Por qué la acusación de plagio sobre Melania Trump importa en la campaña
LOS ANGELS TIMES — Las acusaciones de que parte del discurso de Melanie Trump, del lunes por la noche, fue inspirado en el de Michelle Obama no cambiará el voto de nadie. Pero ello no significa que no afectará la campaña del magnate.
El problema para Trump y sus aliados es la oportunidad perdida. El propósito central de una convención política moderna es ser una enorme propaganda, de 96 horas de duración, del nominado y su partido. El objetivo es pasar cada minuto de cada una de esas horas dejando bien en claro unos cuantos mensajes básicos.
Incluso en el mejor de los casos, Trump tiene poca paciencia con ese tipo de disciplina. Y su estilo, aparentemente libre y sin restricciones, forma una gran parte del atractivo para su base electoral. Pero hasta sus aliados coinciden en que la mayoría de sus fieles seguidores, que han demostrado mantenerse a sus pies pese a cualquier inconveniente, no son suficientes para ganar la elección general.
En la convención, Trump debió “convencer a algunos de los que dudan, de que él puede cumplir con sus promesas”, tal como señaló a la prensa Kellyanne Conway, consejera sénior de su campaña, este martes.
Es en ese esfuerzo por alcanzar a los no comprometidos donde el plagio se vuelve evidente. La cuestión no es necesariamente que los votantes se preocupen porque Melania Trump -o más bien algunos de sus asesores- haya tomado deliberadamente partes de otro discurso, sino que la controversia se interpone en la entrega del mensaje que el candidato quiere -y debe- transmitir.
Durante gran parte de la campaña ,Trump ha demostrado que con su fama y dominio de los medios sociales y del ciclo de noticias de televisión por cable puede dar forma a su mensaje sin preocuparse mucho por los filtros de los medios de comunicación. Pero en una convención, la cobertura mediática de la campaña está en su punto máximo, y hay cientos de reporteros ávidos de hallar cualquier noticia que quiebre el guión bien preparado de la campaña.
La acusación de plagio -rápida de comprender si se sigue el video comparativo- fue un combustible perfecto para el fuego de los medios de comunicación, y las cambiantes explicaciones de los asesores de Trump sólo sirvieron para avivarlo más.
También colaboró la intriga interna que ha girado en torno a las operaciones de Trump durante meses. Su exjefe de campaña, Corey Lewandowski, sugirió a CNN, su actual empleador, que debían despedir al actual jefe de campaña, Paul Manafort, a raíz de estos hechos.
Y así, en el segundo día de su convención, la campaña de Trump pasó toda la mañana hablando no del candidato, ni de sus razones para postularse o sus aptitudes para el cargo, sino de la ética del discurso de su esposa. De las 96 horas del evento, al menos 12 han desaparecido en las fauces del discurso de Melania Trump. Para el candidato, ese tiempo no regresará jamás.
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