Aumentan delitos en Colorado, incluyendo crímenes de odio contra hispanos

Denver (CO) — Los delitos en Colorado, tanto en números reales como en relación a la cantidad de habitantes e incluyendo los denominados “crímenes de odio” contra residentes hispanos han aumentando por segundo año consecutivo, según revela un informe publicado hoy por el Buró de Investigaciones de Colorado (CBI).

En total, durante el 2016 se registraron 203.000 delitos mayores (homicidios, violaciones, robos de propiedades, asaltos y robos de vehículos) en Colorado, unos 10.000 más que en 2015, o un aumento del 5,5 por ciento, según CBI.

A su vez, la criminalidad en el 2015 había sido un 6,2 por ciento superior a la de 2014.

En uno y otro caso, el delito que más aumentó fue el robo de vehículos con el 22 % el año pasado con respecto al año anterior, que ya era casi un 28 % superior a las cifras del 2014.

El informe encontró que la mayor parte de los crímenes se concentraron en las tres principales ciudades del estado: Denver, Colorado Springs y Aurora, seguidas por Pueblo (en el sur de Colorado) y por los suburbios al oeste de Denver.

Aunque CBI sólo difunde estadísticas y no provee explicaciones sobre las razones del aumento de la criminalidad, expertos locales, como la Asociación de Colorado de Prevención de Robos de Autos (CATPA), adjudican la preocupante tendencia al rápido crecimiento de la población en Colorado.

Según el Buró del Censo, Colorado, con 5,5 millones de habitantes, tiene en la actualidad medio millón de personas más que en 2010. De esos nuevos residentes, 115.000 llegaron a la capital Denver, que ya prácticamente alcanza los 700.000 habitantes.

El buen momento económico de Colorado (con un desempleo del 2,3 %, el más bajo en el estado desde que se registran esas estadísticas) y la legalización de la marihuana recreativa a partir de enero de 2014 se mencionan frecuentemente como dos de los principales factores que atraen nuevos residentes al estado.

Por ejemplo, durante un operativo en Pueblo en mayo pasado, los 16 sospechosos arrestados por cultivo ilegal de marihuana (entre ellos cubanos, argentinos y dominicanos) eran personas con poco tiempo de haber llegado al estado.

De hecho, según un comunicado emitido por CATPA, “al crecer la población, los criminales de otros estados también se mudan aquí”, puntualizando que el tráfico de drogas figura entre “los principales factores” que impulsa el robo de vehículos.

En cuanto a “crímenes de odio”, aunque no hubo cambios de 2015 a 2016 (115 incidentes), el año pasado investigaron 20 “crímenes de odio” contra hispanos, el segundo número más alto después de delitos similares contra afroamericanos (29) y superando a otros grupos (blancos, judíos, LGBT, y minorías religiosas).

Cabe destacar que, según un reciente reporte (29 de junio) del Buró de Estadísticas Judiciales (BJS) del Gobierno federal, más de la mitad de los “crímenes de odio” nunca son reportados a las autoridades.