Tensa calma a las puertas de la residencia del gobernador de Puerto Rico
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San Juan — Una tensa calma se respira a las puertas de La Fortaleza, la residencia del gobernador de Puerto Rico en San Juan, donde cientos de manifestantes llevan horas exigiendo la renuncia del jefe del Ejecutivo, Ricardo Rosselló, mientras fuerzas antidisturbios mantienen un perímetro de seguridad.
Gritos de dimisión se repiten por parte de los manifestantes que con pancartas exigen a Rosselló que deje el cargo tras divulgarse el contenido de un chat de miembros del Gobierno en el queda reflejado cómo se organizaban medidas contra críticos al Ejecutivo, hay burlas, comentarios homofóbicos, sexistas y misóginos.
La Policía pidió a los manifestantes que mantengan el perímetro de seguridad, lo que, de momento, se ha respetado.
Decenas de agentes antidisturbios están desplegados en los dos acceso a La Fortaleza, además de que un helicóptero sobrevuela el área.
El Ejecutivo informó de que Rosselló se mantuvo durante toda la jornada realizando reuniones con miembros de su equipo de trabajo y jefes de agencia, al tiempo que adelantó el esfuerzo de reestructuración gubernamental que anticipó hace unos días, que será anunciado próximamente.
“He sostenido reuniones de evaluación de funcionarios de Gobierno así como conversaciones con otros que se agregarán al equipo. Me encuentro realizando una evaluación profunda que permitirá que se cumplan los objetivos de ‘gobernanza’, obra pública y servicios a nuestro pueblo”, dijo Rosselló.
“No se renuncia al trabajo iniciado, y hoy más que nunca mucha gente cuenta con mi compromiso para ello. Mañana y durante toda la semana continuaremos las reuniones de trabajo para asegurarme de que el equipo cuenta con el compromiso que les he exigido y que me han manifestado para continuar en esta gestión”, agregó.
El motivo de esta crisis institucional sin precedentes es la filtración, el sábado, de las casi 900 páginas de un chat de la aplicación de mensajería de Telegram que ha causado perplejidad en toda la sociedad, pero también entre las instituciones gobernadas por el Partido Nuevo Progresista (PNP).
Las 889 páginas del chat de miembros del Ejecutivo, que han sido divulgadas por medios de la isla tras ser filtradas al Centro de Periodismo Investigativo, destacan por utilizar un lenguaje soez, en especial contra las mujeres, además de incluir expresiones homofóbicas.