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California boicotea a automotrices alineadas con Trump, en una creciente lucha contra las emisiones

Los fabricantes muestran sus últimos modelos en el Salón del Automóvil de Los Ángeles en 2014. La Junta de Recursos del Aire de California decidió boicotear la exposición por primera vez en cinco décadas, porque varias automotrices se alinearon con la administración Trump en la disputa por las emisiones del tubo de escape. (Christina House / Los Angeles Times)
(Christina House / Los Angeles Times)

California se opone a los fabricantes de automóviles que están del lado de la administración Trump, que quiere despojar al estado de su autoridad para regular las emisiones.

California está utilizando una nueva estrategia, el boicot, para rechazar a los fabricantes de automóviles que se alinearon con la administración Trump en la batalla por la regulación estatal de las emisiones de tubos de escape.

La semana pasada, el gobernador Gavin Newsom anunció que el estado dejaría de comprar vehículos de General Motors, Toyota, Fiat Chrysler y otros fabricantes que se unieron a Trump para tratar de anular la autoridad del estado para establecer sus propios estándares de emisión de gases de efecto invernadero.

La Junta de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés) afirmó que los miembros y el personal de la junta también cortarían los lazos con esas automotrices de otra manera, al no asistir al Salón del Automóvil de Los Ángeles por primera vez en más de 50 años.

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La decisión de no participar en la exposición anual, que comienza esta semana, fue más que simbólica porque es donde los fabricantes han presentado tradicionalmente “sus autos más ecológicos, y también donde intentan posicionarse a sí mismos como muy ecológicos”, explicó la presidenta de la Junta de Recursos del Aire, Mary Nichols, a los periodistas este miércoles.

“Así que fue importante para mí, y para el gobernador, que enviemos el mensaje de que no nos vamos a sumar esta vez”, remarcó Nichols. “Hemos visto demasiada ambivalencia de algunas de las compañías más grandes, y simplemente no podemos aceptarlo de forma cortés”.

La industria automotriz está dividida en dos por la lucha entre California y la administración Trump.

La Casa Blanca quiere debilitar los estándares de eficiencia de combustible de la nación y eliminar el poder de California para establecer sus propios y más estrictos patrones de emisión de gases de efecto invernadero, que son vitales para reducir la contaminación ambiental y combatir el cambio climático.

La Coalición para la Regulación Automotriz Sostenible, un grupo de la industria que incluye a GM, Toyota y Fiat Chrysler, emitió una declaración sobre el boicot del Salón del Automóvil de Los Ángeles en la cual señaló que están “decepcionados con la decisión de CARB de ignorar las importantes inversiones de los fabricantes de autos para construir más futuro robusto para vehículos eléctricos”, y alientan a “todas las partes, incluida California, a unirse para acordar un programa nacional que incluya reducciones de emisiones año tras año”.

Nichols dijo que las acciones recientes del estado son en respuesta directa a 15 fabricantes de automóviles que el mes pasado se unieron a una demanda con la administración Trump para evitar que California establezca sus propios estándares de emisiones.

A principios de este año, los reguladores aéreos de California pasaron por alto a la administración Trump y negociaron en secreto un acuerdo con Ford, Honda, Volkswagen y BMW que rechaza los esfuerzos del gobierno federal para suavizar las regulaciones de contaminación de escapes a favor de aumentar gradualmente los estándares de eficiencia de combustible.

El viernes, la administración de Newsom anunció que prohibiría a las agencias estatales adquirir sedanes únicamente a gasolina, y sólo permitiría compras a fabricantes que reconozcan la autoridad del estado para establecer sus propios estándares de contaminación.

“Los fabricantes de automóviles que optaron por estar en el lado equivocado de la historia se encontrarán también en el lado perdedor del poder adquisitivo de California”, aseveró Newsom en un comunicado por escrito.

Según el Departamento de Servicios Generales del estado, hay más de 36.000 vehículos en la flota de California. El estado compró 2.672 en 2018, 1.027 de ellos fabricados por Chevrolet y 707 por Ford. A modo de comparación, el año pasado se vendieron alrededor de 17 millones de automóviles, camiones y SUV en Estados Unidos.

En un comunicado, GM remarcó que era “desafortunado” que California ya no considerara comprar sus modelos, incluidos los vehículos eléctricos que podrían ayudarlo a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

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“Quitar vehículos como el Chevy Bolt y prohibir que GM y otros fabricantes sean considerados reducirá drásticamente las opciones de California para los automóviles eléctricos asequibles de fabricación estadounidense, también la limitará en su objetivo de minimizar la huella de carbono del gobierno estatal, una meta que GM comparte”, señaló la portavoz Jeannine Ginivan.

Para Nichols, la decisión de no participar en el Salón del Automóvil de Los Ángeles surgió de discusiones relacionadas sobre las compras de la flota de vehículos del estado y la necesidad de “recalibrar la relación” con los fabricantes que respaldan a Trump.

El estado rechazó las invitaciones que recibió a través de Global Automakers -un grupo de la industria y de compañías de automóviles individuales- para reunirse y hacer giras con los ejecutivos de automotrices.

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Nichols y otros funcionarios estatales han participado en otros eventos esta semana, incluidas las revelaciones de vehículos organizadas por Ford, Volkswagen y otras compañías que han cooperado con California.

A pesar de la acometida de los últimos días, la ejecutiva aseguró que su agencia sigue en comunicación con los otros fabricantes que respaldan a Trump.

“Con esto no tratamos de decir que estamos levantando el puente de conexión de California”, aseveró, “pero definitivamente estamos enviando el mensaje de que las cosas no siguen como siempre”.

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