Anuncio

La carretera 58 y otros caminos del Condado de L.A. todavía están cerrados por los deslaves

Una sección de alrededor de ocho millas de la carretera 58 localizada al este de Tehachapi permaneció cerrada mientras que los equipos trabajaban para limpiar los escombros.

Una sección de alrededor de ocho millas de la carretera 58 localizada al este de Tehachapi permaneció cerrada mientras que los equipos trabajaban para limpiar los escombros.

(Francine Orr / Los Angeles Times)
Share via

Una sección de alrededor de ocho millas de la carretera 58 localizada al este de Tehachapi permaneció cerrada el sábado mientras que los equipos trabajaban para limpiar los escombros y retirar los vehículos varados después de que una tormenta convirtió el camino en un río de lodo esta semana, dijeron las autoridades.

En un momento dado, cerca de 200 vehículos, incluyendo a dos autobuses turísticos llenos de pasajeros, quedaron atrapados en la carretera después de que la enorme avalancha de lodo comenzó el jueves. En algunos casos, los conductores estuvieronvarados durante la noche.

“En este momento, todas las personas están afuera de su vehículo”, dijo Darlene Doston, una oficial de información pública para la Patrulla de Caminos de California.

Anuncio

Los residentes de la zona pueden utilizar Tehachapi WillowSprings Road para trasladarse alrededor de las áreas afectadas dela Carretera 58, dijo Dotson.

La tormenta que produjo los flujos fue descrita por los meteorólogos como un evento de 1,000 años y fue el producto de un sistema lento de baja presión. Trajo hasta 1.81 pulgadas de lluvia en 30 minutos a una parte del valle del Antílope.

Algunos caminos en el área del Lago Elizabeth permanecieron cerradas, de acuerdo a los funcionarios del Sheriff del Condado de Los Angeles. Los vehículos y las casas en la zona también fueron afectados por la tormenta y los deslizamientos de lodo que siguieron.

Wendy Deberge, una enfermera jubilada que vive en EllstreeDrive en Lake Hughes, dijo que trató de retirar el lodo con unapala cuando empezó a acercarse a su puerta alrededor de las 2 p.m. del jueves.

“Pero no había nada que pudiéramos hacer”, dijo.

El sábado, su casa y su jardín quedaron cubiertos con cerca de 3 pies de tierra mojada. “Gracias a Dios estoy viva”, dijo.

El supervisor del Condado Michael D. Antonovich ha dicho queles pedirá a los líderes del Condado que declaren estado de emergencia a la zona del Lago Elizabeth.

Una advertencia de inundación repentina todavía está en efecto para las áreas del alto desierto y alrededor del Lago Elizabeth, pero hay suficiente viento para que sea improbable que mucha lluvia se concentre en un punto.

“Si se desarrolla una tormenta, no permanece sobre el área mucho tiempo”, dijo John Dumas, un meteorólogo con el Servicio Meteorológico Nacional.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio