VIDEO: Estudiante golpeada por un policía no obedeció porque el castigo era injusto, dice abogado
La estudiante de Carolina del Sur que fue derribada de su asiento por un policía escolar había obedecido las órdenes para guardar su teléfono celular, y el conflicto surgió porque no guardó el teléfono lo suficientemente rápido, dijo su abogado el jueves.
“La podrían haber dejado en paz”, dijo Todd Rutherford, el abogado de la chica de 16 años de edad, a quien identificó por su nombre, Shakara. “No estaba gritando. No estaba interrumpiendo la clase. No era una amenaza para nadie”.
El episodio disciplinario comenzó cuando la estudiante utilizó su teléfono durante la clase de matemáticas. Aumentó cuando no obedeció las instrucciones de su profesor y del subdirector para retirarse del salón de clases. Entonces, el agente Ben Fields, un oficial de recursos escolares, fue llamado para ocuparse de ella.
Cuando Shakara no obedeció las instrucciones de Fields para retirarse, el agente rodeó su cuello con su brazo y trató de derribarla de su escritorio, el cual se volteó y cayó sobre el piso.
La sacó del escritorio, la lanzó a través del suelo y la arrestó por interrumpir la clase.
La chica no obedeció las órdenes para salir del aula porque “pensó que era un castigo injusto”, dijo Rutherford en una entrevista con The Times. “Ya había guardado su teléfono”.
Shakara ahora tiene un yeso en su brazo derecho, su cuello, espalda y hombro están hinchados, así como una quemadura de alfombra sobre su frente, dijo Rutherford.
“Está golpeada, maltratada y herida -- físicamente y emocionalmente”, dijo, “lo que esperarías después de ser lanzado a través de la habitación como una muñeca de trapo”.
“Pienso que no tratas a un perro de esa manera”, añadió. “No tratamos a los animales de esa forma, mucho menos a los niños. Lo que sucedió fue un error, es lo que esperas que suceda en un país del tercer mundo”.
El Sheriff del Condado de Richland, Leon Lott, despidió al oficial el miércoles por utilizar fuerza inadecuada y dijo que la maniobra violó la política y la formación del departamento. También dijo que la estudiante tuvo parte de la culpa porque “inicio esto” y fue irrespetuosa e interrumpió la clase.
Rutherford criticó a Lott por culpar a la estudiante y dijo que sus acciones “desafiaron el sentido común”.
“No asistes a clase de matemáticas para ser tratado de esa manera por alguien que se supone debe protegerte”, dijo.
En una entrevista realizada el miércoles por la noche, Kiya Kenny, la compañera de clase de Shakara, dijo que el incidente la dejó momentáneamente sin palabras -- hasta que gritó, “¡Graben! ¡Graben!” a la clase.
Kenny dijo que solamente estaba defendiendo a su compañera de clase de Spring Valley High School, a quien apenas conocía.
“Realmente ni siquiera sabía su nombre”, dijo Kenny, de 18 años de edad, en una entrevista telefónica monitoreada por su abogado. “Era una chica callada. Pero el sólo hecho de que estaba siendo lanzada así... Habría defendido así a un chico o a una chica. No hizo nada en lo absoluto para merecerlo”.
Kenny dijo que su compañera tenía su teléfono celular en la clase de matemáticas. “Solamente lo tenía afuera. No estaba hablando ni nada”.
Según se desarrolló el altercado, Kenny dijo que al principio se quedó sin palabras. “Entonces me quede como, ‘Oh, Dios mío. ¿Está realmente sucediendo esto?’ Estaba llorando y gritando. ‘Esto es una locura. ¿Está realmente sucediendo esto? ¿Nadie la va a ayudar?’ Entonces empecé a decirle a la gente, ‘¡Graben! ¡Graben!’”
Fields sacó a Shakara del salón de clases. Entonces, dijo Kenny, regresó por ella.
“¿Tú también quieres algo de esto?” dijo que le preguntó. “Me quede como, ‘No, no’”, dijo. “Literalmente estoy parada ahí con lágrimas en mis ojos. Ya sabía que estaba a punto de esposarme”.
Ambas jovencitas se enfrentan a cargos de delitos menores por “interrumpir la escuela”, los cuales llevan una multa de hasta $1,000 dólares y hasta 90 días en la cárcel.
Kenny pasó 8 1/2 horas en un centro de detención el lunes. Cuando se reunió el martes con Shakara en la oficina de sus abogados, dijo que su compañera de clase estuvo callada y dio respuestas cortas y con monosílabas.
“Está conmocionada. Está traumatizada”, dijo Kenny.
“Creo que un adolescente va a ser un adolescente, y un adolescente va a pensar como un adolescente”, dijo. “Tal vez podría haberse levantado, pero por supuesto que no merecía lo que recibió. La justicia tiene que prevalecer”.
Kenny dijo que nunca había tenido ningún problema con Fields antes, pero era consciente de que algunos estudiantes se referían a él como el “Oficial Golpe”. El FBI está investigando si violó los derechos civiles de las jóvenes.
El abogado de Fields niega que el oficial haya hecho algo malo. “Creemos que las acciones del Sr. Fields se realizaron profesionalmente y que estaba realizando sus funciones laborales dentro del criterio legal”, dijo su abogado, Scott J. Hayes, en un comunicado.
Kenny acogió con beneplácito la decisión del Sheriff Lott para despedir a Fields, pero no estuvo de acuerdo con la afirmación de Lott de que la chica tenía la culpa.
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