Anuncio

Denuncian arresto de indocumentado en incumplimiento de su acuerdo con ICE

Un inmigrante mexicano indocumentado que estuvo nueve meses en “santuario” en una iglesia de Denver y luego salió para continuar con el proceso de regularización de su situación ha sido detenido esta mañana, informó hoy la Coalición de Colorado por los Derechos de los Inmigrantes (CIRC).

“Arturo Hernández García fue detenido hoy en su trabajo por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), en incumplimiento del acuerdo que ICE tenía con él”, indicó a Efe Oscar Juárez Luna, coordinador de comunicaciones de CIRC.

Juárez lamentó que los agentes federales de inmigración “se enfoquen en miembros de la comunidad que luchan para estar con sus familias”, y por ello convocó a concentrarse frente a las oficinas de ICE en Centennial, al sur de Denver, para protestar por el arresto de Hernández García.

Anuncio

Para evitar su deportación, Hernández había buscado refugio en la Primera Sociedad Unitaria de Denver, una de las siete iglesias que forman parte del Movimiento Santuario en la capital de Colorado y el mismo lugar en donde ahora está en “santuario” la activista mexicana Jeanette Vizguerra.

El indocumentado mexicano permaneció alojado en esa iglesia del 21 de octubre de 2014 al 21 de julio de 2015, cuando recibió “una maravillosa noticia” en forma de una carta de las autoridades federales de inmigración indicando que su deportación era “de baja prioridad”.

Padre de dos niñas, una nacida en México y otra en Estados Unidos, Hernández llegó al país desde Chihuahua, México, en 1999, con sus documentos de inmigración en orden aunque luego decidió quedarse a pesar del visado vencido.

Precisamente esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había indicado que los inmigrantes que no hubiesen respetado el tiempo especificado en sus visas podrían ser arrestados y deportados, una situación que aparentemente afecta al 40 % de los 12 millones de personas sin presencia legal en el país.

Esas acciones se enmarcan en la Sección 237 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que indica que quien no abandone el país en la fecha designada será sujeto a deportación.

En 2010, Hernández había recibido una orden de deportación por una denuncia de violencia en su lugar de trabajo, a pesar de que eventualmente los cargos en su contra fueron anulados por el juez a cargo del caso.

Luego, en enero de 2015, un fiscal de inmigración en Denver confirmó la validez de esa orden de deportación y se negó a reabrir el caso, por lo cual aquella orden aún sigue vigente.

Pocos días después de abandonar la iglesia, en agosto de 2015, Hernández había dicho que se trataba sólo de “una victoria parcial” que solamente le permitía regresar a su hogar mientras continuaban los procedimientos legales.

Anuncio