Miles de personas quedan desamparadas cada mes en Los Ángeles
- Share via
Cada mes, cerca de 13,000 personas que reciben asistencia pública caen en situación de calle en el condado de Los Ángeles, según un nuevo estudio que los expertos dicen que proporciona una imagen más clara de la pobreza extrema que se vive en la región.
Aunque muchos rápidamente encuentran trabajo o se apoyan en la familia para salir de las calles, el número de personas que está experimentando un “continuo, incesante y falta crónica de vivienda” sigue creciendo, incluso después de que 10,000 personas recibieron alojamiento en los últimos tres años, según el informe que fue publicado el martes por Economic Roundtable, un grupo de investigación sin fines de lucro de Los Ángeles.
El informe recomienda que el sistema de bienestar social intervenga para ayudar a los niños y a los adultos jóvenes que están en situación de calle, antes de que su condición se convierte en crónica.
“La prevención es primordial para reducir el número de personas que sufren de falta de vivienda, así como el número de personas que crónicamente están sin hogar”, dijo el estudio. “La vivienda no proporciona una solución sino hasta que se estrechen los caminos que llevan a la falta de vivienda”.
El análisis del grupo se basó en los registros de 9 millones de residentes del condado que recibieron asistencia pública en cualquier momento entre 2002 y 2010. Según el estudio, muchos sistemas, incluyendo la detección de discapacidad, salud mental, cuidado de crianza temporal y la justicia penal, preparan el camino hacia la situación de calle. La recesión de 2007 al 2010 también sacó a muchas personas de sus casas, se dijo en el análisis.
Varios proveedores de servicios para los sin hogar dijeron que la mayoría de estos factores habían sido discutidos como anécdota durante años, pero el informe es el primero que capturar la magnitud del problema y predijeron que podría tener un fuerte impacto.
“Va a ser un momento de sacudir y revolver”, dijo Mollie Lowery de Housing Works. “Realmente trae a la mesa sólo los números absolutos. Estamos hablando de unas 13,000 personas al mes. Incluso yo, que trabajo en este campo, no tenía ni idea de que esos números estuvieran allí”.
El ultimo conteo oficial más reciente encontró que 44,000 personas vivían en las calles de condado en un período de tres días en enero, un aumento del 12% en dos años. La encuesta también encontró un aumento de 37% de personas crónicamente sin hogar. Pero durante mucho tiempo se ha reconocido que muchos otros más entran y salen de las calles durante todo el año.
El informe dijo que la espera en el condado de Los Ángeles para los vales de la sección 8, el principal recurso federal para vivienda de interés social, era de 10 años en 1999. La lista de espera fue cerrada en 2004, lo cual solo puede significar que la espera se ha incrementado, dijo el informe.
La prioridad de vivienda es para las personas con alguna discapacidad aguda, según el estudio, pero eso deja fuera a la mayoría de las personas sin hogar, una porción de los cuales podría encontrar trabajo y alquiler a precio de mercado si pudieran asegurar una vivienda estable.
Aproximadamente 42% de las personas en falta de vivienda no reciba la ayuda que necesitan para permanecer en una vivienda estable, incluyendo empleo, salud y servicios de salud mental, administración de casos, beneficios por incapacidad y viviendas, dijo el informe.
El informe le dio una importancia particular a los niños, que se dice que constituyen la mitad de todos los destinatarios de la asistencia pública. La discapacidad entre los niños está mal reportada en el 90%, encontró el estudio.
Recomendó que las oficinas de asistencia pública reporten “eventos precursores” que son antecesores a la falta de vivienda crónica y que conecten a las familias con las agencias que inmediatamente puedan ayudar a resolver sus crisis.
Las señales de advertencia incluyen que los niños no asistan a la escuela regularmente, el desempleo a largo plazo de los padres y la violencia doméstica.
Otras recomendaciones incluidas:
- Concertar la detección de discapacidades en los niños, incluyendo problemas cognitivos y de salud mental.
- La detección de las necesidades de salud mental en adultos.
- Visitas domiciliarias por una enfermera de salud pública para cualquier familia con niños.
- Conectar a las familias con los servicios de rehabilitación por abuso de sustancias.
El informe advirtió que las familias pueden ser reacias a interactuar con las autoridades por temor a que sus niños sean removidos de sus hogares y recomienda que los servicios no sean “intrusivo o sancionadores”.
El estudio fue elaborado por Daniel Fleming, presidente de Economic Roundtable y por el investigador Patrick Burns, y fue financiado por Conrad N. Hilton Foundation.
Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí