Ex modelo de Playboy acusa a su ex abogado de acordar un convenio “excesivo” con un importante donante de Trump

Uno de los recaudadores más importantes de fondos del presidente Trump, acordó un trato con una ex modelo de Playboy a quien embarazó, y luego le retuvo la mayoría de los $1.6 millones que prometió pagarle, según una demanda.

La demanda presentada por Shera Bechard el 6 de julio, dice que este pacto amenaza con ponerla en la ruina porque permite al recaudador de fondos de Trump, Elliott Broidy, cobrarle hasta $ 4.8 millones en daños si ella rompe los términos del convenio.

Bechard afirmó en la demanda que su ex abogado, Keith Davidson, la engañó sobre los términos que negoció con el abogado de Broidy, Michael Cohen, el ex abogado personal del presidente Trump.

Broidy, quien ha reconocido haber tenido una aventura extramatrimonial con Bechard, le ha pagado $400,000. Pero en un reportaje del 1 de julio en el Wall Street Journal, un abogado de Broidy dijo que no pagaría los $ 1.2 millones restantes porque se había filtrado la información sobre el pacto.

La denuncia de Bechard, presentada en la Corte Superior de Los Ángeles y liberada con anotaciones, culpa a Davidson y al abogado Michael Avenatti por hacer público el trato.

“Lo que sea que haya ocurrido no fue culpa de la Sra. Bechard”, dice la denuncia. “Ella no hizo nada malo”.

Paul Berra, el abogado de Davidson, dijo que no hay evidencia de mala conducta por parte de su representado.

“Ayudar a su cliente a lograr un acuerdo de $1.6 millones es un logro bastante impresionante, dado este caso”, dijo. “Quiero decir, ella no fue secuestrada”.

Avenatti, quien mencionó en abril el pacto en Twitter, sin nombrar a Bechard o Broidy, dijo en un correo electrónico el 31 de julio que “cuando esté completamente exonerado en este caso, ya que no hice nada malo, emprenderé una acción judicial contra [Peter, el nuevo abogado de Bechard] Stris y su cliente por sus frívolas demandas en mi contra”.

Una portavoz de Stris dijo que Avenatti era “un acusado natural y el único responsable de su propia situación”.

Los representantes de Broidy y Cohen no respondieron a las solicitudes de comentarios por correo electrónico.

En su demanda, Bechard dice que contrató a Davidson en octubre de 2017, cuando tenía siete semanas de embarazo con la hija de Broidy, entonces un alto funcionario de finanzas en el Comité Nacional Republicano.

Gran parte de lo que ella le dijo a Davidson en la reunión, está tachado en la denuncia presentada, pero Avenatti, el Times y otros medios de comunicación están buscando una orden judicial que divulgue el resto del documento.

Davidson, dice Bechard, reclutó a Cohen para representar a Broidy. El primero había negociado anteriormente un acuerdo de confidencialidad con Cohen en nombre de Stormy Daniels, la actriz porno que está demandando al presidente para anular el pacto que le impide hablar sobre su presunto romance con Trump.

Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, también despidió a Davidson y lo reemplazó por Avenatti.

Cuando Davidson le dijo a Bechard que tenía una relación con Cohen, dice la denuncia, ella respondió: “Espera, ¿él es tu amigo?”

Davidson dijo que no eran amigos y que “no tenía motivos para sospechar que algo andaba mal”, dice la denuncia.

Después le presentó el acuerdo propuesto de $1.6 millones, que le exigía renunciar a su derecho a demandar a Broidy y nunca hablar sobre el asunto, alega Bechard en la demanda. Davidson no le contó acerca del acuerdo de dinero que Daniels había acordado con Cohen, según la denuncia.

La demanda dice que Davidson se negó a permitir que Bechard conservara una copia del acuerdo de confidencialidad con Broidy, que incluía términos como los $ 4.8 millones en daños si ella violaba el pacto. Bechard abortó en diciembre de 2017, dice la demanda.

A principios de abril de 2018, Broidy había pagado $ 400,000. Davidson se quedó con alrededor de $70,000 por honorarios legales, dando el resto a Bechard.

Para entonces, el escándalo de la crisis financiera de Daniels se había conocido. Y otra ex modelo de Playboy, Karen McDougal, estaba acusando a Cohen y Davidson de confabularse en un acuerdo para mantener fuera de las noticias su supuesto romance con Trump en las últimas semanas de la carrera presidencial de 2016.

Bechard “comenzó a darse cuenta de que algo había salido muy mal”, dice la denuncia.

Después de que se publicaran los detalles del caso de Broidy en el Wall Street Journal, reconoció la relación, admitió la existencia del acuerdo y dijo que no le pagaría más dinero a Bechard porque se rompió el acuerdo de confidencialidad.

“Para que quede claro, el Sr. Broidy no alegó que la Sra. Bechard había incumplido personalmente el contrato, ni siquiera que tenía la intención de que ocurriera una violación”, dice la demanda. “Ni él podría. Bechard no tenía ningún incentivo o deseo de revelar ninguna información confidencial. Y ella nunca lo ha hecho “.

Bechard afirmó la complicidad que Davidson no le había revelado a ella, o simplemente había mentido sobre los términos “inconcebibles” del trato.

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