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Este es el crisol de sabores que las familias latinas combinan junto a la ‘estrella’ del Thanksgiving

El pavo es la estrella de la mesa en la cena del Día de Acción de Gracias que reúne a las familias en Estados Unidos.
(Juniper & Ivy)

Cuando se llegue el momento de cenar por el Día de Acción de Gracias, una variedad de sabores y olores se percibirán en las reuniones de las familias latinas como resultado del sazón singular en la preparación del pavo y los acompañantes que se sirven en la mesa en esta tradición estadounidense.

Es decir, el tradicional pavo llevará condimentos propios del país de origen de quien los prepara, agregarán al menú guacamole, enchiladas, tamales, chiles rellenos, tostadas, quesadillas y café, entre otras variedades culinarias que los inmigrantes utilizan para integrarse a esta festividad.

“En la cena le damos gracias a Dios por la familia”, aseguró Mirian Carías, originaria de San Pedro Sula, Honduras, indicando que el pavo lo prepara tal como lo cocinan en Navidad en su tierra natal.

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“Aquí hacen el pavo seco, en cambio nosotros lo hacemos horneado jugoso”, afirmó la residente en North Hollywood, detallando que lo preparan con salsa de tomate, especies y condimentos que producen en su tierra. “Lo acompañamos de arroz con vegetales y ensalada de papa”, apuntó Carías.

Eulalia Chávez Huinac, originaria de Quetzaltenango, se coloca con hieleras y termos a vender sus productos en una acera del vecindario Westlake

En cambio, Reina Flores, residente del vecindario Venice, cuenta que para esta reunión familiar sus hermanas se encargan de hacer el pavo al estilo estadounidense y ella cocina un pavo en salsa al estilo salvadoreño, con el que preparan los panes con chumpe, nombre que le dan en su tierra a esa ave.

De acuerdo a Flores, originaria del oriente de El Salvador, desde la noche anterior al Thanksgiving deja marinando el pavo, al que le pone chile campana, ajo, cebolla, orégano, hojas de laurel, comino, consomé de pollo, achiote y garbanzos. Al día siguiente, lo mete en una bolsa y luego lo introduce al horno.

“El pavo queda suavecito y con mucho jugo”, dijo la oriunda de San Miguel, quien es conocida en las redes sociales por sus constantes publicaciones de platos de comida. Al sacarlo del horno, agregó Flores, elaboran los panes rellenos parecidos a los que sirven en su patria el 24 de diciembre.

Junto a ese platillo, la mesa también cuenta con otras variedades culinarias.

“A veces hacemos tamales y quesadillas salvadoreñas como postre para comer con café”, dijo Flores, asegurando que esta festividad sirve “para darle gracias a Dios por todos los alimentos y por poder reunirnos en familia”, sobre todo después de sufrir los embates de la pandemia.

En poco más de 50 años en esta nación, Gladys Pinto se ha encargado de preservar el sazón de sus ancestros. Y la celebración del Thanksgiving es el ejemplo perfecto porque se reúnen alrededor de 20 familiares que disfrutan los platillos que ella prepara con el toque de su natal Yucatán, México.

Pinto, residente en Los Ángeles, cuenta que el pavo no puede faltar. Sin embargo, ella lo prepara con naranja agria y le pone el recaudo rojo que se utiliza para la tradicional cochinita pibil. Así lo deja remojando durante una noche. El Día de Acción de Gracias lo rellena con carne molida de pavo.

Al perder sus empleos, Silvia Navas y Elba Argueta encontraron un trampolín para hacer fluir sus habilidades y crear su propio negocio de postres.

Algo único, dice la yucateca, es que ella corta el pavo para que penetren los condimentos. “Hasta la carne de la pechuga tiene sabor”, subrayó.

En esta celebración, también prepara enchiladas de pollo y chiles rellenos. Y como aperitivo agregan guacamole, salsa verde, ensalada entremés y frijol colado que se come con las tostadas.

“Como todos los que emigramos, uno se acostumbra a los días festivos”, dijo la oriunda de la ciudad de Mérida. “Para nosotros es un día especial porque damos gracias”, apuntó Pinto.

La fusión culinaria que impulsan las familias latinas no es sorprendente.

La chef Cindy Quezada De León sostiene que todo esto es el reflejo de la diversidad cultural de Los Ángeles y Estados Unidos, en donde se encuentran a la vuelta de la esquina restaurantes que ofrecen platillos de Asia o Europa, por lo que es normal que esa variedad se manifieste en el Thanksgiving.

“El pavo es la estrella de la mesa”, señala la chef que tiene más de 17 años de experiencia.

En una cena tradicional, el pavo se acompaña con relleno, puré de papa, salsa de arándanos y un pastel de calabaza como postre.

Aunque nada más tengamos tortillas y queso para servir en la mesa, lo más importante es la amistad y el amor que tenemos

— Cindy Quezada De León, chef nativa de L.A.

Pero al vivir en una ciudad cosmopolita, dice De León, todo lo que llevamos a la mesa tiene un toque de cada cultura, tradición y gastronomía. “Todo es un crisol en Los Ángeles, tenemos muchos sabores, muchas influencias de tradiciones bonitas”, aseguró la chef.

“Nosotros nos conocemos por el crisol de sabores”, subrayó la chef nacida en Los Ángeles, hija de madre salvadoreña y padre mexicano.

Cada semana Salas & Son’s Food distribuye más de 40 mil libras de alimentos ayudando a más de 10 mil personas al mes.

Debido al trabajo en eventos privados, en los últimos 20 años De León solamente ha podido celebrar tres veces el Thanksgiving con su familia. A raíz de lo ocurrido con la pandemia, la chef considera que al final lo primordial es que esta cena cuente con mucho amor como ingrediente fundamental.

“Aunque nada más tengamos tortillas y queso para servir en la mesa, lo más importante es la amistad y el amor que tenemos”, concluyó De León.

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