Declaran culpables de crimen organizado a los cabecillas de Los Bandidos
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Austin (TX) — Un tribunal federal de San Antonio (Texas) declaró hoy culpable al antiguo líder de la banda motera Los Bandidos, Jeffrey Fay Pike, y a su segundo, John Xavier Portillo, acusados de varios delitos de crimen organizado entre los que están el asesinato, la extorsión y el tráfico de drogas.
Ambos excabecillas de la pandilla de moteros fueron detenidos en enero de 2016 y, desde entonces, sus informes se modificaron en cuatro ocasiones hasta fijar una acusación por 13 cargos en total por los que enfrentarán una condena de cadena perpetua.
Pike, de 62 años y presidente nacional de Los Bandidos desde hacía una década hasta su detención, permanecía en libertad bajo fianza, mientras que a su compañero de organización, Portillo, de 58 años, le fue denegada esa condición y estaba en prisión preventiva hasta la resolución del caso.
Ante esta situación, el juez ordenó la detención inmediata de Pike después de emitir el veredicto y fijó la vista para emitir una sentencia para octubre, y en el caso de Portillo su condena no se sabrá hasta septiembre.
Ninguno de los dos, sin embargo, será juzgado por participar en el sangriento tiroteo que tuvo lugar en un restaurante de Waco (Texas) justo hoy hace tres años, el 17 de mayo de 2015, y que se saldó con 9 muertos, 20 heridos y 170 detenidos.
El incidente se produjo por un enfrentamiento entre bandas moteras rivales, Los Bandidos y Los Cosacos, que se agravó minutos después con la llegada de la policía que intentaba controlar la caótica situación.
Finalmente, las autoridades judiciales de Texas presentaron cargos contra 106 motoristas presuntamente implicados en el suceso mortal, pero entre ellos no figuraron sus líderes.
Durante el juicio a Pike y Portillo, que ha durado casi tres meses, los líderes moteros mantuvieron en todo momento una actitud desafiante y rechazaron la afirmación del gobierno de que eran los jefes de lo que consideraban “la mafia sobre dos ruedas”.
Los Bandidos es una de las bandas más grandes del país, cuenta con cerca de 2.000 miembros y está clasificada por el Departamento de Justicia como una de las organizaciones más peligrosas del país.
Según las autoridades, Los Bandidos extienden su poder a 14 países y la Justicia estadounidense les considera como una “creciente amenaza criminal”, envuelta en tráfico de cocaína, marihuana y metanfetaminas, droga que también producen.