Ellos dan 5 razones para no deshacerse del cubrebocas
Los Angeles — Durante dos años los profesionales de la salud han destacado públicamente que la mejor protección contra el COVID-19 es el cubrebocas. Ahora, después de cientos de miles de muertes o millones de enfermos en todo el país, el quitarse la mascarilla para muchos, especialmente en California, no será fácil.
California, Oregón y Washington dejarán de exigir el uso de mascarillas en las escuelas a partir del 11 de marzo, acotaron gobernadores de los tres estados en un comunicado conjunto.
California también levantará el martes su mandato restante de uso de cubierta facial en interiores para personas no vacunadas en lugares públicos, según el anuncio.
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Asimismo, el condado de Los Ángeles levanta su mandato, a partir de este viernes, para sus residentes en interiores incluidos cines y establecimientos minoristas. Asimismo, los cubrebocas para estudiantes de kínder al 12 grado ya no serán necesarios empezando el 12 de marzo.
“Gracias a nuestros esfuerzos colectivos, hemos logrado un progreso significativo, no solo poniendo fin al aumento, sino que hoy pasamos oficialmente al nivel de riesgo más bajo según lo caracterizado por los CDC”, dijo la supervisora Hilda Solís durante el anuncio.
“Para aquellos que aún no se sienten cómodos para deshacerse de la mascarilla, no hay vergüenza en seguir usándola. De hecho, aunque ya no es necesario, el uso de cubierta facial en interiores sigue siendo una recomendación fuerte, y muchas empresas y lugares pueden optar por seguir exigiendo el uso de mascarilla a sus clientes y empleados”, sostuvo.
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Según esta orden modificada, se recomendará encarecidamente, pero no se exigirá, el uso de cubierta facial en interiores para personas vacunadas y no vacunadas, excepto en entornos de alto riesgo donde las regulaciones federales y estatales continúan requiriendo el uso de mascarilla, incluidas todas las personas que usan el transporte público y todos los individuos en refugios de emergencia, entornos de atención médica, centros correccionales y de detención, refugios para personas sin hogar e instalaciones de atención a largo plazo.
Se requiere el uso de cubierta facial en el interior de las escuelas y guarderías hasta el 11 de marzo, cuando se recomendarán enfáticamente las mascarillas para estudiantes, niños, maestros y personal, independientemente del estado de vacunación. Los distritos escolares del condado de Los Ángeles pueden seguir exigiendo el uso de cubrebocas en las escuelas y durante las actividades escolares, junto con otras protecciones de seguridad adecuadas para su comunidad escolar.
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También se requiere el uso de mascarilla para aquellos que salen del aislamiento o la cuarentena antes del día 10 de su período de aislamiento o cuarentena.
No obstante, hay aquellos que responden a estos mandatos diciendo que son prematuros y que las mascarillas aún son necesarias.
Melissa Suárez, residente del Este de Los Ángeles, dijo que a pesar de tener las vacunas ella no dejará de usar la mascarilla.
“Yo no creo que sea conveniente levantar los mandatos cuando alrededor de nosotros aún hay gente muy vulnerable en su salud como enfermos y ancianos”, dijo Suárez. “No dejaré la mascarilla por mi salud y para proteger a otros que no conozco. Es una responsabilidad hacia la familia, uno mismo y al prójimo”.
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Ricardo Larios, un residente de Hacienda Heights, al noreste de Los Ángeles dijo que su razón para no deshacerse de la mascarilla es el temor a otras cepas.
“Estamos viendo mutaciones, no sabemos qué va a pasar mañana. Ómicron, según los expertos de salud fue una cepa muy contagiosa, pero no peligrosa, esto no significa que las cepas que vengan serán más gentiles”, dijo.
Para otros residentes, una razón para no deshacerse del cubrebocas fue el estar protegidos e inclusive la confusión.
“Yo tuve coronavirus recientemente, también había sido vacunada. Aun así, esto demuestra que no conocemos bien al COVID. En cada cuerpo reacciona diferente, así que prefiero seguir usando la mascarilla”, dijo Alejandro Méndez, residente de Whitter.
Antonio Varela, residente de Azuza, se encuentra confundido con los mandatos en California.
“Es obvio que los casos positivos siguen presentándose, entonces no entiendo porque ahora los políticos estan levantando estas órdenes”, manifestó. “Creo que es mejor conservar la mascarilla hasta sentirme más seguro porque aún no lo estoy”.
En California, los espacios cerrados como transporte y tránsito público, como trenes, aviones, viajes compartidos, aeropuertos y terminales de autobuses aún deben seguir las recomendaciones del uso de cubrebocas.
Asimismo, se requiere mascarilla en escuelas, centros de cuidado infantil, refugios de emergencia, instalaciones de atención médica, correccionales y centros de detención, refugios para personas sin hogar y centros para mayores de edad.
Para Rebecca Loza, residente de Downey, la decisión estatal y local es prematura.
“Acabamos de atravesar un aumento grandísimo de casos en todo California. Simplemente no me parece conveniente deshacerme de la mascarilla. Creo que ya hemos aprendido más o menos sobre el virus, y yo todavía no creo que sea tiempo”, dijo.
“Y la verdad no me daría vergüenza ser criticada. Mucha gente ha vivido las muertes de sus seres queridos, la incertidumbre y el temor… prefiero seguir usando la mascarilla”, concluyó.
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