Ampliar la vacunación a personas con sobrepeso añade cientos de miles a los que pueden vacunarse

La reciente decisión del condado de San Diego de permitir que se vacune cualquier persona considerada con sobrepeso, en lugar de solo aquellos que cumplen con la definición de obesidad severa, ha añadido muchos, muchos miles al grupo de personas locales que ahora son elegibles para la vacuna.

¿Pero cuántos exactamente? Eso es más difícil de determinar.

Los datos proporcionados por el departamento de salud del condado estiman que alrededor de 1.2 millones de personas en todo el condado cumplen técnicamente los criterios de tener un índice de masa corporal superior a 25, un número que se traduce en 169 libras o más para un hombre de estatura media - 5 pies 9 pulgadas - y 145 libras para una mujer que mide el promedio de 5 pies 4.

Pero no es tan sencillo, señaló la Dra. Wilma Wooten, responsable de salud pública de la región. Ningún grupo de personas, explicó durante su actualización semanal de COVID-19 el jueves, es una isla en lo que respecta a la vacunación contra el coronavirus.

“No podemos considerar las cifras de las categorías o grupos individuales en silos; hay mucho solapamiento”, dijo Wooten.

Es difícil saber con exactitud cuántos de esos 1.2 millones de personas consideradas con sobrepeso no eran ya elegibles para la vacunación por alguna otra razón.

Esa cifra incluye únicamente a los que tienen entre 18 y 64 años, y no incluye a los aproximadamente 473 mil mayores de 65 años que estuvieron entre los primeros en tener derecho a la vacunación.

Pero el grupo considerado con sobrepeso se solapa definitivamente con los aproximadamente 147 mil trabajadores sanitarios y trabajadores y residentes de residencias de ancianos que fueron los primeros en entrar en la lista de vacunación a partir de diciembre.

Y también podrían haber estado entre los 500 mil educadores, cuidadores de niños, personal de servicios de emergencia y trabajadores de la alimentación y la agricultura del condado de San Diego que obtuvieron oficialmente el visto bueno el 27 de febrero.

Nadie sabe exactamente en qué medida estos grupos se solapan. Pero está claro que la decisión de incluir a unas 658 mil personas consideradas con sobrepeso, además de las 503 mil consideradas obesas, ha añadido cientos de miles a la lista de elegibilidad en un momento en que las dosis de vacunas siguen siendo escasas.

Cuando se le preguntó si le preocupaba que la medida terminara por excluir a aquellos que tienen condiciones de salud muy graves que los ponen en un riesgo significativamente mayor que aquellos que simplemente tienen unos cuantos kilos de más debido a un año completo de alimentación estresante en casa, Wooten dijo que no.

“En esta situación particular, no me preocupa que esto vaya a impedir que otro grupo se vacune”, dijo Wooten.

Dijo que la adición de condiciones como el asma, la diabetes tipo 1 y otras condiciones a la lista inicial del estado de las condiciones médicas de “alto riesgo” y las discapacidades aprobadas para la vacunación fue una acción recomendada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, una que ya había sido copiada por el estado.

Sin embargo, a partir del jueves por la tarde, la lista pública del estado seguía enumerando sólo la “obesidad severa”, omitiendo también el asma de moderada a severa, la presión arterial alta, la enfermedad hepática de tipo 1 diabetes y otras condiciones añadidas por el Condado de San Diego la semana pasada.

Wooten dijo que las condiciones médicas adicionales añadidas hace una semana tenían la intención de ampliar el acceso de las enfermedades que “son” asociados con un mayor riesgo de COVID-19 a “podría” causar malos resultados.

“Queríamos dar a todas las personas la oportunidad de tener acceso a las vacunas que necesitaban las vacunas sobre la base de las recomendaciones de los CDC”, dijo Wooten.

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El jueves se dijo que es probable que la situación de desabastecimiento empiece a mejorar ya la próxima semana. Nathan Fletcher, presidente de la junta de supervisores del condado, dijo que el condado espera ver aumentar el suministro de vacunas en un 10 por ciento.

“Empieza a verse que el suministro empieza a aumentar”, dijo Fletcher.

El supervisor añadió que el condado ha puesto fin a su enfrentamiento con el estado en relación con el nombramiento de Blue Shield como administrador de las vacunas de “terceros” de California. Fletcher dijo que el condado firmó un memorando de entendimiento con el estado para trabajar con Blue Shield después de negarse a una solicitud anterior para firmar un contrato directamente con la compañía de seguros de salud privada.

Fletcher no explicó con exactitud por qué se tardó tanto en llegar a un acuerdo, y una copia del memorando no estaba inmediatamente disponible para su revisión el jueves por la tarde.

El informe diario de COVID del departamento de salud del condado enumeró 439 nuevos casos el jueves, el segundo día consecutivo en que el número superó los 400 después de cinco días consecutivos por debajo de esa marca. Las hospitalizaciones, sin embargo, se movieron en la dirección opuesta, cayendo de 284 a 258 del martes al miércoles.