Los gurús de la dieta de Los Ángeles comparten 8 secretos para evitar ganar peso durante las fiestas

A medida que nos acercamos a la recta final de la temporada navideña, la presión para disfrutar en exceso aumenta junto con el desfile aparentemente incesante de galletas, dulces y comida reconfortante. Aunque un poco de indulgencia está bien, los expertos dicen que es importante proceder con cuidado, ajustando la dieta para tener en cuenta esas tartas de chocolate o cócteles adicionales en las fiestas navideñas.

“Es sólo cuestión de saber cómo hacer que ciertas cosas encajen”, dijo Alix Turoff, una dietista registrada con sede en Nueva York. “¿Dónde tiene que limitarse, para que siga encaminado con sus objetivos?”

No es, dicen, que el promedio de las ganancias estadounidenses sea tan alto, un cálculo de 2016 publicado en New England Journal of Medicine coloca el promedio de aumento de peso durante las fiestas de fin de año en 0.7%. Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses no pierden toda esa libra o dos libras adicionales, por lo que se acumula cada año.

Le pedimos a tres dietistas registrados sus mejores consejos y trucos para navegar por el campo minado de galletas de jengibre de los derroches de la temporada. Esto es lo que le dicen a sus clientes:

1. Disfrute sólo de lo que más ama: “Mi filosofía número uno es prestar atención a aquello sin lo que no puede vivir”, dijo Cynthia Sass, una dietista registrada con sede en Los Ángeles. Sass hace que sus clientes clasifiquen sus derroches de cero a cinco, siendo cinco una de sus cosas favoritas, como el pastel de nueces de su tía. “Si no clasifica al menos un cuatro, no se arrepentirá de haberlo dejado”.

2. “El agua primero, las verduras la mayoría”: Estas cuatro palabras son el lema de la dietista registrada de Los Ángeles Ilana Muhlstein, creadora del programa de nutrición 2B Mindset de Beachbody. Tan simple como suena, cuando esté en una fiesta, beba un vaso de agua antes de empezar con las bebidas calóricas y sírvase un plato de verduras, para llenarse un poco antes de ir tras el queso o las tartas.

3. Coma algo antes de ir a esas fiestas: Del mismo modo, debido a que muchos de los entremeses que se sirven en las fiestas no son exactamente saludables, coma una ensalada pequeña, preferiblemente con proteínas, o un pequeño tazón de sopa de verduras, o incluso yogur griego cubierto con bayas y cereal con alto contenido de fibra para llenarlo antes de irse, señaló Turoff.

Si está apresurado, mordisquee algunos garbanzos asados ricos en proteínas o edamame. Y una vez allí, manténgase de espaldas al buffet y con las manos ocupadas, para que no pueda tomar fácilmente bocados de esas bandejas.

4. Elija bebidas bajas en calorías: Si no está tomando alcohol, el agua mineral con un poco de jugo es una buena bebida baja en calorías. Si va a tomar cócteles, pídale al camarero o al barman que reduzca el azúcar simple. O simplemente diluya sus bebidas: “Pida un trago con alcohol y otro vaso de agua mineral y dilúyalo mientras lo bebe”, dijo Turoff.

5. Encuentre sustitutos más saludables para los platos familiares y la repostería navideña: Reemplace esa cazuela de judías verdes por judías verdes salteadas con almendras en rodajas, dijo Muhlstein, o haga zanahorias caramelizadas en lugar de patatas. Cambie el puré de patatas por puré de coliflor. Y si se dirige a la casa de un pariente, dígale que va a llevar verduras asadas o una ensalada de col rizada con coles de Bruselas afeitadas, calabaza y semillas de granada.

Si se le antoja una delicia casera, dijo Sass, rocíe peras o manzanas con jarabe de arce y especias y colóquelas en el horno. O haga una miga de pan enrollada, cocinando cualquier fruta que tenga en una cacerola y cubriéndola con una mezcla de avena, mantequilla de almendras y canela.

En un apuro, dicen nuestros dietistas, un poco de cacao con leche de almendras también ayuda a satisfacer un antojo de algo dulce sin muchas calorías.

6. Permítase un capricho fuera de casa: Si realmente quiere esa rosquilla de canela o ese trozo de tronco de Navidad, hágalo en un restaurante o panadería, o en la casa de un amigo o familiar. “Es mucho menos probable que coma y beba en exceso cuando no está en su propia casa”, dijo Muhlstein. Y mientras lo saborea, lo único que debe decir en su cabeza es: “Estoy disfrutando plenamente de esto”, añade. De lo contrario, suelte el tenedor.

7. Haga ejercicio para establecer el tono: Hacer un par de entrenamientos, incluso cuando el tiempo apremia, dijo Turoff, que también es entrenadora personal certificada, ayuda a establecerse en el estado de ánimo adecuado para mantenerse al día con sus otros hábitos saludables, incluyendo su dieta.

8. Consulte la báscula y con usted mismo con regularidad: Del mismo modo que el ejercicio le impide lanzar por los cielos toda la precaución alimenticia, el hecho de consultar la báscula una o dos veces por semana, señaló Muhlstein, ofrece alguna indicación de cómo le va con sus hábitos alimenticios.

A menudo, dijo, que sus clientes se sorprenden y se sienten alentados de que pueden darse un capricho y no aumentar de peso. El truco es encontrar el equilibrio adecuado.

Preste atención a cómo se siente mientras come y deténgase cuando se sienta satisfecho, pero no lleno, un punto que es bueno para su digestión, energía y estado de ánimo.

“Quiere disfrutar de pasar ese tiempo con la familia y los amigos”, no con sueño y en coma alimenticio, dijo Sass.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí