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A medida que inicia la reapertura económica, los casos de coronavirus están empezando a aumentar

Conor Susi, center, takes orders from a dine-in group at Faith & Flower restaurant in downtown Los Angeles.
Conor Susi, centro, recibe pedidos de un grupo para cenar en el restaurante Faith & Flower en el centro de Los Ángeles.
(Kent Nishimura / Los Angeles Times)

Con la reapertura de los negocios y las personas que comienzan a volver a las viejas rutinas, el condado de Los Ángeles está entrando en una fase peligrosa de la lucha contra el coronavirus: tratando de impulsar la dañada economía sin provocar nuevos brotes.

Una señal preocupante es que la tasa de transmisión del coronavirus en el condado de Los Ángeles, el epicentro de COVID-19 en California, con más de 2.600 muertes, parece estar aumentando nuevamente. El incremento se reportó después de que el condado permitió que muchas tiendas minoristas, restaurantes e iglesias reabrieran con reglas de distanciamiento social y que más personas abandonaran sus hogares para ir a parques, playas y rutas de senderismo.

Las autoridades señalaron que tomará algunas semanas ver si la tasa calculada de transmisión de la enfermedad realmente ha aumentado, lo que hace que los hospitales vean más pacientes con coronavirus.

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Pero las autoridades también dicen que todavía es posible lograr el equilibrio correcto entre la reapertura de la sociedad y las estrictas normas de seguridad.

“Esta no es una tarea imposible”, manifestó el lunes la directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer. “Esto es completamente posible: poder volver a abrir y hacerlo de una manera que continúe desacelerando la propagación. Es esencial que avancemos en nuestra reapertura”.

En el peor de los casos, la “tasa de transmisión efectiva” del coronavirus en el condado era bastante alta, de 3 a 3½, lo que significa que una persona infectada en promedio transmitió el virus a unos 3 o 3½ individuos más. Ese punto álgido llegó a principios de marzo antes de que el gobernador Gavin Newsom implementara la orden de quedarse en casa de California el 19 de marzo.

Eventualmente, la orden de quedarse en casa funcionó, y la tasa de transmisión efectiva cayó a 1, y luego incluso un poco por debajo de 1. Eso significa que, en promedio, cada persona infectada estaba transmitiendo el virus a menos de un individuo.

Pero el viernes, la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado de Los Ángeles, dijo que la tasa de transmisión efectiva ahora había aumentado por encima de 1 y estaba ganando terreno.

“Si la transmisión realmente ha aumentado”, agregó, “entonces el modelo predice que tendremos un incremento continuo en el volumen de pacientes hospitalizados durante las próximas dos a cuatro semanas, y anticiparíamos que comenzará a ver que el cambio sucederá en las próximas dos semanas”.

Las muertes semanales por coronavirus en el condado de Los Ángeles aumentaron por primera vez desde mediados de abril. Hubo 284 decesos reportados para el período de siete días que terminó el domingo, un 12% más que el recuento de la semana anterior, 254.

Las hospitalizaciones por COVID-19 en el condado de Los Ángeles no disminuyeron significativamente la semana pasada en comparación con la semana anterior. Es la primera vez que ocurre desde que las hospitalizaciones alcanzaron su punto máximo en la última semana de abril. Hubo un promedio de 2.010 pacientes hospitalizados diariamente la semana pasada con infecciones confirmadas o sospechas de coronavirus, un 0.1% menos que la media diaria de la semana anterior de 2.012.

El número de nuevos casos confirmados semanalmente ha disminuido, con 8.849 reportados en el período de siete días que terminó el domingo en comparación con 9.967 la semana anterior.

Ghaly expuso que era posible que la cantidad de camas de cuidados intensivos se volviera inadecuada en las próximas dos o cuatro semanas, según la cantidad disponible actualmente en las encuestas diarias entre los hospitales públicos y privados del condado.

“Todos debemos hacer lo posible para evitar que la [tasa de transmisión] continúe aumentando”, dijo Ghaly.

El condado de Los Ángeles ha visto un alcance desproporcionado de muertes y casos de coronavirus, que ahora superan los 64.000. Eso representa casi la mitad de los más de 134.000 casos en California, a pesar de que el condado de Los Ángeles alberga sólo a una cuarta parte de la población del estado. La cifra de coronavirus ha afectado particularmente a las minorías. Los residentes negros, latinos e isleños del Pacífico del condado de Los Ángeles ahora tienen el doble de probabilidades de morir por la infección del coronavirus, señalaron las autoridades.

Si bien las autoridades dicen que el creciente número de decesos es preocupante, hay otras señales optimistas sobre la lucha contra el COVID-19.

Los residentes de hogares de ancianos representan casi la mitad de las muertes por coronavirus en el condado de Los Ángeles. Pero la cantidad de nuevas defunciones diarias entre los residentes de hogares de adultos mayores, aunque aún es alta, ha disminuido dramáticamente en las últimas dos semanas, expuso Ferrer el lunes.

