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El Puerto de L.A. no tomó en cuenta reglamentos ambientales durante su expansión ‘verde’

Una vista de las operaciones en el Puerto de Los Angeles, el 13 de octubre.

Una vista de las operaciones en el Puerto de Los Angeles, el 13 de octubre.

( Allen J. Schaben / Los Angeles Times)
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Poco después de que el Puerto de Los Angeles acordó, hace siete años, requerir mejoras en la calidad del aire en una de sus terminales más activas, los altos funcionarios del puerto de manera privada comenzaron a revertir las medidas de reducción de la contaminación que prometieron, muestran los registros del gobierno obtenidos por The Times.

El puerto propiedad de la ciudad le dio permiso a la compañía China Shipping North America para ignorar algunos de los requisitos de reducción de emisiones que la ciudad acordó imponer como parte de un acuerdo legal altamente publicitado llevado a cabo con los ambientalistas y los propietarios de casas cercanas al complejo.

Como condición del permitirle a la compañía ampliar su terminal en el 2008, el puerto se comprometió a transformarla en una operación “verde” a través de una serie de medidas para reducir las emisiones nocivas de los camiones diésel, los barcos de contenedores y los equipos de manipulación de carga.

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En septiembre, el puerto reveló que no ha logrado llevar a cabo varios requisitos.

Los registros del puerto obtenidos por The Times bajo la Ley de Registros Públicos de California muestran que sólo unos pocos meses después de que la ciudad aprobó la expansión, Geraldine Knatz, directora ejecutiva del puerto en ese momento, le aseguró a China Shipping que no enfrentaría consecuencias por violar un requisito importante: En lugar de mantener en reposo los motor diésel mientras se encontraban en el puerto, por lo menos el 70% de sus barcos tendría que enchufarse a la electricidad en tierra, conocida como Energía Marítima Alternativa (AMP, por sus siglas en inglés).

“El Puerto no considerará responsable a China Shipping de cualquier resultado de no cumplir el requisito de AMP de 70 por ciento”, escribió Knatz en una carta de abril del 2009 redactada a la empresa.

Las cartas posteriores de Knatz muestran que el puerto formalmente permitió exenciones a las reglas de energía de la costa, y extendió las exenciones hasta que los reguladores del estado comenzaron a requerir la práctica en el 2014.

Las cartas y otros documentos muestran que los altos funcionarios del puerto durante años fueron conscientes de las deficiencias en la terminal de 130 hectáreas localizada cerca del puente Vincent Thomas y arrendada a China Shipping.

Los miembros del personal vigilaron mientras la compañía violó una serie de mandatos para desplegar camiones alimentados por gas natural más limpio, el requerir equipo de depósito menos contaminante y el desacelerar a los barcos mientras se acercan al puerto para reducir las emisiones de materia de partículas diésel, un carcinógeno y otros contaminantes perjudiciales para el pulmón.

Los empleados del puerto también realizaron un conteo de las decenas de millones de dólares que le costaría a la empresa para cumplir totalmente con las medidas.

China Shipping no respondió a llamadas en busca de comentarios.

Los ambientalistas y los propietarios de casas de la zona del puerto que ganaron una batalla legal que obligó al puerto a limpiar las operaciones en la terminal dicen que las personas han sido sometidas a años de exceso de contaminación atmosférica y daños irreversibles a la salud como consecuencia de los requisitos incumplidos. Quedaron consternados al enterarse de las exenciones.

“El averiguar muchos años después de los hechos que tu triunfo ha sido arrebato detrás de puertas cerradas es muy frustrante”, dijo Kathleen Woodfield, vicepresidenta del San Pedro & Peninsula Homeowners Coalition, uno de los demandantes en el juicio en contra del puerto, en el cual se llegó a un acuerdo en el 2004.

Las emisiones del puerto aumentan las tasas de asma y el riesgo de cáncer en las comunidades cercanas y contribuyen a la mala calidad del aire a través de la cuenca de Los Angeles, de acuerdo a los estudios sobre la salud y los reguladores de la contaminación. En todo el estado, los buques del océano liberan casi el doble de la cantidad de óxidos de nitrógeno que forman smog que todos los vehículos de pasajeros en California, según los inventarios de emisiones estatales.

Cada buque de carga que se conecta a una corriente eléctrica mientras se encuentra en el puerto impide la liberación de cerca de una tonelada de óxidos de nitrógeno y 40 libras de materia de partículas diésel por visita, de acuerdo a un análisis realizado en el 2007 por la Junta de Recursos del Aire de California.

Los funcionarios del puerto dicen que a pesar de las medidas incumplidas, las emisiones en la terminal de China Shipping estan en o por debajo de los niveles pronosticados cuando la ciudad aprobó el proyecto en el 2008.

Mientras que los volúmenes de carga inferiores a lo previsto desempeñaron un papel en esas reducciones, los funcionarios le atribuyen a su Programa de Camiones Limpios y otras iniciativas voluntarias el reducir las emisiones en todo el complejo del puerto de Los Angeles-Long Beach durante la última década.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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