Entregan 9.500 firmas a legisladores por aumento arrestos de indocumentados
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Miami — Grupos de activistas de Miami entregaron hoy una petición con 9.500 firmas a los legisladores republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo, en la que piden su intervención por el aumento de detenciones de indocumentados.
Las filiales locales del grupo de activistas United We Dream y de SEIU, el mayor sindicato de trabajadores de servicios, sostuvieron reuniones con las oficinas de ambos representantes, en la que pusieron de relieve el mayor número de arrestos de indocumentados durante sus citas anuales para renovar su permisos temporales mientras prosiguen sus peticiones de asilo.
“Lo que está pasando en esta administración es que la gente está yendo a esos chequeos y los detienen”, explicó a Efe María Asunción Bilbao.
La activista lamentó que como “parte del plan de deportación masiva de Donald Trump” se registren más casos de indocumentados que no poseen antecedentes criminales, que “está cumpliendo con la ley” al ir a una oficina federal para sus visitas de rutina y son arrestados.
“Antes, si no eran prioridad, podían seguir con su vida normal, ibas una vez al año y les renovaban su permiso de trabajo”, agregó, en alusión a los procedimientos durante la administración de Barack Obama (2009-2017) y antes de que se ampliaran los criterios de deportación bajo la Presidencia de Donald Trump.
En su campaña los activistas abogan en concreto por el caso del nicaragüense Espilvio Sánchez-Benavidez, de 25 años, quien precisamente esta madrugada fue deportado a su país tras ver negada su petición de asilo por miedo creíble, según confirmó a Efe su esposa, la hondureña Wendy García.
El inmigrante, quien en Nicaragua presenció la muerte de dos familiares, escapó de su país en 2013, cuando cruzó la frontera, y el pasado 9 de marzo fue detenido durante una visita de rutina e ingresado luego en el centro de detenciones de Krome, desde donde luego fue transferido a Luisiana.
“No puede estar en Nicaragua, su vida corre peligro, era del Partido Liberal, que es opositor al actual Gobierno”, señaló García, madre de una hija de cinco años, y que resaltó que su esposo ha recibido amenazas.
Sánchez-Benavidez, que fue detenido al entrar a EE.UU., vio denegada su petición de asilo en 2015 y desde entonces ha mantenido un proceso de apelaciones.
Los activistas llaman la atención también del caso de Charles Rodríguez, un obrero de la construcción quien tras catorce años de residir en Estados Unidos se halla también en el centro de detención de Krome y afronta una posible deportación, luego de ser arrestado durante una visita a las agencias federales de Inmigración.
“El miedo es aterrador”, reconoció a Efe su esposa, Elissett Saenz, con quien el inmigrante tiene un hijo de un año de edad.
Saenz explica que su esposo estuvo tres meses preso tras ser descubierto en su centro de trabajo en posesión de una licencia de conducir falsa y, al salir de la cárcel, previo pago de una fianza de 5.000 dólares, inició un proceso de asilo que finalmente fue rechazado.
El indocumentado, también de Nicaragua, va a pedir una visa U, que protegen a inmigrantes víctimas de abusos y violencia, por sufrir un asalto en la localidad de Miami Gardens.
Personal de las oficinas de los legisladores han recibido la petición y a un grupo de representantes de los activistas y han prometido que estudiarán los casos.