En lugar de propina, un cliente enojado dejó enorme víbora dentro de un restaurante
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Hiroshi Motohashi estaba muy enojado con la gerencia de un restaurante de Studio City, así que decidió dejar algo para que otros clientes lo recordaran.
Después de una diatriba memorable, las autoridades policiales dicen que el hombre, de 46 años de edad, arrojó una serpiente de 13 pies de largo en el medio del restaurante, y se retiró.
Motohashi fue arrestado poco después del hecho, bajo sospecha de amenazas criminales, precisó el teniente Jim Gavin, del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) en Van Nuys.
El hecho ocurrió cerca de las 7:20 p.m. del domingo último, cuando Motohashi ingresó a Iroha Sushi Studio, ubicado en la cuadra del 12900 de Ventura Boulevard, y mostró una pequeña serpiente a los clientes que se encontraban allí cenando.
Los encargados del lugar confrontaron a Motohashi y le pidieron que se retirara, explicó Gavin. El hombre se marchó, pero minutos después regresó con una serpiente aún más grande: una pitón de 13 pies de largo.
El propietario de la serpiente insultó, arrojó el enorme reptil en el medio del restaurante, y se retiró, informó el teniente.
Los empleados afirmaron a KCBS-TV que Motohashi había pagado una cuenta de $200 por su comida antes de mostrarle al resto de los clientes la serpiente más pequeña, un gesto que desagradó a los comensales. Por obvios motivos, la serpiente gigante les disgustó aún más. Algunos clientes huyeron aterrorizados, reportó la policía.
“¡Saquen esta cosa de aquí! ¿Están locos?, nos gritaban los clientes”, afirmó a la estación de TV Jessie Davaadorj, mesera del lugar.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles y los Servicios de Animales de Los Ángeles se dirigieron al lugar y capturaron al reptil, que al parecer había quedado atascado cerca de una caja registradora. Funcionarios de la agencia de control animal retiraron a la serpiente, precisó Gavin.
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