Grupos piden cambios y apoyo para afrontar los violencia de odio
Nueva York — Varios grupos comunitarios apoyados por políticos unieron este miércoles sus voces para pedir cambios en la forma en que Nueva York responde a los crímenes de odio y que se escuche su propuesta.
Los activistas que defienden a comunidades inmigrantes, de la comunidad LGBTQ, judíos y árabe-americanos, grupos que han sido víctimas de los casos de odio, acudieron hasta las escalinatas de la Alcaldía con su propuesta Iniciativa de Prevención de la Violencia de Odio y pidieron se les asignen fondos para ponerla en marcha.
Los grupos recordaron que los crímenes de odio continúan en ascenso en Nueva York y que el año pasado, según estadísticas de la policía, se registraron más de 300 casos.
Sin embargo, afirmaron, la respuesta de la ciudad no ha sido efectiva, porque recae excesivamente en la vigilancia de la policía, no previene crímenes de este tipo, no educa ni sana las heridas que esto causa en las comunidades.
“Creemos que la violencia de odio y los incidentes racistas deben ser prevenidos con el trabajo de la comunidad, no por policías ni fiscales”, señalan en un comunicado.
Afirmaron que estos grupos que acudieron hoy a la alcaldía, no sólo trabajan para poner fin a la violencia de odio y crear vecindarios más seguros sino que también están trabajando para lograr justicia económica y racial.
Para el grupo Comunidades Unidas para la Reforma Policial (RCP), la iniciativa que han propuesto hoy reconoce que muchos neoyorquinos vulnerables y marginados son más propensos a denunciar los incidentes de violencia y prejuicio a organizaciones en las que confían en sus comunidades que a la policía u otras agencias del orden.
“Ningún grupo en la ciudad de Nueva York es inmune al alarmante aumento de los delitos de odio, y todos los neoyorquinos deben unirse para combatir esta epidemia”, afirmó el concejal Mark Levine, que representa comunidades con concentración de latinos, entre ellas el Alto Manhattan y que junto a su colega Brad Lander, ambos demócratas, apoyaron la propuesta.
Por su parte Loren Miller, directora ejecutiva del Centro para la Educación contra la Violencia, aseguró que “la violencia está estrangulado nuestras comunidades y nos está menguando” y ponerle fin significa apoyar a cada persona que sufre sexismo, homofobia, racismo, xenofobia, Islamofobia y antisemitismo. “Esto es un llamado de acción”, afirmó.