El exboxeador boricua Wilfredo Benítez enfrenta en Chicago su pelea más difícil - Los Angeles Times
Anuncio

El exboxeador boricua Wilfredo Benítez enfrenta en Chicago su pelea más difícil

Share via
EFE

El exboxeador puertorriqueño Wilfredo Benítez, el púgil más joven en ganar un título mundial, enfrenta en Chicago (Illinois, EE.UU.) su pelea más difícil, el imparable deterioro que sufre debido a lo que comúnmente se conoce como “demencia del boxeadorâ€.

Después de unos días en el hospital noruego americano tras su llegada a Chicago, Benítez, de 59 años de edad, se encuentra ahora en una casa particular en el barrio puertorriqueño de Humboldt Park bajo el cuidado de su hermana Yvonne Benítez, un doctor y otros familiares.

‘El Radar’, tal como lo apodaban los otros boxeadores por no saber de qué lado iba a atacarlos, está consciente, pero de momento ni puede hablar, ni caminar ni mover los dedos de las manos debido a la encefalopatía postraumática que le diagnosticaron los médicos poco después de su retiro en 1990.

Anuncio

La demencia del boxeador o demencia pugilística es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a los boxeadores, tanto aficionados como profesionales, por causa de los repetitivos golpes que reciben y les causan conmociones cerebrales.

Benítez llegó a Chicago gracias a su compañero de guantes Luis Mateo, quien hizo todo lo posible para poder traerlo a la Ciudad de los Vientos para que reciba la atención médica “adecuada que se mereceâ€.

Mateo dijo a Efe que todo empezó durante una visita a su amigo, el también exboxeador Tito Trinidad el pasado diciembre en Puerto Rico mientras llevaba ayuda a los damnificados por el huracán María.

“Yo estaba en casa de Tito Trinidad y él me dijo (que) Wilfredo Benítez no iba a durar mucho. ‘Él está en malas condiciones, si no hacen algo por él y le buscan mejor atención médica, él no va a durar mucho’â€, contó Mateo.

Confesó que lloró mucho al enterarse de la situación de quien fue su compañero de cuadrilátero por muchos años durante su época dorada.

Mateo destacó que por meses intentó traer a Benítez a Chicago, hasta que finalmente con ayuda de voluntarios y grupos puertorriqueños de la ciudad logró reunir lo suficiente incluidos los billetes de avión para su traslado.

“La decisión de traerlo a Chicago ha sido buenaâ€, dijo a Efe Yvonne Benítez, hermana del expugilista.

La condición de Benítez es precaria aunque aparentemente está mejorando porque aún está consciente, comentó agregando que de momento todavía lo están evaluando para decidir qué médico se encargará de él.

Detalló que el exboxeador estaba hospitalizado cuando el huracán María azotó la isla inundando su casa lo que dificultó su cuidado médico posterior.

Ahora, Benítez pasa los días en una casa en el barrio hispano de Humboldt Park en donde con la ayuda de su familia, organizaciones boricuas y voluntarios se le está previendo cuidado médico y comida.

“Él fue un buen boxeador, le trajo gloria a Puerto Rico y a Estados Unidos también, nadie nunca va a borrar su historiaâ€, opinó la hermana sobre la leyenda boxística.

Benítez, es considerado el campeón mundial más joven de la historia ya que conquistó el título mundial peso Welter Junior de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) a sus 17 años de edad.

Durante su carrera, Benítez, quien se convirtió en el quinto boxeador en lograr coronas mundiales en tres categorías diferentes, tuvo un registro de 53 victorias, 31 de ellas por nocaut; un empate, y 8 derrotas, la mayoría de ellas cuando ya estaba en declive de salud.

Admitiendo que la Isla del Encanto siempre ha sido tierra fértil de buenos boxeadores, Yvonne dijo a Efe que la memoria de su hermano en la historia va a quedar.

“Eso es así. Siempre va a estar en el recuerdo de su genteâ€, aseveró.

Mateo contó a Efe que después de la victoria de Benítez contra el legendario excampeón ligero y welter del mundo, el panameño Roberto Durán, éste le dijo “Luis no puedo pagarte todo lo que has hecho por míâ€.

“Luego me llevó a una tienda y me compró 900 dólares en ropa nueva y por eso fui ahora a buscarloâ€, confesó.

Mateo tiene esperanzas que con los avances de la ciencia y las investigaciones con células madres quizá exista la posibilidad de ayudar más al boxeador quien nació en Nueva York y luego se mudó, en plena juventud, con su familia a Carolina, Puerto Rico.

“Este miércoles vamos a ir a reunirnos con el alcalde de la ciudad Rahm Emanuel y los miembros del Concilio de la ciudad y hablaremos de cómo ayudar a Wilfredo Benítezâ€, adelantó Mateo.

Anuncio