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Ni Scorsese, ni Tarantino; el ganador es... Mendes

El cineasta Sam Mendes no era el favorito en su rubro.
(Willy Sanjuan/AP)

Esto sí que fue inesperado. Aunque figuraba en una terna en la que se incluía a Martin Scorsese, Quentin Tarantino y Bong Joon Hon (ok, también a Todd Phillips), Sam Mendes acaba de llevarse el Globo de Oro al Mejor Director.

Mendes, que se hizo conocido por haber hecho “American Beauty” y que ha realizado dos filmes de la saga de James Bond, estaba lejos de ser el favorito, y además de todo, “1917”, la cinta que le ha dado el triunfo y que se estrenó recién de manera limitada en Estados Unidos hace unos días, ha pasado soberanamente desapercibida ante las grandes audiencias, aunque goza de críticas sobresalientes.

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Con su tranquilidad habitual, el cineasta británico aceptó la estatuilla sin mostrar abiertamente su sorpresa, pero lo primero que hizo fue nombrar a Scorsese y decir que “absolutamente todos los directores presentes le deben algo”, insinuando con ello que el realizador de “The Irishman” era quien se merecía realmente la distinción; y más adelante, aludió brevemente a la temática bélica de su obra (emplazada durante la Primera Guerra Mundial) al manifestar sus esperanzas de “que algo así no se repita”, en clara vinculación a los sucesos actuales que anuncian tambores de guerra.

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