El qué y porque desde Washington: El futuro del país se juega en Virginia y Nueva Jersey

WASHINGTON.- — PRIMERO LO PRIMERO

Virginia y Nueva Jersey, son dos estados que sin dificultad, el dos de noviembre deberían elegir a demócratas como sus próximos gobernadores. Pero hoy todos los políticos demócratas del país se muerden las uñas porque a días, a horas de la elección, los demócratas, esas gubernaturas aún no las han asegurado.

Los dos estados que paulatinamente se fueron pintando de azul, hoy tienen a dos candidatos republicanos, que cada día ganan más votantes y cada día también aprietan más las encuestas a su favor.

¿Que diablos pasa? Que hay mucha gente que se decepcionó de Joe Biden.

¡Si! ya lo se, no me reclame a mi, yo también creo que es injusto. Déjeme explicar por qué lo digo.

El presidente en turno, cuando llega a su primera elección de medio término siempre pierde un poco de asientos en el congreso y a veces también gubernaturas. El problema hoy es que esas pérdidas pueden ser mayores consecuencia del montón de promesas que el presidente hizo, y no ha podido aún cumplir.

Además sus dos enormes propuestas de infraestructura y recuperación económica, a la hora de la verdad, se han quedado cortas. Biden prometió: que los dos primeros años de la universidad serian gratis en los colegios comunitarios, que habría por lo menos 12 semanas de ausencia pagada para quienes tuvieran emergencias familiares de salud, que habría atención dental, de visión y auditiva para la gente en Medicare… y todo no lo pudo cumplir.

Por eso esta elección es importante.

VIRGINIA

Si usted conociera personalmente a Terry McAuliffe, el candidato demócrata a gobernador de Virginia, le llamaría la atención el enorme espacio físico que ocupa con una personalidad hecha para tener éxito en la política. Es muy alto, habla recio, sonríe mucho, a la gente le habla directamente y la mira a los ojos y eso da la impresión de que es un amigo de toda la vida… McAuliffe es ruidoso quizás, pero simpático, y sabe además reflejar todo eso en la televisión.

Con eso usted se tiene que preguntar ¿porque McAuliffe está teniendo tantos problemas para ser el claro puntero compitiendo contra Glen Youngkin? El candidato republicano que no solo brilla menos en los medios que tiene una personalidad más apagada y menos explosiva, y que no tiene experiencia gobernando nada.

Y no solo eso, lo más interesante, Youngkin con toda su mesura, no se avergüenza de aspirar a ser una versión estatal de Donald Trump.

Virginia, que fue la capital de los confederados, fue por años un bastión republicano, hasta que de repente empezó a cambiar, primero poco a poco, y después radicalmente, especialmente en la parte norte del estado que al conformar los suburbios de Washington DC se llenó de gente educada y también politizada. La parte centro y sur de Virginia es, o de gente rural, que aún vota republicano o de instalaciones navieras del gobierno en la que los oficiales marinos están politizados y educados también.

Por eso de rojo, Virginia paso a ser un estado morado con gobernador y mayorías demócratas en su Asamblea Estatal y en su delegación al congreso.

Qué pasa entonces, ¿porque la mitad de la gente no gusta de McAuliffe? y ¿porque Virginia podría regresar a ser rojo intenso el martes dos de noviembre?

A mucha gente le parece que McAuliffe a la hora de la verdad es mucho ruido y pocas nueces… y eso les recuerda a Biden.

McAuliffe gobernó Virginia del 2014 al 2018, en ese tiempo expandió Medicaid, hizo ilegal cualquier discriminación en los sitios de trabajo por la orientación sexual de los empleados. Pero también puso casetas de cobro en las carreteras del estado, y le dio el voto a los criminales convictos el derecho al voto.

Su contrincante republicano, Glen Youngkin, tiene semanas condenando esa acción y diciendo además que él representa menos impuestos y mayor libertad para los negocios. Youngkin, es un millonario que hizo su dinero manejando el dinero de los ricos, tiene una frase que lo sigue a todas partes; “La mejor forma de servirle a la gente es dejar que retenga más de su dinero en la bolsa”.

Youngkin no ha sido político, y ha sabido mantener una posición opaca sobre las armas y el aborto. Pero encontró en los paquetes de Rescate Estadounidense de la administración Biden, inspiración para calificarlos de “rescate estatal azul” equivalente a un estado de beneficencia pública.

Si gana Youngkin en Virginia, la agenda del presidente Biden estará en peligro. Curioso, no es cierto, que esto le afecte a usted que vive en California y el resto del país. Por eso la alarma de los demócratas no termina ahí.

NUEVA JERSEY

En este estado Phil Murphy, el muy popular gobernador demócrata de Nueva Jersey, se encontró de repente detrás de Jack Ciattarelli un ex asambleísta convertido en un muy eficiente y efectivo candidato republicano a la gubernatura.

Aun así, Murphy está llegando a noviembre con algunas ventajas de las que carece McAuliffe en Virginia. En su estado los demócratas registrados superan a los republicanos en más de un millón, Biden ganó en noviembre pasado ese estado por 16 puntos.

Murphy espera que esas tendencias lo ayuden a convertirse en el primer candidato demócrata en ganar la reelección del gobierno en Nueva Jersey desde Brendan Byrne en 1977.

El gobernador que iba muy bien de repente cayó de la enorme popularidad que ganó durante los primeros días de la pandemia. Después de alcanzar un máximo del 72% en una encuesta de la Universidad de Monmouth en abril, sus números cayeron al 52% en septiembre.

Jack Ciattarelli, como Youngkin en Virginia, tuvo enorme éxito presentándose como un republicano moderado, pero después de derrotar en las primarias a un montón de imitadores de Donald Trump, se volvió más radical y eso lo hizo subir más en popularidad. Si no lo entiende usted… no se preocupe, no está solo.

Ciattarelli ha urgido a los residentes de Nueva Jersey a vacunarse, pero ha hecho un lema de campaña su fuerte oposición a que el gobierno ordene que la gente se vacune.

También argumenta, que los altos impuestos a la propiedad de Nueva Jersey están haciendo que en el estado, para las familias y las empresas sea cada vez más difícil vivir y prosperar.

En Nueva Jersey los impuestos estatales también dominan las campañas. Al grado que con la presión republicana, el gobernador Murphy tuvo que comprometerse a no subir impuestos durante los próximos cuatro años.

Murphy copió el enfoque de Gavin Newsom el gobernador de California durante su elección revocatoria, abiertamente aceptando que si sus votantes se quedan en casa el gobernador perderá su reelección. Por otra parte Murphy no ha dejado desde el principio dejar de comparar el enfoque de Ciattarelli al COVID con las posiciones de Donald Trump.

Hábilmente, Ciattarelli no invitó a Trump a su campaña y siendo más sofisticado, a quien lleva frecuentemente es a Nicky Haley, ex embajadora en la ONU y figura republicana estelar.

Las boletas por correo comenzaron a enviarse en Nueva Jersey el mes pasado, los votantes pudieron solicitar boletas por correo hasta el 26 de octubre. Este año, la gente en Nueva Jersey y en Virginia está ya votando por anticipado en persona desde el 23 de octubre.

La moneda está en el aire. Y lo que resulte tendrá impacto en todo el país.

* Por casi tres décadas el periodista Armando Guzmán se ha ganado el reconocimiento en México y Estados Unidos por su cobertura en Washington. Puede seguirlo en los diferentes medios y plataformas, como radio, televisión, prensa escrita e internet.