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Las tácticas del LAPD están bajo escrutinio después de que un agente mató a una chica en el probador del Burlington

LAPD officials investigate the scene of a fatal police shooting at a Burlington in North Hollywood on Thursday.
Funcionarios de la policía de Los Ángeles investigan la escena en la que los agentes dispararon mortalmente a un sospechoso de asalto y a una transeúnte de 14 años en una tienda de ropa Burlington en North Hollywood, el jueves.
(Mel Melcon / Los Angeles Times)

Una chica probándose ropa, un policía y un impactante tiroteo en un probador de Burlington.

Poco tiempo después de que la policía de Los Ángeles matara a una adolescente mientras disparaba a un sospechoso en una tienda de ropa de North Hollywood el jueves, Albert Corado comenzó a recibir textos de amigos y saltó al teléfono de su padre para procesar juntos las emociones familiares.

Las similitudes con el tiroteo fatal de la policía de Los Ángeles contra su hermana de 27 años, Melyda “Mely” Corado, mientras trabajaba en un Trader Joe’s en Silver Lake en julio de 2018, eran claras, dijo, y exasperantes.

“Pensar, más de tres años después de lo que le pasó a Mely, que no ha habido ningún cambio en la forma en que la policía maneja estas situaciones, solo muestra que ésta no tiene ningún deseo de cambiar”, expresó Corado. “Utilizan la fuerza letal prácticamente cuando les da la gana”.

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Gran parte de la información sobre el tiroteo mortal de la policía de Los Ángeles contra Valentina Orellana-Peralta, de 14 años, seguía sin estar clara. Ella murió cuando estaba en la tienda de Burlington con su madre probándose vestidos para una quinceañera cuando recibió un disparo que atravesó la pared del vestidor.

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La situación ha provocado angustia e indignación generalizadas, sobre todo en un año en el que los tiroteos por parte de la policía de Los Ángeles han aumentado tras años de descensos. La violencia también ha suscitado el escrutinio de las tácticas empleadas por los agentes que respondieron y de si había formas de reducir la intensidad de la situación sin abrir fuego o, al menos, sin poner a Valentina en peligro.

“Prometo que voy a ser claro y minucioso y totalmente transparente”, dijo el alcalde Eric Garcetti el viernes. “Eso es lo que todo el mundo se merece: que lleguemos al fondo de lo sucedido y lo compartamos con el público. Es una tragedia horrible, horrible”.

Muchas preguntas se cernían el fin de semana en el bullicioso distrito comercial de North Hollywood donde se produjo el tiroteo.

“¿Cómo se puede disparar a lo loco?”, preguntó Graciela Cornejo, de 70 años, que vive cerca y se quedó el viernes afuera de la tienda mientras los trabajadores del interior aspiraban y barrían los cristales destrozados. “¿Cómo pueden disparar a lo loco?”.

“Deben estar capacitados para resolver mejor las cosas”, expuso Cornejo sobre los agentes. “Simplemente, no puedo entenderlo”.

Edwin Arroyo, supervisor de Nancy’s Cleaning Services, pasó la mañana del viernes limpiando los cristales rotos cerca de las puertas principales antes de dirigirse al interior de los probadores del segundo piso. Allí, dijo, había manchas de sangre en una pared, en un vestido color crema dejado en un perchero y en más de una docena de otros artículos, lo que calificó como “una escena horrible”.

“No sé cuántos disparos hubo”, expresó, “pero había mucha sangre”.

Después de sacar al exterior un bote de basura lleno con el vestido y otros objetos para deshacerse de ellos, Arroyo dijo que se dirigía a su casa. Una vez que llegara, indicó, pensaba abrazar muy fuerte a sus propias hijas.

“La niña se estaba probando un vestido”, expuso, con un tono sombrío. “Los padres nunca imaginaron que su hija moriría aquí”.

Según la policía, los agentes respondieron a una llamada sobre un asalto con un arma mortal en la tienda en el bloque 12100 de Victory Boulevard alrededor de las 11:45 de la mañana, y poco después dispararon al sospechoso a poca distancia de una mujer a la que había agredido y que “sangraba profusamente de varias heridas”.

El hombre, identificado por la oficina del forense del condado de Los Ángeles el viernes como Daniel Elena López, de 24 años, recibió un disparo mortal en el pecho. La mujer no identificada a la que presuntamente había agredido fue trasladada a un hospital para ser atendida.

Solo después del tiroteo, mientras buscaban en la tienda más víctimas o sospechosos, los agentes encontraron a Valentina, quien había sido alcanzada por la bala de un oficial que había atravesado una pared que se encontraba cerca de Elena López y la había impactado en el probador, dijo la policía. Fue declarada muerta en el lugar de los hechos.

Se recuperó un candado de metal pesado cerca de Elena López, según la policía, pero no se encontró ningún arma. Un video publicado en Internet parecía mostrar a un hombre rompiendo una ventana de la tienda con un candado con cadena y luego entrando en la sucursal poco antes de que llegaran varios vehículos policiales y los agentes comenzaran a caminar hacia la entrada con armas en la mano.

