Nueva York une su voz para pedir alto a deportación de padre mexicano
Nueva York — PolÃticos, sindicatos y grupos proinmigrantes se unieron hoy en Nueva York a la familia del mexicano MartÃn MartÃnez, que durante tres décadas ha vivido en esta ciudad, para pedir que se detenga su deportación, prevista para el próximo 1 de julio.
MartÃnez, que ha trabajado, pagado impuestos y vivido en Nueva York durante treinta años, donde nacieron sus hijos y nieta, ha sido detenido en dos ocasiones, la última hace siete dÃas, y fue dejado en libertad el martes en la noche hasta el próximo mes, cuando deberá presentarse con su boleto de regreso a México.
Su caso ha trascendido a los medios de comunicación por la intensa campaña de recolección de firmas y llamadas telefónicas que realiza su hija MarÃa Cristina en la comunidad para evitar que su familia sea separada.
La joven no pudo evitar hoy las lágrimas durante la conferencia de prensa frente a la sede de Inmigración, donde su padre, un inmigrante de Puebla, pasó los últimos dÃas, al señalar que se le permitió pasar las próximas dos semanas con su familia gracias al apoyo del público.
“Sin embargo, todavÃa enfrenta la deportaciónâ€, dijo al explicar que a MartÃnez se le negó el asilo polÃtico que solicitó en 2004, lo que el colocó en riesgo de deportación.
En abril del 2013 él y su esposa, también indocumentada, fueron detenidos y permanecieron 15 dÃas en cárceles de Inmigración, tras lo cual se les exigió presentarse una vez al año ante los oficiales de esa agencia federal.
“Mi padre fue arrestado el pasado 13 de junio (durante una visita requerida a las autoridades de migración) porque su boleto a México hacÃa una escala en Orlandoâ€, y no un vuelo directo, como se le exigió oficialmente, explicó la joven.
Agregó que pese a que llamó a la lÃnea aérea y cambió el boleto, retuvieron a su padre con miras a ser deportado esta semana.
“Durante la administración Obama mi familia nunca fue una prioridad pero todo cambió en noviembre con las elecciones†con el triunfo de Donald Trump, indicó y agregó que su familia “está muy triste†con lo que están viviendo.
Recordó que sus padres llegaron a este paÃs en 1986, aquà se conocieron, trabajaron y tuvieron a su familia (ella y su hermano).
“Mi padre es un hombre humilde, que cree que los sueños pueden lograrseâ€, dijo MartÃnez, acompañada por su madre Julia Ochoa, quien, también entre lágrimas, afirmó que “no queremos ser separados, queremos estar juntos la familiaâ€.
Mientras, un grupo de inmigrantes latinos que les acompañó gritaba “¡Queremos justicia!†y portaban carteles con mensajes de “Paren las deportacionesâ€, “Mantengan las familias unidas†o “De Palestina a México, todos los muros se tienen que irâ€. También se escuchó el “SÃ, se puede†que hizo popular Obama.
Los polÃticos y lÃderes sindicales denunciaron que la nueva polÃtica migratoria de la administración Trump, que tiene a MartÃnez cerca de ser deportado, es racista, inaceptable, inmoral y contraria a lo que representa el paÃs.
“Nos pararemos en estas escalinatas (de la sede de Inmigración) todos los dÃas si es necesario para ayudar a familias como la de MartÃnez. Lo que pasa en el paÃs todos los dÃas no tiene sentido común. Es un presidente racista que implementa una polÃtica que destruye familiasâ€, denunció la presidenta del Concejo de la Ciudad de Nueva York, Melissa Mark Viverito.
La concejal reafirmó que Nueva York seguirá siendo una ciudad santuario que continuará recibiendo a todos los que quieran aportar a su desarrollo, como ha hecho MartÃnez de 50 años.
La defensora del pueblo, Letitia James, dijo por su parte que la Administración Trump no se preocupa por inmigrantes ni refugiados, sino que separa familias que han contribuido al paÃs.
“Eso es inaceptableâ€, argumentó, mientras que lÃderes sindicales destacaron que la historia de MartÃnez es la de muchos de sus miembros que también enfrentan la deportación.
“Una nube gris se cierne sobre muchos porque tienen la piel oscura o son musulmanesâ€, dijo el lÃder sindical Edison Severino para agregar que la administración Trump “se niega a aceptar que este paÃs es de muchos coloresâ€.