto “ofrece un modelo de atención multidisciplinaria a diabéticos que incluye la parte médica, social y cultural, para modificar patrones de pensamiento y conducta”, explicó Marco Antonio Cardoso Gómez, responsable del Programa de Atención Multidisciplinaria (Dupam).
El proyecto fue puesto en marcha por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM en la Clínica Universitaria de Atención a la Salud Tamaulipas, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, informó la institución en un comunicado.
En el Dupam “les ayudamos a resignificar el sabor y valor social de los alimentos, punto medular en la diabetes, además del tamaño y tipo de raciones que deben ingerir, entre otros aspectos”, detalló Cardoso.
En el programa participan especialistas en las áreas de medicina, enfermería, psicología, química farmacéutica biológica y odontología.
“En el terreno de la psicología, además de brindarles atención para el manejo de sus emociones, se les hace ver que la diabetes es una oportunidad de vida”, explicó.
La falta de atención de este trastorno implica a largo plazo graves daños al organismo como la ceguera, insuficiencia renal y en ocasiones amputaciones, por lo que no basta con un diagnóstico y prescripción médica, “se requiere de ayuda integral”, indicó el experto.
La diabetes, junto con las afecciones cardiovasculares, es la principal causa de muerte en México, por lo que es uno de los países más afectados de América.
Según cifras de la Secretaría de Salud, cada año mueren más de 98.000 mexicanos a causa de la diabetes.
El especialista señaló que este tipo de enfermedades se atienden con el mismo modelo que las agudas o infecciosas, pero en la actualidad son las crónicas las que predominan, por lo que requieren un proceso específico.
Este trastorno “nos permite vivir con plenitud si se come de manera regulada, se realiza actividad física y se sigue el tratamiento farmacológico como apoyo. Esas son las tres reglas básicas”, aseveró.
