Un almuerzo más largo es más saludable
En la continua búsqueda para mejorar los almuerzos escolares, los expertos han propuesto chefs de alto prestigio, recipientes más bonitos y calcomanÃas con caritas felices, entre otras cosas. La nueva sugerencia es más directa, extender el perÃodo de almuerzo.
La idea de que las escuelas puedan persuadir a los niños para que tengan una dieta más saludable sin hacer ningún cambio en los menús de su cafeterÃa suena a encontrar una aguja en un pajar, pero aquellos que lo proponen, tienen información que los respalda.
Después de analizar los hábitos alimenticios de 1,001 estudiantes de primaria y secundaria en el área escolar de Boston, investigadores encontraron que entre más tiempo tengan los estudiantes para terminar su almuerzo, aumentan las posibilidades de que coman más frutas y verduras y también de que ingieran más leche.
Una de las seis escuelas que participaron en el estudio de nombre, Modifying Eating and Lifestyles at School o MEALS, dio a los estudiantes sólo 20 minutos para el almuerzo. Parte de ese tiempo lo pasaron intentando llegar a la cafeterÃa y después parados en la lÃnea esperando su almuerzo. Para el momento en que finalmente pudieron sentarse con sus charolas a comer, a algunos niños sólo les quedaban 10 minutos para almorzar.
De las otras cinco escuelas que participaron en el estudio, dos tuvieron un perÃodo de almuerzo de 25 minutos, y tres, un perÃodo de 30 minutos para la comida del medio dÃa. El rango de tiempo para comer varió entre 10 y 33 minutos (algunos maestros dejaron que sus estudiantes salieran al almuerzo un poco más temprano), con un tiempo promedio para comer de 23.9 minutos.
Los investigadores del Merrimack College en Massachusetts, el Harvard T.H Chan School of Public Health y el Project Bread, una organización no gubernamental en Boston, percibieron dos tendencias dentro del distrito.
La primera fue que entre menos tiempo tienen los niños para comer, hay menos posibilidades de que pongan fruta en sus charolas. En las escuelas donde los estudiantes tienen por lo menos 25 minutos para el almuerzo, 57% de los niños escogió una porción de fruta como parte de su almuerzo. Cuando tuvieron menos de 20 minutos el 44% eligió fruta. Incluso sólo en el 47% de los casos de los niños que tuvieron entre 20 y 24 minutos para comer, escogieron fruta.
El estudio no demostró que tener menos tiempo para almorzar sea la razón por la que los niños omitan la fruta, pero los investigadores dicen que dudan que esto sea una coincidencia. Al parecer, es como si los estudiantes que dependen del tiempo omitieran la fruta porque están tratando de “pasar rápido por la lÃnea del almuerzo y asà maximizar el tiempo que tienen para comerâ€, escribieron ellos. “También es posible que estos estudiantes reconozcan que van a tener menos tiempo para comer y por lo tanto sólo seleccionen la comida a la que están acostumbradosâ€.
Otra tendencia obvia consiste en que los niños que duraban más tiempo sentados en la mesa del almuerzo, consumÃan más alimento.
Para llegar a esto, asistentes en la investigación vigilaron a los niños después de que se retiraban de la fila del almuerzo, y registraron de forma exacta la comida que pusieron en sus charolas y el tiempo que les llevó llegar hasta sus mesas.
Cuando el tiempo de almuerzo terminó, los investigadores recogieron las charolas y pesaron la comida que habÃan dejado.
Los estudiantes que dieron prioridad a comer el plato principal, tenÃan en promedio al menos 25 minutos para comer, consumieron el 77% de ese platillo; cuando tuvieron entre 20 y 24 minutos, comieron el 70% y cuando tuvieron menos de 20 minutos consumieron sólo el 64% de su platillo.
Sin embargo, más tiempo en la cafeterÃa significaba más tiempo para complementar su comida con alimentos saludables.
Los niños con perÃodos de almuerzo más largos comieron el 47% de sus vegetales y tomaron el 73% de su leche. En comparación, los niños con almuerzos más cortos solamente se comieron el 35% de sus vegetales y tomaron únicamente el 62% de su leche.
“Un almuerzo de 30 minutos serÃa tiempo suficiente para que los estudiantes se sienten a comer en la cafeterÃa, tomando en cuenta el tiempo que les toma llegar y esperar en la lÃnea para recibir su comidaâ€, escribieron ellos. Si los perÃodos de almuerzo no pueden extenderse entonces las escuelas podrÃan maximizar el tiempo añadiendo más lÃneas de servicio, implementado sistemas de pago automatizado o tomando otras medidas para que sus cafeterÃas sean más eficientes.
La investigación fue publicada en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
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