Los luchadores mexicanos dibujan una sonrisa a niños con cáncer

Guadalajara (México) —  Cientos de niños con cáncer y sus familias gozaron este viernes en la occidental ciudad mexicana de Guadalajara, de la lucha libre en el Día Internacional del Cáncer Infantil, principal causa de muerte de niños de 5 y 14 años en México.

En la Arena Coliseo de Guadalajara, los pequeños se olvidaron por un rato de su enfermedad con el espectáculo de una veintena de luchadores convocados por la Secretaría de Salud de Jalisco y varias organizaciones altruistas.

Con sus coloridos trajes, movimientos y muecas los luchadores involucraron a los pequeños que gritaban y brincaban emocionados desde su butaca con las maromas, patadas y las llaves de lucha libre.

Sus familiares reían y disfrutaban igual y muchos aprovecharon las pausas entre una pelea y otra para acercarse al cuadrilátero y tomarse fotos con ellos y pedirles un autógrafo.

Helen, de 6 años, abría sus ojos asombrada por los movimientos de “Mágico”, un luchador de traje y capa azul que es uno de sus favoritos.

Desde hace unos meses a Helen le diagnosticaron nefroblastoma, un tumor maligno en el riñón que le quitó parte de su salud pero no su sonrisa.

Vestida de color rosa y con un gorrito con orejas de conejo que cubre su cabeza sin cabello por la quimioterapia, Helen fue la primera en acercarse cuando su ídolo se acercó a una orilla del ring para saludar al público.

“Le gustan mucho las luchas. Cuando le dieron boletos para la función ya quería que se hiciera la hora para venir y entrar”, dijo a Efe su madre, Magali Hernández.

La madre dijo que esta es la primera vez que pueden llevar a Helen a las luchas “y es genial, es muy bueno, porque somos muchas mamás las que estamos pasando por esto y para ellos es una motivación para salir adelante”.

”?Duro, duro, duro!”, gritaban al unísono los pequeños. La mayoría apoyaron a los técnicos -el bando de luchadores buenos o que respetan las reglas- otros se inclinaron por los rudos, los luchadores “malos” y que desafían a su contrincante.

Quizás porque intuían que se trataba de un espectáculo más teatral que real, ni los niños ni las niñas se asustaban cuando la pelea traspasaba el espacio del ring y se trasladaba a los pasillos de la arena.

“Tíralo, tíralo”, gritaban a un luchador llamado “El vaquero” cuando el legendario “El Satánico” lo tomó por la espalda.

Desde los brazos de su papá, Carol una niña de 5 años miraba en silencio sin quitarse el cubrebocas que la protege de que alguna bacteria llegue a sus vías respiratorias.

La pequeña fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda en enero y ayer, cuando llegó con su familia de su natal Colima (oeste de México) para su quimioterapia la organización que les ayuda con los gastos les obsequió las entradas para la función de lucha.

“Es nuestra primera vez en las luchas, se siente bonito estar con la niñas, que pueda convivir. La enfermedad ha sido muy dura porque no esperábamos sus resultados y para ella más por los cambios que ha tenido se puso triste y lloraba, aquí al menos se distrae y se relaja un rato”, comentó a Efe su mamá Paula Ávila.

“La mejor medicina para los niños es la risa y es importante que tengan una vida lo más normal, a pesar de lo que están pasando”, agregó Rocío Ascencio, mamá de Osvaldo, un niño con el mismo tipo de leucemia que Carol.

En México entre 6 y 9 niños por cada 100.000 sufren algún tipo de cáncer y la leucemia representa el 52% de todos los tipos de cáncer de la edad pediátrica.

Por ello, además de maromas y llaves, las organizaciones no perdieron la oportunidad para pedir a los padres que les ayuden a que la sociedad conozca algunos de los síntomas más frecuentes que podrían presentar los niños que padecen algún tipo de cáncer.

Esther Cisneros, presidenta de la Fundación Voluntarias contra el Cáncer aseguró a Efe que además de divertir estas actividades masivas ayudan a que divulgar el hecho de que un diagnóstico oportuno puede salvar la vida de un pequeño.

La leucemia es el principal tipo de cáncer en menores de edad y se caracteriza por una deformación de los glóbulos blancos de la sangre y que afecta directamente a la médula ósea.

En cuanto a los llamados tumores sólidos, los más comunes son los linfomas, tumoraciones que afectan las células que forman el sistema inmune conocidas como linfocitos.