Al menos 11 periodistas del HuffPost han recibido amenazas, según el CPJ
Nueva York — Al menos 11 periodistas del diario digital HuffPost y sus familias fueron víctimas de hostigamientos y amenazas en línea entre finales de mayo e inicios de este mes, denunció hoy el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).
El CPJ indicó que la editora en jefe del HuffPost, Lydia Polgreen, le explicó que el hostigamiento comenzó después de que publicaran un artículo del periodista Luke O’Brien en el que se identificaba a la persona detrás de una cuenta de Twitter en la que se difunde contenido islamofóbico y antiinmigrante.
Según un comunicado del CPJ, en mayo pasado O’Brien informó sobre Amy Mekelburg y el contenido que difunde en Twitter, donde alcanza más de 231.000 seguidores.
O’Brien señaló que se puso en contacto con Mekelburg para solicitarle sus comentarios antes de la publicación, pero debido a que no recibió respuesta, buscó a algunos de sus amigos, el empleador del marido de ella y su esposo.
El diario digital señaló que Mekelburg -que tampoco respondió a un correo del CPJ- publicó una serie de tuits el 31 de mayo en los que señalaba que O’Brien la acosaba y ponía en riesgo su vida y la de su familia, al tiempo que pedía a sus seguidores que se pusieran en contacto con el HuffPost para exigirle que detuviera al periodista.
Pero Polgreen aclaró al CPJ que la solicitud de comentarios antes de la publicación de un informe es una cortesía periodística estándar y un principio de ética periodística.
O’Brien -detalla el CPJ- aseguró haber recibido mensajes de amenaza y acoso por teléfono y en línea, al igual que algunas de sus fuentes, diez de sus colegas del HuffPost y varios de sus familiares, entre otros.
Polgreen, quien antes de asumir las riendas del HuffPost fue directora editorial y asociada de The New York Times, agregó que muchas de las personas amenazadas sufrieron “doxing”, como se le conoce a una forma de acoso en la que se divulga en línea información personal como números telefónicos y direcciones físicas.
Mientras O’Brien recibió de igual forma imágenes de armas con mensajes en las que se le advertía que “He llegado el momento” o en el que se menciona a sus padres o su seguridad.
También entre el 1 y el 3 de junio recibió correos de voz cada 30 segundos en su teléfono con amenazas, entre ellos uno que compartió con el CPJ y en el que una mujer le asegura que podrían matarlo porque hacen “ese tipo de cosas”, aunque después afirma que cuidarán de él.
El CPJ, que incluyó una explicación cronológica de los hechos y el pulso que las partes han mantenido en las redes, señaló que O’Brien denunció las amenazas a la Policía y el acoso a Twitter.
El comunicado detalla que Twitter le informó al CPJ a través de un portavoz que está tomando en serio el tema, pero desde junio no ha respondido sus requerimientos para conocer las acciones que está tomando.