Coronavirus: brotes vinculados a reuniones sociales y vueltas al trabajo impiden la reapertura del condado de L.A.
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Los funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles afirmaron que un aumento en los casos de coronavirus relacionados con reuniones sociales y brotes en lugares de trabajo es responsable, en gran medida, de que el área no pueda salir del nivel estatal más restrictivo para la reapertura.
Si bien los funcionarios esperan que el condado pueda avanzar en el plan de reapertura de California en las próximas semanas, éste sigue firmemente en el Nivel 1 -o zona púrpura-; uno de los únicos 10 condados en el estado considerados aún con riesgo generalizado de transmisión comunitaria.
Aunque la tasa de positividad del condado se redujo al 3.7%, se ha visto obstaculizada por una gran cantidad de casos de coronavirus. La métrica fue impulsada mayormente por brotes ocurridos después de reuniones personales, expresó la directora de salud pública,
Bárbara Ferrer, durante una reunión de la Junta de Supervisores realizada el martes. “La única forma en que llegaremos al Nivel 2 es redoblando esfuerzos”, indicó Ferrer sobre el objetivo del condado de pasar al siguiente nivel. “Debemos acostumbrarnos a vivir con un conjunto diferente de reglas”.
Los brotes en los lugares de trabajo, con grupos de tres o más incidentes, también contribuyeron al ligero aumento de casos en el condado, que comenzó a fines de septiembre pasado. Estos ocurrieron inmediatamente después de un plan de reapertura escalonada, en el que el condado permitió recientemente que los centros comerciales cerrados reanudaran sus operaciones, la semana pasada.
Tras la concesión de solicitudes de exención escolar, Ferrer afirmó que 59 escuelas pidieron reabrir sus puertas. Sin embargo, solo tres fueron autorizadas y sus pedidos pudieron procesarse por completo.
Además, más de 800 escuelas reabrieron en todo el condado para brindar clases en persona a cerca de 1.800 estudiantes con necesidades especiales. Según Ferrer, el 72% de ellas son públicas, una prioridad que los funcionarios del condado establecieron después de la asignación de exención.
Aunque el condado de Los Ángeles permanece prácticamente paralizado, los funcionarios de salud estatales dieron luz verde a un puñado de condados para nuevas reaperturas. Colusa, Kern, Kings, San Benito, Stanislaus y Sutter pasaron del Nivel 1 al 2, y Alameda, Placer y Santa Clara avanzaron del 2 al 3. Cada uno de los cuatro niveles en el plano codificado por colores del estado representa el riesgo de propagación del virus en la comunidad.
“Esto fue muy reñido”, reconoció la directora de Salud Pública del condado de Santa Clara, la Dra. Sara Cody, durante una conferencia de prensa.
El condado de Santa Clara fue el foco de infecciones por coronavirus en California y experimentó un aumento en la transmisión a mediados de junio, al igual que la mayoría de los condados en todo el estado. Pero en los últimos meses logró mitigar la propagación. El condado registra actualmente 3.8 casos por cada 100.000 residentes y una tasa de positividad del 1.7%.
El condado de Sierra fue la única región en avanzar al Nivel 4, y se unió así a otros siete en la categoría menos restrictiva, que permite la apertura de la mayoría de las instalaciones comerciales, aunque con algunas modificaciones. El pequeño condado, situado entre los bosques nacionales de Tahoe y Plumas, registró solo seis casos confirmados de coronavirus.
A diferencia de la semana pasada, ninguno de los 58 condados del estado retrocedió en el sistema escalonado, pero el de Riverside enfrenta esa posibilidad.
El condado se encuentra en el Nivel 2 -riesgo sustancial de transmisión- pero un aumento tanto en el número promedio de casos como en la tasa de positividad son puntos de referencia preocupantes, admitieron los funcionarios de salud estatales.
Los líderes del condado pidieron al gobierno estatal discutir si los datos más recientes obligarían al condado a volver a un nivel más restrictivo, comentó el Dr. Mark Ghaly, secretario de Servicios de Salud del Estado, durante una sesión informativa.
“No es algo automático”, remarcó Ghaly, sobre la regresión de un condado en el sistema de niveles, que se implementó hace siete semanas. Si un condado solicita un aplazo, el estado trabajará para resolver cualquier pregunta dentro de una semana.
“El objetivo del proceso de adjudicación es remarcar al estado que podemos mantener nuestro estado actual y aún controlar la transmisión de COVID-19 en nuestras comunidades”, expresó el Dr. Cameron Kaiser, oficial de salud pública del condado de Riverside.
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