Mientras que el Sur de California permanece con crisis de coronavirus, San Francisco ve signos de esperanza

Si bien el Sur de California sigue en crisis por la espiral de casos de coronavirus que han llevado a los hospitales al límite, el Área de la Bahía de San Francisco está comenzando a mostrar signos de mejora.

En San Francisco, alrededor de 100 camas de unidades de cuidados intensivos están disponibles para una ciudad con menos de 900.000 residentes, mientras que el condado de Los Ángeles tiene aproximadamente la mitad de las camas de UCI disponibles para un condado de más de 10 millones de personas.

Siguiendo la orden de quedarse en casa que entró en vigencia el 6 de diciembre, los funcionarios de San Francisco estiman que han evitado más de 500 muertes durante la primavera y han impedido que incluso más personas necesiten hospitalización.

“Mire lo que eso hizo con nuestras cifras, una disminución de una estimación de 1.200 hospitalizaciones menos... y más de 500 muertes evitadas”, dijo el Dr. Grant Colfax, director de salud pública de San Francisco. “Ahora, tenemos que seguir haciendo que este progreso continúe”.

El Sur de California y el Valle de San Joaquín permanecen en la zona roja de COVID-19 de California, con 0% de camas de UCI disponibles. Pero en el Área de la Bahía de San Francisco, los funcionarios creen que las restricciones han estabilizado el suministro restante de capacidad de UCI disponible en la región, que ha estado rondando el 10%. El área metropolitana de Sacramento está aún mejor, con una capacidad de UCI disponible estable al 19%.

A San Francisco también le está yendo mejor en comparación con sus otros vecinos del Área de la Bahía, y la ciudad tiene el segundo recuento de casos más bajo en la región, “gracias a nuestra dedicación por quedarnos en casa”, manifestó Colfax.

San Francisco ya ha reducido la tasa de reproducción efectiva del coronavirus. El 5 de diciembre, cada persona infectada con coronavirus en San Francisco transmitía en promedio el virus a otros 1.45 individuos, pero para el sábado, ese número había caído a 1.13. Si esa cantidad cae por debajo de 1, eso significa que la prevalencia del virus comenzará a disminuir en toda la ciudad.

“A medida que disminuimos la tasa de reproducción, vemos menos personas enfermas, se requieren menos camas de UCI y menos personas mueren”, dijo Colfax. “Al quedarnos en casa y no reunirnos, hemos podido prevenir cientos de hospitalizaciones y salvar muchas vidas”.

Sobre una base per cápita, el Área de la Bahía tiene menos de la mitad de casos de coronavirus por cada 100.000 residentes que el Sur de California. Durante el período de siete días más reciente disponible, el Área de la Bahía reportó alrededor de 386 nuevos casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, mientras que el Sur de California tuvo 838 nuevos casos de coronavirus por cada 100.000 residentes.

“Aún estamos lejos de estar fuera de peligro”, enfatizó Colfax. “Todavía tenemos más casos, muchos más casos, por día que en los dos aumentos repentinos anteriores. Y también es necesario esperar hasta enero para ver los impactos generales de estas importantes semanas festivas, cuando es probable que la gente se reúna”.

“Mientras nos acercamos a la víspera de Año Nuevo, recordemos que el poder está en nuestras manos para continuar cambiando el aumento”, dijo Colfax. “Las familias de San Francisco tendrán la oportunidad de pasar el próximo Año Nuevo juntas con buena salud debido a las decisiones que tomemos esta semana... Espere hasta el Año Nuevo de 2022 para su celebración tradicional de Año Nuevo”.

Entre sus consejos: “No se reúna con personas ajenas a su hogar inmediato. No viaje. Mantenga la distancia y cúbrase la cara con una mascarilla si tiene que salir”, indicó Colfax.

San Francisco también exige que las personas que han viajado fuera del Área de la Bahía se pongan en cuarentena durante 10 días a su regreso o llegada a la ciudad para que se controlen a sí mismas en busca de signos de enfermedad.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí