Se pone Justin Bieber de buenas

MEXICO/AGENCIA REFORMA — En el segundo concierto que Justin Bieber dio en la Ciudad de México, como parte de su Purpose Tour, fue más carismático y lució de mejor humor que el sábado.

Incluso, en algún momento llegó a aventar un beso a las 55 mil “belibers” (cifra según OCESA) que llenaron el Foro Sol.

“¿México, ¿cómo están? Quiero iniciar el show diciendo: ¡te amo!”, dijo, con las ˙últimas palabras en español.

En ese momento el grito de emoción de las presentes, en su mayoría menores de 25 años, se escuchó aún más fuerte en el lugar.

Para ese momento de su primera intervención con el público, el canadiense ya había interpretado seis temas de su repertorio, el cual no vario en comparación con el de una noche antes.

Al escenario salió alrededor de las 19:30 horas dentro de una estructura cúbica transparente y donde interpretó “Mark My Words”, el primero de la noche.

Durante los siguientes temas fue notorio el uso de pistas, pues era más lo que bailaba que lo que cantaba en vivo.

Y justo antes de que mostrara su voz, para interpretar ˙nicamente con su guitarra “Cold Water” y “Love Yourself”, volvió a interactuar con sus fans.

“Quiero que me ayuden a cantar. Quiero verlos alzando sus pulgares si están listos. Pulgares arriba”, expresó el intérprete.

En “As Long As You Love” y en “No Pressure” el cantante se olvidó por completo del micrófono y se dedicó a ejecutar las coreografías con sus bailarines, evidenciando aún más el playback.

Momentos después, Justin Bieber mostró su habilidad para tocar la batería.

Cuando terminó, se quedó sentado contemplando cómo sus fans vitoreaban a gritos su actuación, pareció conmovido y sonrió.