Ferrer acreditó la reducción a dos cambios: aumentar las pruebas de los residentes y el personal, independientemente de si tienen síntomas, y hacer que todos en las instalaciones usen equipo personal de protección apropiado, como una mascarilla quirúrgica o un respirador N95, según lo que sea apropiado.

“Ese fue un gran cambio... pero también introdujo una capa adicional de protección, y nos ha llevado un tiempo ver el impacto de esos ajustes”, dijo Ferrer.

El mes pasado, el Times informó que el condado de Los Ángeles estaba luchando para que todos fueran examinados en hogares de ancianos del condado. El condado de L.A. había dado instrucciones a los hogares de adultos mayores sin casos de que pudieran saltarse las pruebas del personal y evaluar sólo el 10% de los residentes semanalmente.

Posteriormente, los funcionarios de salud de California emitieron nuevas instrucciones para evaluar a todos, una medida que anuló la política de pruebas más laxa permitida por el condado de Los Ángeles.

La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó para nombrar a un inspector general independiente para que vigilara la supervisión de los hogares de ancianos del condado, incluidas las pruebas lentas del departamento de salud del condado.

Las tasas de casos del condado de Los Ángeles son altas porque ha habido muchas pruebas en el condado más poblado del país, apunta Ferrer. También dijo que la tasa general de pruebas positivas se está reduciendo en el condado: un poco menos del 8% de las personas examinadas por coronavirus han dado positivo, pero en los últimos siete a 14 días, esa tasa ha disminuido a aproximadamente 5.5%, expuso.

Los funcionarios del condado de Los Ángeles hasta ahora han defendido su estrategia de reapertura, que generalmente ha sido más rápida que la del Área de la Bahía de San Francisco.

La supervisora del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger, señaló en la conferencia de prensa del lunes que ese condado ha estado una semana detrás de sus condados cercanos, San Diego, Orange, Riverside, San Bernardino y Ventura, en la gestión de su reapertura.

“No se equivoquen: estamos haciendo esto de una manera muy deliberada y cautelosa, y en realidad habíamos estado un paso por detrás de los condados circundantes”, manifestó Barger.

Barger dijo que si el condado puede reabrir de manera responsable, con distanciamiento social y uso universal de cubiertas para la cara en público, “deberíamos hacerlo”.

“Necesitamos volver a trabajar y hacer que la economía vuelva a activarse y podemos realizar ambas cosas. No es una o la otra”, enfatizó Barger. Hay empresas que, si no abren pronto, “no volverán a abrir nunca más”.

Más aperturas podrían venir pronto. Los funcionarios estatales han allanado el camino para que la mayoría de los condados de California fuera del Área de la Bahía, incluidos Los Ángeles, San Diego, Orange, Riverside, San Bernardino y Ventura, decidan reabrir salas de cine y gimnasios tan pronto como este viernes.

El último aumento de casos no puede vincularse con los miles que han salido a las calles en la última semana para protestar por el asesinato policial de George Floyd y la desigualdad racial. El período de incubación del virus puede ser de hasta 14 días, por lo que los números reportados actualmente generalmente reflejan acciones de semanas anteriores, expusieron las autoridades.

Eso no quiere decir que las actividades en las protestas no afectarán el recuento de casos en los próximos días.

Los funcionarios han continuado felicitando a los manifestantes pacíficos por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda, al tiempo que les recuerdan que deben ser cautelosos.

Ferrer comentó el lunes que el riesgo de exposición en las protestas es el mismo que en otros lugares concurridos donde puede haber personas que no usan mascarillas, incluidos centros comerciales, restaurantes y la playa. En tales casos, los investigadores gubernamentales de enfermedades no sabrán que los individuos se encuentran en ese entorno, lo que aumenta el riesgo de exposición al virus altamente contagioso.

“Nadie sabe que estabas allí”, dijo. “Nadie te llamará”.

Ferrer alentó a los manifestantes el lunes a ser proactivos y hacerse la prueba en ciertas circunstancias, especialmente quienes padecen afecciones médicas subyacentes y aquellos en contacto cercano con una persona que luego da positivo. Sin embargo, señaló que el virus puede demorar hasta dos semanas en causar síntomas.

Hacer la prueba demasiado pronto después de la exposición podría producir un resultado negativo, en el que simplemente no hay suficientes partículas virales en el cuerpo, según los expertos.

“Un resultado negativo de la prueba no significa que no pueda infectarse durante el período de incubación de 14 días”, señaló Ferrer.

Aquellos que entraron en contacto con alguien que no llevaba una mascarilla facial o que tenían un caso conocido de exposición deberían someterse a cuarentena durante el período de incubación de 14 días.

La gente debería asumir que otras personas en público están infectadas cuando regresan al trabajo, la playa y los centros comerciales, subrayó Ferrer. Las autoridades federales estiman que entre el 20% y el 50% de los individuos infectados con el coronavirus nunca mostrarán síntomas significativos, pero pueden ser tan contagiosas como las que están visiblemente enfermas, y es por eso que usar máscaras faciales y mantenerse a seis pies de distancia de los demás en público es tan importante.

“El riesgo sigue ahí. Aunque puede no ser tan grande, es suficiente para que todos tomen estas precauciones universales”, concluyó.

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