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Muertes por coronavirus en el mundo superan las 600.000

Un artista callejero pinta el sábado, con una máscara protectora, sobre un viejo mural en Caracas, Venezuela.
(Matias Delacroix / Associated Press)

Varios países, desde EE.UU hasta Sudáfrica e India, luchan en estos días por contener las crecientes tasas de infección por coronavirus, a medida que las muertes mundiales causadas por COVID-19 aumentaron a más de 600.000, en una señal de cuán lejos está para el mundo un retorno a la normalidad.

Aunque EE.UU lidera las infecciones mundiales, con 3.7 millones, Sudáfrica ahora se ubica como el quinto país más afectado en la pandemia, con 350.879 casos, aproximadamente la mitad de todos los confirmados en el continente africano. Sus luchas son una señal de los problemas que enfrentan las naciones con aún menos recursos sanitarios.

India informó el domingo un aumento récord en 24 horas de 38.902 nuevos casos, que llevan el total del país a casi 1.08 millones. En otras partes de Asia, China confirmó 13 casos nuevos en la ciudad noroccidental de Urumqi, mientras que Corea del Sur informó menos de 40 casos adicionales por segundo día consecutivo.

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El brote de Urumqi es el más reciente desde que China contuvo en gran medida la propagación interna del virus, en marzo pasado. Al menos 30 personas fueron infectadas, y las autoridades están llevando a cabo pruebas universales en comunidades donde se han descubierto casos, para luego expandirse a otras partes de la urbe y sus principales empresas.

Las autoridades de Corea del Sur también luchan por reprimir un alza en las infecciones, con 34 casos adicionales, 21 de ellos nacionales y 13 importados del extranjero, lo cual eleva el total del país a 13.745 casos y 295 muertes. Ambos países exigen la realización de la prueba y una cuarentena obligatoria de dos semanas a todos los que lleguen del extranjero.

Después de un respiro de un día, los casos de COVID-19 en el estado australiano de Victoria volvieron a surgir e impulsaron el requerimiento del uso obligatorio de mascarillas en el área metropolitana de Melbourne y el condado cercano de Mitchell. El domingo, funcionarios de salud allí registraron 363 casos nuevos en las últimas 24 horas. Dos hombres y una mujer de más de 90 años murieron; la cifra a nivel nacional de defunciones por COVID-19 se elevó entonces a 122.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el sábado nuevamente un récord para un solo día de nuevas infecciones, con 259.848.

Sudáfrica ahora le sigue a EE.UU, Brasil e India -todos ellos mucho más poblados- en cuanto a cantidad de infecciones, y superó incluso a Perú, después de que las autoridades sanitarias anunciaran 13.285 nuevos casos.

Los funcionarios esperan que el comportamiento público cambie hacia finales de junio y principios de julio, pero no sabrán cómo se desarrollará durante varias semanas más.

El nuevo foco de coronavirus en Sudáfrica, la provincia de Gauteng, alberga las ciudades de Johannesburgo y Pretoria y una cuarta parte de la población del país, de 57 millones; hay allí muchas personas pobres, que viven en condiciones de hacinamiento en medio de un invierno helado del hemisferio sur.

“Este simple hecho hace que muchos sudafricanos sean presas fáciles porque no pueden cumplir con los protocolos de la OMS para mejorar la higiene y el distanciamiento social”, advirtió mediante un comunicado la fundación de Desmond Tutu -ganador del Premio Nobel de la Paz y exarzobispo sudafricano- y su esposa, Leah.

Las muertes a nivel mundial por COVID-19 alcanzaron las 602.865, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos encabeza el listado, con 140.120 decesos, seguido por los 78.772 en Brasil, 45.358 en el Reino Unido y 38.888 en México, donde un aumento en los casos frustró los planes de reinicio de la economía.

El número de infecciones confirmadas en todo el mundo se acerca a los 14.3 millones. Hay más de dos millones en Brasil y arriba de un millón en India. Los expertos creen que los números reales en todo el mundo son más altos debido a la escasez de pruebas y los problemas de recopilación de datos en algunas naciones.

Las infecciones aumentan actualmente en varios estados de EE.UU, incluidos Florida, Texas y Arizona, alimentadas por el levantamiento fortuito de los bloqueos y la resistencia de algunos estadounidenses a usar mascarillas.

En Texas y California se han desplegado equipos de médicos militares, para ayudar a los hospitales a atender pacientes que colman las salas de emergencia. Algunos son tratados en los pasillos de los centros médicos, en pos de dar cabida en las salas a los enfermos más graves; las enfermeras trabajan turnos adicionales para seguir el ritmo del incremento de casos.

Los pacientes con inconvenientes para respirar son asistidos con respiradores en salas de emergencia, porque las unidades de cuidados intensivos están llenas, agregaron las autoridades.

Otros esperan “horas y horas” para ser admitidos, indicó la Dra. Alison Haddock del Baylor College of Medicine en Texas, que informó un nuevo registro diario de decesos relacionados con el virus el viernes, y más de 10.000 casos confirmados por cuarto día consecutivo. Una cifra mayor de 80 bebés dieron positivo por el coronavirus en el estado.

“Nunca había visto algo como este aumento de COVID”, remarcó Haddock, quien trabaja en salas de emergencias desde 2007. “Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo, pero no somos una unidad de cuidados intensivos”.

El incremento en las infecciones significa que es poco probable que millones de niños estadounidenses regresen a las aulas a tiempo completo en el otoño boreal.

En tanto, en Barcelona, España, la policía está limitando el acceso a algunas de las playas de esa ciudad porque los bañistas ignoran las regulaciones, en medio de un resurgimiento del virus. Las autoridades de Amsterdam instaron a no visitar el famoso barrio rojo de la ciudad y han cerrado algunas de las calles estrechas del distrito histórico porque están demasiado colmadas.

Los gobiernos locales en India siguen imponiendo bloqueos específicos en varias partes del país después del aumento de casos. En Irán, el presidente hizo el sorprendente anuncio de que hasta 25 millones de iraníes podrían haberse infectado, indicó la agencia estatal de noticias IRNA. Hassan Rouhani citó un nuevo estudio del Ministerio de Salud, que no se había hecho público. Según el documento, Irán tiene el peor brote en Medio Oriente con más de 270.000 casos confirmados.

En Bangladesh, las infecciones confirmadas superaron las 200.000, pero los expertos creen que el número es mucho mayor ya que el país carece de laboratorios adecuados para las pruebas. La mayoría de las personas en las zonas rurales dejaron de usar mascarillas y están abarrotando centros comerciales antes del festival islámico Eid al-Adha, este mes.

En tanto, los científicos ponen en duda la esperanza del primer ministro británico, Boris Johnson, de que el país vuelva a la normalidad esta Navidad. Para los expertos, sin una vacuna, la vida normal está muy lejos.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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