Desde los "tornados de fuego" hasta el calor récord, el clima extremo de California es una anticipación del futuro - Los Angeles Times
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Desde los “tornados de fuego” hasta el calor récord, el clima extremo de California es una anticipación del futuro

Un rayo se bifurca sobre el puente de la bahía de San Francisco-Oakland
Un rayo se bifurca sobre el puente de la bahía de San Francisco-Oakland mientras una tormenta pasa sobre Oakland el domingo. Numerosos rayos provocaron incendios de matorrales en toda la región.
(Noah Berger / Associated Press)

Mientras una de las peores olas de calor de los últimos años continúa asando a California, millones de personas están experimentando los estragos que se derivan del tipo de clima extremo que se está haciendo más frecuente con el cambio climático.

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En los últimos días, una ola de calor cargada de humedad ha desatado un clima extremo en casi todos los rincones de California.

En un solo día, el Norte de California se vio afectado por temperaturas de tres dígitos, así como de cientos de rayos que provocaron incendios de matorrales. El mercurio alcanzó los 107 grados el domingo en Santa Cruz, conocido por su clima moderado, y el Valle de la Muerte llegó a los 130 grados, una de las temperaturas más altas jamás registradas allí.

People take selfies at the Furnace Creek Visitor Center's thermometer in Death Valley National Park.
La gente se toma ‘selfies’ en el termómetro del Centro de visitantes de Furnace Creek en el Parque Nacional del Valle de la Muerte el lunes. Este lugar registró una temperatura abrasadora de 130 grados el domingo, una de las temperaturas más altas jamás registradas allí.
(John Locher / Associated Press)
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Mientras tanto, el aire inusualmente bochornoso hizo que Los Ángeles se sintiera como Houston y las noches cálidas no brindaron mucho alivio. El Valle Central estaba sofocado con temperaturas superiores a los 110 grados. Un tornado causado por un incendio azotó cerca de la comunidad de Loyalton en Sierra Nevada y una nube de pirocúmulos se elevaba sobre el Sur de California, donde el calor y los incendios forestales aumentaron los niveles de smog más de lo que habían estado en años.

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Mientras una de las peores olas de calor en años continúa asolando a California, millones están experimentando los estragos que sobrevienen con el clima extremo que se hace más frecuente con el cambio climático. Las noches más cálidas, en particular, tienen la huella del calentamiento global, dicen los científicos, y ofrecen un vistazo al futuro de California a medida que las emisiones de gases de efecto invernadero calientan gradualmente el planeta.

“El cambio climático ciertamente está aumentando la frecuencia, la gravedad y la duración del calor extremo y las noches cálidas”, dijo Flavio Lehner, científico climático del Centro Nacional de Investigación Atmosférica. “Es seguro asumir que el cambio climático contribuyó a la naturaleza extrema de los eventos recientes”, aunque solo un estudio podría atribuir hasta qué punto.

Mientras tanto, los expertos médicos dijeron que estaban extremadamente preocupados por los riesgos para la salud que presenta esta ola de calor debido a su similitud con otra ocurrida en julio de 2006 que provocó miles de visitas a la sala de emergencias por enfermedades relacionadas con el calor y cientos de muertes. Se están preparando para un aumento en decesos por el calor, que temen que se vean agravadas por el cierre de espacios públicos con aire acondicionado debido a las restricciones del coronavirus.

Estos eventos climáticos recientes son el resultado de tres fenómenos meteorológicos separados que se combinan de una manera rara en California, dicen los expertos.

La ola de calor que azota el Oeste, más larga y más dura de lo que es el típico mes en agosto, fue la primera en llegar.

Es un sistema de alta presión que gira en el sentido de las agujas del reloj sobre California, Nevada y Arizona que dirige el aire caliente y seco del desierto sobre el Estado Dorado, rompiendo récords de calor diariamente y mensuales en todo el Valle Central.

