Venganzas y traiciones: los presos de los presidentes de México - Los Angeles Times
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Venganzas y traiciones: los presos de los presidentes de México

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Cada vez que termina un sexenio, algunos presos famosos respiran hondo y esperan que el juicio en su contra se resuelva repentinamente. No importa el linchamiento de que hayan sido objeto en los medios de comunicación o en la opinión pública. Como por arte de magia, cuando termina una administración, sus cargos desaparecen y quedan en libertad.

Todos los presidentes mexicanos han tenido ‘su preso político famoso’. Esto no es, por supuesto, por un afán de justicia ni nada que se le parezca, sino fundamentalmente por dos razones: para debilitar a grupos de poder que pueden ejercer presión contra el nuevo gobierno, o para distracción de la opinión pública.

La liberación de Elba Esther Gordillo, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, precisamente unos meses antes del fin del sexenio de Enrique peña Nieto, hace recordar aquella frase que se atribuye tanto a Benito Juárez como a Porfirio Díaz y que dice: “A los amigos, justicia y gracia. A los enemigos, la ley a secas”.

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Estos son algunos ejemplos.

Presidente: Miguel de la Madrid

Preso: Jorge Díaz Serrano, director de Petróleos Mexicanos

El ingeniero Jorge Díaz Serrano fue nombrado director general de Petróleos Mexicanos en diciembre de 1976, por el entonces presidente José López Portillo. En junio de 1981 renunció al cargo.

El 29 de junio de 1983 fue informado de que la Procuraduría General de la República (PGR) había presentado contra él cargos formales por un fraude de 34 millones de dólares. En julio de ese mismo año, ya como senador del PRI, la PGR le notificó que enfrentaba un juicio por un fraude por 5 mil millones de pesos mientras ejercía como director general de Pemex.

Díaz Serrano protagonizó el entonces denominado boom petrolero mexicano, en el transcurso del cual México se convirtió en el cuarto productor mundial de crudo, lo que permitió el inicio de grandes obras públicas y el supuesto desarrollo económico del país. Este hecho convirtió a Díaz Serrano en aspirante serio a la candidatura del PRI a la presidencia de México.

Tras la caída de los precios del petróleo y la debacle económica de México, la candidatura del PRI le correspondió a Miguel de la Madrid.

Según las opiniones de muchos sectores, Díaz Serrano fue convertido en objeto de venganza por haber competido con De la Madrid por la candidatura presidencial del PRI.

Díaz Serrano quedó en libertad en julio de 1988, unos meses antes del fin de sexenio de Miguel de la Madrid.

Presidente: Miguel de la Madrid

Arturo ‘El Negro’ Durazo, jefe de la policía capitalina

El ex poderoso jefe de la policía de la Ciudad de México, Arturo Durazo Moreno, conocido como uno de los personajes más corruptos de la capital mexicana y protegido del presidente José López Portillo, fue detenido por la Interpol en julio de 1984 en el aeropuerto de San José, Costa Rica.

El general Durazo Moreno, entonces de 61 años, conocido por su apodo de ‘El Negro’, estuvo al frente de la policía del distrito federal entre 1976 y 1982.

Según las autoridades mexicanas Durazo cometió en esos años varios delitos, como acopio de armas, fraude, evasión fiscal y contrabando. Asimismo se le acusó de haber adquirido 20 mansiones en México, Estados Unidos y Canadá. El símbolo de corrupción de su gestión, fue una mansión en Zihuatanejo, conocida como el Partenón por su similitud con el templo de Atenas.

En su período al frente de la policía, cuentan que exigía un centenario de oro quincenalmente a cada jefe policiaco, y ellos a su vez, pedían una contribución diaria a los agentes a su cargo, lo que provocó una corrupción en cascada en ese cuerpo policiaco.

Las acusaciones contra El Negro Durazo fueron hechas en el marco de una campaña anticorrupción que inició el presidente, Miguel de la Madrid, al asumir su cargo en diciembre de 1982.

Por razones de Salud, se le otorgó la libertad en marzo de 1992, luego del pago de una fianza de 3 millones de pesos y de cumplir 6 de los 16 años de sentencia.

Presidente Carlos Salinas de Gortari

Preso: Joaquín Hernández Galicia: dirigente del Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos

Con la llegada de Carlos Salinas de Gortari a la presidencia de México en 1988, termina el capítulo del ‘nacionalismo revolucionario’ del PRI, y llega al poder una generación de políticos educados en Universidades de Estados Unidos, conocidos como los “tecnócratas”.

Esta generación, encabezada por Carlos Salinas de Gortari, deseaba privatizar la economía y terminar con muchas de los programas sociales emanados de la revolución mexicana y abanderados por el PRI.

Para poder llevar a cabo esa reforma, el presidente tenía que terminar de desmantelar el aparato corporativo que había formado el PRI a lo largo de más de 60 años.