La policía y los funcionarios de la ciudad dijeron que el video de la tienda y de las cámaras corporales de los agentes se publicarán el lunes, y que la investigación y la revisión del tiroteo serán exhaustivas y justas. Pidieron la paciencia del público mientras los detectives hacen su trabajo de revisión del caso.

Los críticos dicen que han escuchado lo mismo antes, y que nunca cambia el hecho de que los agentes de la policía de Los Ángeles están facultados para sacar sus armas con demasiada rapidez y dispararlas con excesiva libertad, especialmente cuando se enfrentan a sospechosos que no están armados o que parecen mentalmente enfermos o intoxicados.

En un año en el que los agentes de la policía de Los Ángeles han disparado a 37 personas, 17 de ellas mortalmente, estas cuestiones son cada vez más frecuentes. Si bien esas cifras representan una disminución significativa de los máximos de más de 100 disparos policiales por año a principios de la década de 1990, son un aumento importante de las 27 personas baleadas por el LAPD, siete de ellas fatalmente, en todo el año 2020, y los 26 disparos, 12 fatales, en 2019.

Una estimación del LAPD a principios de 2021, cuando la policía había disparado a 30 personas, indicaba que alrededor de un tercio de ellas mostraban signos de enfermedad mental en el momento del incidente.

Se ha debatido mucho sobre si hay mejores tácticas para tratar a los enfermos mentales, incluyendo el uso de médicos capacitados junto a los agentes. Algunos han cuestionado por qué la policía está entrenada para disparar a personas con cuchillos u objetos contundentes a distancia, y por qué los agentes no pueden disparar a las piernas para evitar que se acerquen en lugar de hacerlo en el centro del cuerpo, donde habitualmente disparan.

No está claro si el sospechoso del caso de Burlington tenía problemas mentales.

A menudo, en los últimos años, las revisiones del Departamento de Policía de Los Ángeles han revelado que los agentes infringieron la política en cuanto a la forma de abordar una situación o de posicionarse en relación con los sospechosos, incluso en casos en los que los disparos que efectuaron posteriormente se consideraron justificados. En algunos incidentes, los propios disparos se consideraron fuera de los códigos. Se han impuesto sanciones por estas infracciones, aunque rara vez se han hecho públicos los correctivos.

En otros casos, los agentes han sido absueltos de cualquier infracción, aun cuando han causado daños a personas que se encontraban en las inmediaciones de un incidente, como ocurrió en el caso del tiroteo contra Mely Corado, una gerente de Trader Joe’s que recibió un disparo mortal de los miembros de la policía de Los Ángeles que perseguían e intercambiaban disparos con un sospechoso afuera de la tienda.

El jefe de policía Michel R. Moore y la Comisión de Policía determinaron que los dos agentes que abrieron fuego en el encuentro que mató a Corado estaban justificados, dada la amenaza que suponía el pistolero al que perseguían, y los fiscales, bajo la dirección de la exfiscal del condado de Los Ángeles, Jackie Lacey, concluyeron que no habían cometido ningún delito.

El asesinato, que devastó a la familia de Corado, enfureció a los activistas y suscitó preocupación por las tácticas policiales en toda la ciudad, pareció ser pasado por alto por algunos de los mismos funcionarios que habían calificado su muerte como una tragedia, dijo su hermano.

Albert Corado, que se postula para desbancar al concejal Mitch O’Farrell en el distrito 13 del ayuntamiento, en parte para obtener más influencia para forzar un cambio en la fuerza policial, dijo que ahora teme que ocurra lo mismo con el asesinato de Valentina.

“No hay mucha voluntad en la policía de Los Ángeles para que cambien y no hay mucho interés en el Ayuntamiento, en el gobierno de la ciudad, para que la policía rinda cuentas”, señaló. “Eso da luz verde a la policía para seguir haciéndolo”.

Los registros muestran que Elena López había sido condenado anteriormente por robo de automóviles y por portar un arma cargada en público. Fue detenido por agentes de la policía de Los Ángeles en el Valle de San Fernando en agosto de 2020 y acusado de agresión doméstica, hurto de automóvil y huir de la policía.

Se declaró culpable de agresión doméstica y de huir de la policía y fue condenado a dos años de prisión estatal. También fue sentenciado en Glendale en 2020 por el robo de un automóvil y de identidad y fue procesado a 141 días en la cárcel del condado, según muestran los registros.

En junio, Elena López fue trasladado de la cárcel del condado de Los Ángeles a la custodia del sistema penitenciario estatal. Dana Simas, una portavoz del departamento de correcciones, se negó a revelar su historial, citando la investigación de la policía de Los Ángeles.

En la tienda de Burlington el viernes, decenas de personas se acercaron a presentar sus condolencias y a dejar flores.

Cuando empezó a llover, Leila Murca, de 22 años, y su madre Linda corrieron a dejar rosas blancas frente a una vela fuera de la tienda.

“Como madre, solo quería dejar flores”, dijo Linda Murca. “Mi corazón está completamente con la madre de la víctima en este momento tan difícil”.

La escritora del Times Melanie Mason contribuyó a este informe.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

https://ukobiw.net/california/story/2021-12-24/a-girl-trying-on-clothes-a-cop-and-a-shocking-shooting-at-burlington-dressing-room

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