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Sale en libertad el mexicano que fue detenido tras estar meses en santuario

El activista mexicano Arturo Hernández García, quien estuvo nueve meses refugiado en una iglesia en Denver (Colorado), salió en libertad en la madrugada de hoy después de ser detenido por agentes migratorios la pasada semana.

Los representantes legales del inmigrante indicaron que iniciarán nuevas gestiones ante las autoridades federales de inmigración basadas en “oportunidades perdidas” para evitar su deportación.

Hernández García había sido detenido en su lugar de trabajo el pasado 26 de abril por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), por haberse quedado en Estados Unidos, a donde llegó en 1999, más allá del tiempo estipulado en su visa.

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El indocumentado mexicano obtuvo santuario en una iglesia del 21 de octubre de 2014 al 21 de julio de 2015, cuando recibió una carta de ICE en la que se indicaba que su deportación era “de baja prioridad”, aunque finalmente fue detenido para ello.

“Estamos agradecidos que Hernández quedó temporalmente en libertad para que él pueda asistir a la graduación de su hija (de la escuela secundaria) y para tener tiempo para pedir que la corte de apelaciones revise su caso”, dijo Laura Lichter, abogada de Hernández, en declaraciones preparadas enviadas a Efe.

Lichter explicó que la defensa de Hernández García se enfocará en oportunidades antes no exploradas para que iniciar el proceso de su residencia permanente.

Cabe destacar que dos legisladores federales de Colorado, el congresista Ed Perlmutter y el senador Michael Bennet presentaron por separado proyectos de ley, uno en 2015 y el otro la semana pasada, a favor de la permanencia de Hernández García en Estados Unidos.

Su caso, sin embargo, es complicado, ya que en 2010 se ordenó su deportación por una denuncia de violencia en su lugar de trabajo, a pesar de que nunca hubo cargos en su contra. La orden de deportación fue luego confirmada por un juez de inmigración a principios de 2015.

A pesar de ello, Lichter afirmó “tener la esperanza de que tendremos éxito para Arturo y su familia”, incluida una hija de 17 años beneficiada por el programa de Acción Diferida (DACA) y otra nacida en Estados Unidos.

Por su parte, Jennifer Piper, del Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC) y del Movimiento Santuario de Denver, indicó sentirse “cautelosamente optimista” con respecto a las acciones legales en favor de Hernández García.

“Estamos todos comprometidos a seguir trabajando de buena fe con las agencias involucradas para poner fin a la épica lucha de esta familia. Le agradecemos (a Inmigración) por haber investigado en detalle las circunstancias del caso y por haber respondido de acuerdo con el más alto valor de nuestro país, la justicia”, afirmó Piper.

Varias iglesias asociadas con el Movimiento Santuario realizarán esta noche “vigilias de agradecimiento” por la libertad provisional de Hernández García y a favor de otras familias inmigrantes en situaciones similares.

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