El musical animado ‘Vivo’ tiene algunas notas flojas, pero Lin-Manuel Miranda es una gran ayuda
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Vivo no es un mono, sino un kinkajou, que no es un primate, ya que forma parte de la misma familia que los mapaches. A los efectos del musical animado “Vivo”, de Lin-Manuel Miranda, es muy mono, además de bastante lindo. Y sobre todo musical. Su historia, sin embargo, es una mezcla.
A Vivo (con voz y canto de Miranda) le encanta ir a la pequeña plaza de La Habana todos los días con su humano preferido, el anciano Andrés (Juan de Marcos González, de “Buena Vista Social Club”), para actuar ante multitudes que los reciben de forma agradable. Ahí es donde los encontramos, tocando “One of a Kind”, un alegre tema de influencia cubana con un poco de rap por parte del kinkajou que canta y baila. Si el estilo les suena a los fans de “In the Heights” y “Hamilton”, es porque Miranda la escribió junto con otras seis canciones para la película.
El amable Andrés recibe una carta de la cantante Marta (Gloria Estefan), de la que fue acompañante y a la que amó en silencio antes de que ella se marchara para convertirse en una superestrella hace décadas. Cuando Marta invita a Andrés a reunirse con ella en Miami, él piensa que es su oportunidad de decirle por fin lo que ha sentido todos estos años. El ingenioso kinkajou tiene que encontrar el camino a Estados Unidos, para estar presente en el último espectáculo de Marta, para entregar el mensaje de amor que Andrés le escribió hace tiempo en forma de canción.
Es un buen montaje.
El actor y productor Lin-Manuel Miranda y Disney preparan un musical animado que sucede en Colombia, según anunció este lunes el responsable de la obra de teatro “Hamilton”, una de las más exitosas de la historia.
Vivo cuenta con la ayuda y el apoyo de la sobrina nieta de Andrés, Gabi (Ynairaly Simo, en su debut en el largometraje), una joven forastera de pelo morado con mucha alegría de vivir y muy poca preocupación por su propia seguridad. Su viaje los llevará desde Cayo Hueso, pasando por los Everglades llenos de caimanes, hasta las calles nocturnas de Miami.
Gabi empieza siendo odiosa, pero va creciendo en el espectador. Al principio, da la sensación de que los realizadores se esfuerzan demasiado en hacerla tan inusual; que es de esperar que sus enemigas sean las chicas malas. Pero es dulce que adore la música, aunque no tenga un gran talento. La joven Simo genera la energía positiva necesaria para mantener el tren en movimiento.
“Vivo” es una película de animación de estudio dirigida principalmente a los niños, por lo que está obligada a tener algo de aventura. Sin embargo, las persecuciones, así como las historias secundarias, se sienten como desvíos innecesarios cuando la trama central es interesante y está dotada de muchos sentimientos. El resultado puede ser la impaciencia porque la historia avance y se cumplan las altas expectativas de la misma (el guion está acreditado al director Kirk DeMicco de “Los Croods” y a Quiara Alegría Hudes, dramaturga ganadora del Premio Pulitzer por “Agua a borbotones” y colaboradora en “In The Heights”, tanto en su versión teatral como en la cinematográfica).
Hay algunos problemas de tono. Los cineastas han optado por no tener preocupados a los espectadores a la manera de “Up”, lo cual está bien, pero la emoción de la tragedia inicial parece poco explotada. La pitón gigante que los persigue en los Everglades puede provocar más miedo de lo que les gustaría a las familias con niños pequeños (le pone voz Michael Rooker, así que imagínense). Mientras que gran parte de la película es de color caramelo, las escenas del pantano son bastante sombrías en relación a lo que el espectador espera, hasta que uno se entera de que el legendario director de fotografía Roger Deakins ha sido el asesor visual, como ha hecho en las magníficas películas de “How to Train Your Dragon”.
Las cosas que logra “Vivo” son notables. Sus personajes y la acción son exagerados, como es habitual en la animación de estudio. Pero los renders se acercan al fotorrealismo en las sombras y las texturas, incorporando en ocasiones dibujos de línea y lo que ahora llamamos “2D”.
Hay toques de la magia de Miranda que distinguen a “Vivo” de la mayoría de los musicales animados. Es un placer escuchar su verborrea hiper directa en el número inicial. Aunque no hay nada en la partitura que haga olvidar a los fans de “Hamilton”, cuenta con algunas canciones con el edificante gusto que el compositor aportó a, por ejemplo, “In the Heights”: me vienen a la mente “One of a Kind” y el dúo de cucharas “Love’s Gonna Pick You Up”.
La pieza más destacada es probablemente “My Own Drum”, que es la declaración de independencia de Gabi, interpretada con fuerza por Simo. Sin embargo, irónicamente, la canción que prepara toda la historia, “Inside Your Heart (Para Marta)”, no resulta ser el jonrón que la película necesita en la parte inferior de la novena entrada.
“Vivo” despega con un bonito kinkajou, buena música y algunos efectos visuales interesantes, pero al final no consigue aterrizar.
Esto es lo que pensamos de ‘The Suicide Squad’, ‘Annette’ y otras películas nuevas en salas y ‘streaming’
Vivo
Clasificada: PG por algunos elementos temáticos y acción suave
Duración: 1 hora y 35 minutos
En cartelera: En streaming este viernes en Netflix
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
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