México elevó a 57 % el tratamiento de aguas residuales, dice Peña Nieto
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México — México aumentó a 57 % su capacidad de tratamiento de aguas residuales durante la actual administración, iniciada en diciembre de 2012, dijo hoy el presidente Enrique Peña Nieto al poner en marcha la ampliación de la red de agua potable de las ciudades de Acapulco y Chilpancingo, en el estado de Guerrero.
“Estamos tratando el 57 % aproximadamente” de los 231.000 litros por segundo de aguas residuales que se generan en el país, señaló el mandatario.
Peña Nieto reveló que este volumen representa un 40 % de aumento sobre la capacidad que se tenía al inicio de su gobierno (2012-2018), lo que ha sido posible por la puesta en operación de 393 nuevas plantas de tratamiento.
De acuerdo con cifras oficiales, México cuenta actualmente con 2.534 plantas de tratamiento con una capacidad de alrededor de 131.670 litros por segundo.
El presidente indicó que actualmente se reutiliza 25 % de estas aguas tratadas, lo que “traducido a abastecimiento” es el equivalente a suministrarle agua a 36 millones de personas.
Enfatizó que la red ampliada inaugurada hoy permitirá triplicar el abastecimiento en Acapulco y duplicarlo en Chilpancingo, las dos ciudades más importantes de Guerrero, estado que en 2014 tenía una cobertura de agua potable de 76,1%, equivalente a 2,6 millones de sus 3,5 millones de habitantes.
“En pocas palabras, en la celebración del Día Mundial del Agua, estamos poniendo obras que mejoran la infraestructura, que amplían el abastecimiento de agua potable; estamos significando lo mucho que hemos avanzado en 40 % en el tratamiento de aguas residuales y un 25 % en la reutilización de las mismas”, destacó Peña Nieto.
Las obras de agua potable y la inauguración de la carretera Zihuatanejo-Feliciano, que entregó hoy Peña Nieto, requirieron una inversión de 2.700 millones de pesos (unos 141,5 millones de dólares), destacó.
Peña subrayó que estas son parte de las obras de reconstrucción comprometidas en el estado de Guerrero para reparar los daños que dejaron los huracanes Ingrid y Manuel, en septiembre de 2013.