Puerto Rico recibirá 27,6 millones para reconstrucción, salud y obras atmosféricas
San Juan — La representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Jenniffer González, anunció hoy que la isla recibirá sobre 27,6 millones de dólares en fondos federales para trabajos relacionados a la reconstrucción de Irma y María, el sector de la salud e investigaciones atmosféricas.
En un comunicado de prensa, González detalló que la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) asignará 21,3 millones de dólares para medidas de emergencia tomadas a raíz de los huracanes Irma y María.
La ayuda económica de FEMA se distribuirá entre la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y los municipios de Patillas, Lajas, Jayuya y Las Piedras.
La AEE recibirá 7,1 millones por Medidas de Emergencia para Protección tomadas a raíz del huracán Irma.
El dinero se repartirá bajo la Sección 403 de la Ley Stafford, que autoriza a proporcionar “asistencia esencial” para enfrentar las amenazas inmediatas a la vida y a la propiedad producto de un desastre mayor.
González detalló que bajo el programa piloto de Procedimientos Alternos de Asistencia Pública (PAAP) de FEMA se le asignaron al Municipio de Patillas 1,6 millones de dólares.
Estos fondos son bajo la Categoría B que destina fondos para los trabajos realizados antes, durante y después del huracán María para salvar vidas, proteger la salud pública y la seguridad, y prevenir daños a la propiedad pública y privada.
Mientras tanto, bajo la Categoría A del PAAP, el Municipio de Jayuya recibirá 6,1 millones, el Municipio de Las Piedras otros 4 millones y el Municipio de Lajas 2,3 millones, todos para la remoción de escombros.
Para estas asignaciones, FEMA asumirá el 100% de los costos sin requerir un pareo de estos fondo.
El resto de la ayuda económica -6,4 millones- serán dados por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) para centros de salud y entrenamientos, y parte de esa cantidad por parte del Departamento de Energía para investigaciones sobre el sistema atmosférico.
Un total de 1,3 millones fueron asignados al Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico para programas de control y prevención del cáncer por parte del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades adscrito al HHS.
Asimismo, bajo la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) se asignaron 94.044 dólares a la Universidad Interamericana de Puerto Rico y 27.569 dólares al Recinto de Ciencias Médicas para entrenamiento de enfermeros anestesista.
También bajo esa agencia se destinarán 4,9 millones para el Migrant Health Center Western Region, que brinda servicios de salud de forma integrada en sus clínicas en los municipios de Mayagüez, Guánica, Yauco, Isabela, Lajas, San Sebastián, Maricao, Las Marías y una división de proyectos especiales.
Por su parte, el Departamento de Energía anunció que asignó 15 millones de dólares para 27 trabajos de investigación sobre ecosistemas y modelos climáticos.
Estos proyectos tienen expectativas de tres años de duración y sirven para recopilar información que ayude a preparar y mejorar diferentes tipos de modelos, que son simulaciones a gran escala de procesos ambientales ejecutados en supercomputadoras potentes, proporcionando representaciones más precisas de los procesos que rigen los comportamientos de la atmósfera, los océanos, los ecosistemas terrestres, la criósfera y la infraestructura.
El primer proyecto es uno realizado en conjunto entre el Servicio Forestal del Departamento de Agricultura federal y el Goddard Space Flight Center de la NASA.
El proyecto estudiará el daño, la mortalidad y la recuperación forestal luego de los huracanes mediante los gradientes del paisaje en clima, geología, topografía, edad del bosque, uso pasado de la tierra y composición de especies para comprender mejor la resiliencia de los bosques tropicales ante las perturbaciones catastróficas.
El segundo proyecto es dirigido por el Servicio Forestal, Michigan Technological University y por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El proyecto busca comprender de manera mecánica cómo el aumento de las temperaturas y la reciente alteración provocada por los huracanes afectan el ciclo del carbono y la biogeoquímica, tanto en las plantas como en los suelos de un bosque tropical de Puerto Rico.