Cinco puntos a destacar de la elección en Carolina del Sur, en la que Biden ganó en grande

Hasta ahora, la contienda presidencial demócrata ha sido una serie de eventos discretos celebrados uno tras otro en un solo lugar, es decir, Iowa, New Hampshire, Nevada y, el sábado, Carolina del Sur, lo que le dio a Joe Biden la gran victoria que necesitaba desesperadamente.

Independientemente de que esos estados reflejen políticamente al resto del país, lo cierto es que de aquí en adelante, es una competencia a nivel nacional, comenzando el martes, cuando 14 estados desde California hasta Massachusetts voten.

Pero antes de que la carrera demócrata se disperse por todos los rincones, aquí hay cinco temas a destacar de la elección en Carolina del Sur:

Biden no está muerto todavía

Durante semanas se aferró a la esperanza, a una victoria en Carolina del Sur, como un ahogado agarrado a una tabla de salvación.

Hasta antes de Carolina del Sur, Biden decía que “lo bueno estaba por empezar”, como si las actuaciones en Iowa, New Hampshire y Nevada hubieran sido apenas un espectáculo anterior a las elecciones especialmente importantes.

Los votantes negros, en particular los afroamericanos mayores, han sido la base del apoyo de Biden, y lo han logrado a lo grande, constituyendo más de la mitad del electorado y apoyándolo abrumadoramente por encima de Bernie Sanders, el favorito nacional.

La semana previa a las primarias del sábado fue probablemente la mejor de la campaña presidencial de Biden.

Terminó segundo en las asambleas electorales de Nevada, tuvo una fuerte actuación en los debates del martes y el miércoles recibió el apoyo del representante James E. Clyburn, el miembro negro de mayor rango del Congreso y un titán de la política de Carolina del Sur.

La desventaja del enfoque de todo o nada de Biden en Carolina del Sur fue el poco tiempo o dinero gastado en el enjambre de estados que votan en tres días; el ex alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael R. Bloomberg, en particular, ha apostado una suma extraordinaria en el Súper Martes. (El multimillonario no estuvo en la votación del sábado).

La esperanza de Biden es que su victoria lo impulse y ofrezca ascenso particular en cinco contiendas - Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Tennessee y Virginia - con una población de votantes negros similarmente grande.

Por lo menos, Biden logró sobrevivir para seguir luchando.

Sanders mejora sólo un poco

En 2016, el senador Sanders de Vermont fue bombardeado en Carolina del Sur, perdiendo contra Hillary Clinton por la friolera de 48 puntos porcentuales. Recibió sólo el 14% del voto negro, un presagio de lo que siguió cuando Clinton capitalizó el fuerte apoyo afroamericano para barrer el Sur y ponerse en un camino irreversible hacia la nominación demócrata.

Hace una semana en Nevada, Sanders ganó más de un cuarto del voto negro, la mayoría del voto blanco y, por un gran margen, el voto latino. Su actuación del sábado en Carolina del Sur fue menos impresionante; ganó sólo el 15% del voto negro.

Ese estado nunca fue crucial en la estrategia de Sanders, así que terminar en un lejano segundo lugar no fue un gran revés. Con abundante dinero y una legión de leales seguidores de costa a costa, se espera que le vaya bien en el Súper Martes. Incluso espera dejar fuera a un par de competidores venciendo a Amy Klobuchar de Minnesota y Elizabeth Warren de Massachusetts en sus estados de origen.

Pero en la primera prueba, en la que los votantes negros constituyeron una gran parte del electorado, Sanders no demostró una gran mejora con respecto a hace cuatro años, a pesar de haber invertido mucho más tiempo y esfuerzo. Eso podría ser un problema a medida que la carrera continúa.

Steyer deja su marca

Se ha hablado de que Tom Steyer se presentará algún día para un cargo estatal en California.

El multimillonario de fondos de cobertura de San Francisco hizo una prueba en Carolina del Sur, realizando campaña efectivamente los últimos meses como si fuera un candidato a gobernador o senador de Estados Unidos.

Gastó generosamente -mucho más que cualquier otro candidato- y se quedó perplejo ante la comunidad negra como si fuera una combinación de Moisés y el reverendo Martin Luther King Jr. La recompensa de Steyer fue un lejano tercer lugar -mejor que su desempeño en Iowa, New Hampshire y Nevada, pero un desempeño lo suficientemente pobre como para convencerlo de abandonar la carrera el sábado por la noche.

“Esta ha sido una gran experiencia”, dijo a sus seguidores en Columbia. “No me arrepiento de nada”.

Es fácil ver por qué Steyer decidió dar por terminada su participación; era poco probable que repitiera su actuación de Carolina del Sur en otro lugar.

Buttigieg en problemas

Es obvio desde hace meses que Pete Buttigieg, el ex alcalde de South Bend, Indiana, y el fenómeno político de la campaña, tiene un problema con los votantes negros.

Los problemas se han hecho evidente desde que la campaña dejó los confines predominantemente blancos de Iowa y New Hampshire.

Buttigieg recibió sólo el 2% del voto negro en Nevada y casi lo mismo en Carolina del Sur, aunque no por falta de intentos.

A diferencia de Sanders hace cuatro años, Buttigieg ha hecho un esfuerzo concertado para atraer a la comunidad afroamericana, gastando casi 3 millones de dólares en publicidad, visitándola no pocas veces y estableciendo una larga y detallada serie de recetas políticas - el Plan Douglass - para abordar el racismo sistémico y mejorar la salud y el bienestar económico de los negros americanos.

Los republicanos se quedan en casa

Con la ayuda del presidente Trump, los republicanos de Carolina del Sur amenazaron con inundar las urnas y causar estragos en el lado demócrata votando por Sanders, el oponente preferido del titular en noviembre, con la esperanza de arruinar la campaña de Biden.

El estado canceló sus primarias republicanas, parte de una campaña nacional para allanar el camino de Trump hacia la nominación, dejando a los partidarios poco que hacer en un sábado crudo y agradable, pero quizá crear un poco de travesura política.

Con la victoria de Biden, sin embargo, el esfuerzo parece haber fracasado. Los republicanos fueron sólo el 5% de los que votaron, según las encuestas de salida.

Por su parte, los demócratas de Carolina del Sur esperanzadamente disfrutaron su período de relevancia política. Es casi seguro que el estado votará a los republicanos en otoño, como lo ha hecho en todas las elecciones presidenciales desde 1976.

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https://ukobiw.net/politics/story/2020-02-29/2020-democratic-primary-south-carolina-takeaways