Dimite el jefe de la gestión de desastres en Estados Unidos
Washington — El hasta ahora administrador de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés) de Estados Unidos, Brock Long, anunció hoy su dimisión.
Como administrador de FEMA, Long se encargó de la gestión de la catastrófica temporada de huracanes de 2017 que impactó en Texas y Florida con los ciclones Irma y Harvey, así como con María que devastó Puerto Rico, dejando 3.000 muertos a su paso y gran parte de la isla sin agua ni electricidad durante meses.
“Ha sido un gran honor servir a nuestro país como administrador de FEMA durante los dos últimos años. Durante este tiempo, la agencia ha trabajado en más de 220 desastres declarados”, dijo Long en un comunicado en el que no detalló los motivos de su marcha.
Long fue investigado en septiembre del año pasado por el uso de vehículos oficiales para fines personales.
La investigación interna, dirigida por la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional concluyó que Long utilizó vehículos y conductores de FEMA para trasladarse los fines de semana desde Washington hasta su residencia en Carolina del Norte.
Medios estadounidenses publicaron entonces que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, había sopesado cesar a Long, aunque finalmente dijo que el administrador de FEMA devolvería el dinero de sus traslados personales.
El caso de Long coincidió con el de otros cargos del Gobierno de Donald Trump cuestionados por su uso de recursos públicos con fines personales, como el del entonces secretario del Interior, Ryan Zinke, que dimitió en enero, y del exadministrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) Scott Pruitt, dimitido en julio de 2018.
Se hará cargo de forma interina de FEMA el hasta ahora número dos de Long, Peter Gaynor.
Tras el anuncio de su dimisión, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo que esta “ofrece una oportunidad de reinicio para una colaboración más efectiva” entre al isla y FEMA.
“Esperamos que las luchas de los pasados 18 meses puedan transformarse en la ejecución que necesitamos. Es hora de tratar a Puerto Rico justamente”, agregó.