El símbolo de ese aparato corporativo, y opositor a ese nuevo proyecto neoliberal, era Joaquín Hernández Galicia, ‘La Quina’ dirigente del sindicato de trabajadores de Petróleos Mexicanos.

Gracias a las cuotas sindicales y a contratos exclusivos del sindicato con PEMEX, La Quina manejaba miles de millones de dólares sin rendirle cuentas a nadie.

El fin del poder e influencia del líder sindical llegó el10 de enero de1989 por órdenes del presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien había asumido la presidencia apenas el 1 de diciembre de1988 bajo fuertes sospechas de fraude electoral y por tanto de ilegitimidad.

Las causas para la persecución de Hernández Galicia se encuentran en que se oponía a las políticas de privatización del gobierno, calificado de neoliberal, pero sobre todo en que en los distritos electorales habitados por trabajadores petroleros y pertenecientes al PRI, el opositor Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano obtuvo votaciones copiosas.

Hernández Galicia fue condenado a 35 años de prisión por posesión ilegal de armas. Hernández Galicia fue amnistiado en 1997.

Presidente Ernesto Cedillo

Preso: Raúl Salinas de Gortari, el hermano incómodo

Después de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, 1994 se volvió un año muy turbulento. Inició con el levantamiento del Ejército Zapatista en Chiapas y continuó con los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu, candidato a la presidencia y secretario general del PRI, respectivamente. En ese año la sociedad mexicana empezó a ver el desmoronamiento del sistema político encabezado por el PRI.

En marzo de 1995, el gobierno de Ernesto Cedillo ordenó el arresto de Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari. La acusación fue “responsable intelectual” del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, ocurrido el 28 de septiembre de 1994 en la capital mexicana.

Salinas era apodado ‘míster 10%’ por ser la tajada que supuestamente cobraba en toda transacción en la que él intervenía. La PGR aseguró que parte del enriquecimiento de Raúl Salinas provenía también de una partida secreta de la presidencia de su hermano. La investigación calculaba en 14.6 millones de dólares la cantidad que desvió entre 1990 y 1994.

El tribunal que absolvió a Salinas consideró que la fiscalía no logró acreditar que la riqueza proviniera de actos de corrupción, eso a pesar de que las autoridades mexicanas en su momento, le descubrieron 130 millones de dólares repartidos en varias cuentas bancarias de Suiza.

En junio del 2005, los abogados defensores de Gortari apelaron la sentencia y aseguraron que las evidencias contra su cliente, en el caso de asesinato de Ruiz Massieu eran insuficientes. Las autoridades mexicanas retiraron los cargos de asesinato después de haber cumplido 10 años de una sentencia de 27 años.

En diciembre del 2014, otro juzgado mexicano lo exoneró de los cargos de enriquecimiento ilícito.

Enrique Pena Nieto

Elba Esther Gordillo: ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación

Elba Esther fue detenida en febrero de 2013 en el Aeropuerto de Toluca, Estado de México, acusada del desvío de fondos para su uso personal del presupuesto del poderoso sindicato de maestros.

Elba Esther fue detenida en febrero de 2013 en el Aeropuerto de Toluca, Estado de México, acusada del desvío de fondos para su uso personal del presupuesto del poderoso sindicato de maestros.

(STR / AFP/Getty Images)

Cuando se le detuvo en el aeropuerto de Toluca, Elba Esther Gordillo, fue considerada como la representación pura de la corrupción sindical. Los medios se encargaron de dar a conocer sus múltiples propiedades en las zonas residenciales de San Diego, y se hicieron detalladas crónicas acerca de los cientos de miles de pesos que costaban su vestimenta y sus accesorios.

Pero después de cinco años, de los cuales los últimos ocho meses los pasó en prisión domiciliaria acusada de lavado de dinero y delincuencia organizada, la ex líder magisterial, fue absuelta y puesta en libertad por un magistrado federal.

Gordillo, de 73 años, informó en el comunicado leído por su abogado frente a varios medios que había recibido la notificación del decreto de su “absoluta e inmediata libertad debida al sobreseimiento que recayó en la causa penal bajo la cual me encontraba sujeta”.

Según el comunicado, la resolución le fue notificada a las 23:30 horas del martes 7 de agosto, por lo que a primera hora de hoy, dijo, Elba Esther Gordillo es una mujer “legalmente libre” y se encuentra “en familia”.

Elba Esther fue detenida en febrero de 2013 en el Aeropuerto de Toluca, Estado de México, acusada del desvío de fondos para su uso personal del presupuesto del poderoso sindicato de maestros. En realidad, los analistas aseguran que su detención era necesaria para que el presidente Peña Nieto pudiera llevar a cabo su reforma educativa.

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