Celebran natalicio 190 de Betances, “el padre de la patria” de Puerto Rico

San Juan — La vida y obra del revolucionario puertorriqueño Ramón Emeterio Betances son recordadas hoy cuando se cumplen 190 años de su nacimiento, por varios historiadores que destacan la valentía del llamado “Padre de la patria” de la isla caribeña.

Félix Ojeda Reyes, quien ha investigado la vida de Betances durante los últimos 30 años, resaltó en una entrevista con Efe el propósito de aún resaltar la gallardía del organizador del fallido intento de derrocar al Gobierno español en Puerto Rico conocido como “El Grito de Lares”, el 23 de septiembre de 1868.

Ojeda Reyes aprovechó la ocasión y defendió la bravura de Betances durante el siglo XIX, al igual que lo hicieron el cubano José Martí y el venezolano Simón Bolívar, dos de las figuras más reconocidas y admiradas en la historia latinoamericana.

“¿Por qué los cubanos con Martí y los venezolanos con Bolívar? Porque Betances es el padre de la patria”, enfatizó Ojeda Reyes, quien desde hace más de dos décadas trabaja junto al profesor francés Paul Estrade en la publicación de quince volúmenes de las “Obras Completas” de Betances.

Diez de los quince volúmenes los presentó anoche Ojeda y Estrade durante una actividad en el Colegio de Abogados de Puerto Rico en San Juan.

Entre esos libros de Betances, están su obra científica y médica, documentos íntimos, dos testamentos del revolucionario y que descubrió el propio investigador, así como su obra literaria, proclamas y discursos.

Ojeda añadió que otros ejemplares de “Obras Completas” incluirán volúmenes de epistolarios que tuvo Betances con cubanos y dominicanos en el siglo XIX, así como cartas a puertorriqueños y su obra periodística.

“Obras Completas” finalizarán con una biografía que Ojeda escribió de Betances y una bibliografía que Estrade está preparando del revolucionario que tendrá como propósito ser herramienta educativa para estudiantes, investigadores e historiados.

Además de revolucionario, Betances se doctoró como cirujano en París, donde sobresalió como científico y oftalmólogo, y también tuvo una trayectoria destacada en la literatura, como poeta, novelista y periodista.

De igual forma, por sus ideas abolicionistas y sus reclamos de crear una confederación de países antillanos, fue desterrado en varias ocasiones de Puerto Rico por el Gobierno español.

Y por la carrera médica y literario y sus posturas políticas, es que también el cineasta puertorriqueño Tito Román Rivera publicó en marzo de 2014 un documental dedicado a Betances, titulado “El Antillano”.

“Betances es uno de los referentes revolucionarios más importantes en el Caribe del siglo XXI. Sus aportaciones en el ámbito político, científico, literario y humanista son un gran referente que todavía hoy tiene relevancia, no solamente en Puerto Rico, sino en el resto de las Antillas”, destacó Román.

Betances también participó en 1848 en Francia de la revolución que proclamó la II República, siendo expulsado del país europeo.

En Puerto Rico, por su parte, impulsó modernas prácticas para poner freno al cólera, fundó hospitales y sociedades secretas para reclamar libertades, entre ellas, una organización abolicionista clandestina que celebraba como principal actividad la que se conocía como “Aguas de Libertad”.

En ese acto se compraba la libertad de los hijos de esclavos en el momento en el que eran bautizados en la catedral de Mayagüez.

En 1867, desde su destierro en la isla de Santo Tomás, Betances publica su “Proclama de los Diez Mandamientos de los Hombres Libres” y organiza el fallido intento de derrocar al Gobierno español en Puerto Rico conocido como “El Grito de Lares”, en 1868.

“Hoy en el siglo 21 la legítima causa de independencia toma mayor razón ante la explotación financiera y económica a la que esta siendo sometida nuestra nación”, dijo Román Rivera en referencia a la instituida Junta de Supervisión Fiscal, por el Congreso de EEUU.

“El pueblo de Puerto Rico queda emplazado ante la historia. Betances hizo un llamado en Lares y su primera demanda fue la abolición de la esclavitud. Y hoy, tenemos una Junta con el látigo sobre nuestras espaldas. Solo nos queda decidir si nos rebelamos o seguimos de rodillas como pueblo”, subrayó.

Betances murió en París el 16 de septiembre de 1898, a los 71 años de edad, después de una larga agonía y casi en la miseria.