Los ancianos en Puerto Rico con problemas de asistencia sanitaria por alto copago
San Juan — Las personas mayores de 65 años en Puerto Rico encuentran cada vez más dificultades para recibir tratamiento médico debido al coste del copago de sus seguros que deben asumir, lo que pone en riesgo la atención sanitaria a un colectivo fuertemente golpeado por la crisis.
El catedrático asociado del Programa de Gerontología de la Escuela Graduada de Salud Pública, José Carrión, dijo hoy a Efe que el alza en el copago de los seguros sanitarios ha provocado que este asunto se haya convertido en un problema de naturaleza humanitaria en Puerto Rico.
Carrión aprovechó la presentación del Informe de Gastos de Salud del Adulto Mayor en Puerto Rico en 2013, elaborado por la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas, para alzar la voz sobre este problema que se ha agudizado, precisó, con el imparable aumento de los costos médicos en la isla durante las dos últimas décadas.
El problema, como explicó, tiene especial incidencia en las personas de más de 65 años, que es el colectivo que mas enfermedades sufre, en especial crónicas y de alta gravedad.
“En algunas ocasiones los enfermos optan por no recibir el tratamiento a pesar de que lo necesitan y lo ha prescrito el médico por no poder afrontar los copagos”, indicó Carrión.
Resaltó que uno de los principales objetivos del estudio es que el problema sea conocido por quienes tienen capacidad en Puerto Rico para tomar decisiones relacionadas con política sanitaria.
“Hay un gran desconocimiento por parte de las aseguradoras y el Gobierno sobre este problema”, sostuvo, tras apuntar que para algunas personas el problema es un drama, ya que los elevados copagos les disuaden de recibir el tratamiento médico que necesitan.
Matizó que el estudio afecta tanto a las personas que tienen contratados seguros privados como a quienes se benefician del programa sanitario público de ayuda a personas de bajos ingresos que no pueden pagar por su asistencia sanitaria.
En Puerto Rico un total de 1,6 millones de personas se benefician del programa Medicaid, conocido a nivel local como Mi Salud, para personas con bajos recursos.
El informe presentado hoy señala que un adulto de 65 años o más que padezca de 10 a 12 enfermedades diagnosticadas tiene que pagar un promedio de 7.130 dólares anuales en gastos médicos, mientras su aseguradora aporta un promedio anual de 4.192 dólares.
Si al adulto se le han diagnosticado de 6 a 9 enfermedades, su gasto promedio anual es de 3.131 dólares, mientras la aseguradora tiene un gasto promedio de 2.182 dólares.
No obstante, cuando el adulto tiene de 2 a 5 problemas de salud diagnosticados los asegurados pagan un promedio anual de 865 dólares y su aseguradora aporta 1.328 dólares al año.
Para Carrión no tiene sentido que los asegurados paguen esas elevadas cantidades, dado que para evitar precisamente desembolsos elevados es por lo que se contratan los seguros.
Dijo que también es paradójico que los asegurados paguen más que las propias aseguradoras.
El estudio indica que al tomarse en consideración la edad del asegurado como variable, el grupo con mayor copago promedio anual es el de los adultos mayores de 85 años o más al tener que sufragar alrededor de 2.472 dólares anuales, mientras que las aseguradoras pagan 1.834 dólares.
Los adultos de 75 a 84 años promediaron un copago anual de 2.384 dólares, mientras su asegura aportó 1.834 dólares.
El copago de menor cantidad lo presentaron los adultos de 65 a 74 años, quienes tienen un copago promedio de 1.731 dólares y su aseguradora una aportación de 1.782 dólares.
Entre las enfermedades más comunes en Puerto Rico, las cinco con el gasto promedio anual más alto para las personas aseguradas fueron la aterosclerosis coronaria, el alzheimer, la anemia, la depresión y las infecciones del tracto urinario, con un gasto promedio de entre 2.600 y 5.300 anuales para los pacientes.
Según el Perfil de la Salud de la Población de 65 años o más en Puerto Rico para 2013, un 33,2 por ciento de los adultos mayores de 65 años padece de anemia, lo que implica que un tercio de los adultos mayores en Puerto Rico enfrenta un gasto superior a los 4.000 dólares anuales en copago por el tratamiento de esa enfermedad.