Luego, la tormenta tropical Élida en la costa de México comenzó a alimentar la humedad, lo que creó inestabilidad en la atmósfera. Esta es la razón por la que muchos de los incendios forestales recientemente han creado enormes nubes de pirocúmulos en California, dijo Daniel Swaim, un científico del clima de UCLA.

Finalmente, una tormenta eléctrica en Sonora, México, a unas 1.100 millas al sur del Área de la Bahía, envió una onda invisible de presión ascendente hacia el norte a través de la atmósfera, donde se mezcló con el calor y la humedad para producir decenas de rayos a través de cientos de millas de la costa el sábado y domingo. Eso creó numerosos incendios y hacia el interior se formó un tornado.

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Evan LaGuardia, del Servicio Meteorológico Nacional, vive en el valle de Reno y dijo que podía ver una columna que eventualmente generaría un tornado creado por el fuego desde su ventana trasera.

“Fue simplemente sorprendente que un incendio pueda crear algo como esto”, manifestó. “Todos los ingredientes se juntaron al mismo tiempo, la atmósfera estaba preparada y lista para funcionar”, dijo.

Al menos 100 nuevos incendios comenzaron el lunes debido a los rayos, además de otros que empezaron con los aproximadamente 1.500 rayos que se extendieron por el Área de la Bahía durante el fin de semana, dijo Lucas Spelman, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.

Es posible que algunos de esos rayos hayan provocado montones de madera y matorrales humeantes que solo están esperando suficiente luz solar y calor para convertirse en un fuego activo que puede crecer lejos de las miradas. Un equipo del Bosque Nacional de Ángeles enviado a Australia a principios de este año pasó por una experiencia similar y recientemente la revivió.

“La maleza está preparada para arder; sabemos que existe un enorme potencial allí”, dijo Spelman.

El pasado fin de semana en el Valle Central, Modesto, Stockton y Sacramento se rompieron sus récords de calor de todos los tiempos para el mes de agosto, con cada comunidad alcanzando temperaturas de 111, 112 y 113 grados, respectivamente.

Si las temperaturas no bajan a los 90 grados esta semana, Sacramento estará en camino de romper su récord de 11 días consecutivos de calor de tres dígitos establecido en julio de 2006, expuso Mueller.

“Ha sido inusualmente caluroso en agosto, e incluso durante el verano”, señaló Mueller. “Esta ola de calor se convertirá en la más intensa o al menos una de las más altas para el área de Sacramento en todos los tiempos”.

Es probable que esos récords sigan cayendo en los próximos años debido al efecto de las emisiones de gases de efecto invernadero.

California ya se ha calentado de 1 a 2 grados más desde principios del siglo XX como resultado de la acumulación de gases de efecto invernadero causados por el hombre y, según una evaluación científica estatal, las temperaturas podrían aumentar entre 5.6 grados y 8.8 grados en promedio para 2100, dependiendo de cuánta contaminación libere la humanidad y con qué rapidez.

Los gases de efecto invernadero aumentan las posibilidades de calor extremo al incrementar gradualmente las temperaturas de referencia y empujando los límites del posible clima.

En lo que va de la década de 2000 en Estados Unidos, en promedio hay dos temperaturas máximas récord diarias por cada temperatura mínima récord, expuso Gerald Meehl, científico principal del Centro Nacional de Investigación Atmosférica.

“Esto significa que con el calentamiento global, experimentamos más calor extremo, y esto se puede ver en esta ola de calor”, destacó. “A medida que las temperaturas medias sigan subiendo, veremos aún más temperaturas máximas récord y calor extremo”.

Pero las características de esta ola de calor que son de mayor preocupación, cuando se trata de la salud humana, son su larga duración, la alta humedad y falta de enfriamiento nocturno, señaló Helene Margolis, profesora asociada en el Departamento de Medicina Interna de UC Davis.

“Eso significa que el entorno construido, como las casas, los edificios y la propia calle, no pueden enfriarse”, precisó Margolis. “Así que tienes ese aumento de calor acumulado durante varios días. Y todo el ambiente se vuelve cada vez más caliente, lo que amplifica el riesgo. Porque la gente básicamente no puede refrescarse”.

