Thomas Dulorme: Ven a Jaron Ennis como un prospecto que está subiendo, pero van a estar equivocados

Thomas Dulorme vuelve a la acción el sábado, cuando espera enderezar su camino tras sufrir dos derrotas en sus últimas dos apariciones. El oriundo de la isla de San Martín enfrentará la dura misión de enfrentar en la pelea coestelar de la velada al invicto prospecto welter Jaron Ennis (27-0, 25 KOs) en el Mandalay Bay de Las Vegas (7 p.m. PT).

Dulorme (25-5-1, 16 KOs) siente que mereció mejor suerte en los dos combates que perdió por decisión.

“No lo tomó a mal, son peleas que están muy cerca, que pudieran haberse ido a cualquiera de los dos lados”, dijo Dulorme. “Estoy peleando contra los elites de la división y pienso que he estado haciendo bien mis últimas peleas y las he trabajado bien contra peleadores competitivos y he demostrado que sigo en el nivel más alto del boxeo”.

El tener dos derrotas consecutivas no ha causado alarma en él.

“No replanteamos nada nuevo, seguimos trabajando con lo que tenemos para ese día, para esa pelea, para ese oponente, hacemos algunos ajustes en los entrenamientos para llegar a la pelea sanos”, planteó el peleador.

Sobre su oponente del 30 de octubre, Dulorme dijo tener muy en claro a lo que iba.

“Lo hemos estudiado mucho, es un prospecto que está subiendo… Showtime lo tiene como uno de los mejores libra por libre que viene subiendo y pienso que ellos van a estar equivocados”.

Un chico de la isla

Dulorme residió mayormente en un su juventud en Puerto Rico. Actualmente vive entre Las Vegas y España, de donde es su esposa. Su padre es de Francia y su madre dominicana.

“San Martín es una isla muy bonita, que es compartida entre Holanda y Francia, nací en la parte francesa, soy francés de nacimiento, es muy turística”, explicó Dulorme. “Me encanta pasar el tiempo cuando tengo libre y llegar de paseo. No viví mucho allá, pero siempre voy de vacaciones”.

No siempre quiso ser boxeador, en realidad tenía otros deseos completamente al deporte.

“Quería ser actor de telenovelas (risas)”, dijo.

Su llegada al boxeo se dio porque su padre lo llevaba al gimnasio para que se entretuviera, pero poco a poco se fue envolviendo y atrayendo por el deporte de las narices chatas.

“Poco a poco van a llegando los logros y te va gustando y te vas motivando más y te quedas en ese mundo olvidándote de lo demás”.

Él estudió ingeniería y arquitectura y aunque el retiro llegará a su mente algún día, se mantendrá en el boxeo de alguna forma y ejercería su carrera.

“Nunca lo pude trabajar, me tocaría estudiar un poco más porque la tecnología ha avanzado muy rápido”, señaló. “Sí, aparte del boxeo me gustaría hacer algo más, ir por otro camino y ver cosas diferentes”.