Esto dificulta que los cuerpos de las personas se recuperen durante la noche y aumenta la probabilidad de que lleguen al hospital con un golpe de calor, deshidratación y otras dolencias. El calor extremo también incrementa el riesgo de complicaciones para aquellos con un espectro de enfermedades crónicas que incluyen la enfermedad renal, cardiovascular y diabetes.

Margolis y otros expertos en salud prevén, además, que esta ola de calor sea más peligrosa debido a las restricciones vigentes para controlar la pandemia.

El calor afecta de manera desproporcionada a los ancianos y a las personas con problemas de salud preexistentes, las mismas poblaciones que ya tienen un mayor riesgo de contraer el coronavirus. Pero con los centros comerciales, bibliotecas, cines y otros espacios públicos con aire acondicionado cerrados en su mayoría, “tienen menos opciones para mantenerse frescos”, dijo Margolis.

“El COVID-19 les ha hecho tener miedo de dejar sus hogares para aprovechar los ambientes más fríos, y hay menos entornos frescos donde ir”, agregó. “Por lo tanto, la probabilidad de exposición al calor es mayor y se amplificará el riesgo de impactos en la salud relacionados con esto”.

Además de los problemas relacionados con la salud, la calidad del aire también se ha afectado. Los incendios forestales y el calor extremo generaron lecturas de smog que fueron las más altas en el Sur de California en más de una década.

Los niveles por hora de ozono, el gas invisible en el smog que desencadena el asma y otros problemas de salud, alcanzaron 173 partes por mil millones, o ppb, en Redlands el viernes y 167 ppb el sábado en Glendora. Las concentraciones promedio de ozono en una hora no habían superado las 163 ppb en la región desde 2009, según el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur.

Los apagones continuos y la amenaza de cortes adicionales también están complicando los planes de las personas para enfrentar el calor.

Incluso en el Valle de la Muerte no hay garantía de que la energía permanezca ininterrumpida para prender los aires acondicionados si la demanda de electricidad se dispara demasiado, dijo David Blacker, director ejecutivo del Death Valley Historical Assn. y residente del Parque Nacional Valle de la Muerte durante 20 años.

A person walks on a boardwalk at the Badwater Basin salt flats in Death Valley National Park.
Una persona camina en un malecón en Badwater Basin en el Parque Nacional Valle de la Muerte el lunes. “El cambio climático ciertamente está aumentando la frecuencia, la gravedad y la duración del calor extremo y las noches cálidas”, dijo un científico del clima.
(John Locher / Associated Press)

“Puedes soportar estar en el lugar más caluroso de la Tierra durante dos días consecutivos, siempre que tengas aire acondicionado”, expuso Blacker. “Pero este es el último lugar de la Tierra en el que quieres estar sin la electricidad adecuada y constante”.

“Estamos esperando un pronóstico de alrededor de 120 grados para el resto de la semana y 122 el domingo”, agregó. “Cuando hace tanto calor durante tanto tiempo, los niños no pueden jugar al aire libre, los ánimos de los adultos comienzan a acortarse y hay muchos gritos en la televisión cuando se transmiten las noticias”.

No se inmutaron los vacacionistas de todo el mundo que buscaban el calor y que el lunes acudieron en masa a la sede del parque en Furnace Creek, a 190 pies bajo el nivel del mar, con la esperanza de sudar a través de los máximos históricos. Muchos de ellos se reunieron alrededor de un gran termómetro digital que se exhibía de manera prominente en la entrada, posando para las fotos.

La portavoz de Park, Brandi Stewart, agradeció la atención, hasta cierto punto.

“Pero, honestamente, la gente no debería subirse a sus autos y dirigirse al Valle de la Muerte para experimentar las altas temperaturas”, dijo. “Es un lugar remoto y el servicio de telefonía celular no está disponible en todas partes”.

El Valle de la Muerte tiene planes de contingencia en caso de un corte de energía.

“En el peor de los casos”, subrayó Stewart, “la evacuación es parte del plan”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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